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Humo y en llamas. Por Lea Ross.

Humo y en llamas

Por Lea Ross para Radio Panamericana

Durante éste doble mandato gobernada por Juan Schiaretti, se viene dando un notable ajuste a los fondos destinados para combatir los incendios.

La agudización de la recesión económica nacional, empeorada por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) establecido por el presidente Mauricio Macri en mayo de 2018, inició una tendencia a ahorrar los gastos referidos a los planes de lucha contra los incendios.

Las últimas planillas del presupuesto ejecutado por Provincia que se tienen actualmente son los referidos al mes de junio pasado. La siguiente tabla, expone lo pagado en los respectivos sextos meses para el plan “Prevención y lucha contra el fuego”, establecido por Ley 8.751, durante el segundo gobierno de Schiaretti y la actual. Como podemos observar, a la hora de dolarizar los gastos efectuados en pesos, hubo una tendencia creciente a mantener el gasto; incluso en junio de 2018, casi se duplica lo emitido en el mes del año anterior. Sin embargo, a partir de 2018, la tendencia comenzó ir a la baja, donde la Provincia comenzó a tener una reducción de ingresos en sus arcas, fruto a la difícil situación económica nacional.

Un dato a tener presente que en 2016 y 2017, que explicaría esa notable subida, el denominado “Plan de Manejo del Fuego” se mantenía por un impuesto que quedaba solapado con la factura de energía eléctrica de EPEC, que inflaba el mismo a un diez por ciento. Pero desde julio, el Estado Provincial decidió que sea desde el Ministerio de Gobierno que pague esos costos, en el contexto de las elecciones legislativas nacionales, donde Unión Por Córdoba se encontraba en una situación desesperante por evitar ser derrotado con Cambiemos, lo cual la quita de ese impuesto desinflaría el “costo Córdoba”. Y ahora, a pesar que el llamado “impuesto al fuego” dejara de existir y con la recesión actual que ha llevado a una dificultad del pago de impuestos por parte de los contribuyentes, eso no freno que el ajuste llegara hasta las políticas para combatir las llamaradas.

Otra cuestión no menor que los números anteriores se enfoquen en junio, ya que es el mes previo a que se inicien los focos de incendio más severos, que surgen en los tramos finales de invierno, donde aparecen los días secos, con vientos de mayor velocidad, junto con las proximidades de temperaturas más calidad. Es decir, junio nos marca la previa de lo preparado ante lo que se avecina.

Pero aquí no termina. Porque si observamos lo gastado a nivel anual, en dólares, vemos que en realidad la tendencia es siempre a la baja en todo el período 2016-2019. De hecho, si anualizamos lo gastado hasta la mitad de éste año, vemos que la tendencia sería la más severa, a menos que los terribles acontecimientos vigentes empujen a la Provincia a tomar medidas drásticas para re-presupuestar mayores fondos.

¿Por qué se incendian?

Como un diagrama de Venn, tenemos un círculo que es la propia biodiversidad, con una fuerte presencia de los pastizales, que tienden a quemarse de manera fácil y que propagan de manera rápida el fuego, sumado a que se recuperan de un incendio de uno a tres años. A diferencia de las plantas con troncos leñosos, cuya recuperación es más lenta.

El segundo círculo es el clima. Las Sierras Chicas (el cordón montañoso que está al este del Valle de Punilla) tiene la particularidad de tener períodos más húmedos y más cálidos que otras tierras. En los momentos de humedad, el desarrollo vegetal se acelera. Pero al caer los momentos secos, las propias plantas actúan como “combustible” para lograr el surgimiento y la propagación del fuego. En especial, los pastizales. A la salida del invierno, tenemos temperaturas bastante elevadas, sumado a vientos, que hacen un combo ideal para que se produzca el incendio.

Y finalmente, el tercer círculo es la presencia humana.

Aquí pueden escuchar una entrevista de archivo desde la radio a Marcos Landi (UNC), quien formó parte de un equipo de investigación que detectaron 657.000 hectáreas arrasadas por el fuego entre los años 1999-2013 en las sierras cordobesas.

https://radiopanamericana.wordpress.com/2019/10/02/cuales-son-los-factores-que-provocan-los-incendios-en-las-sierras/amp/

La discusión en pugna pasa por discutir qué círculo tienen mayor promonencia a la hora de discutir el origen de los incendios.

Amenaza y riesgo

En la ingeniería, se conoce una fórmula demasiado lineal y prosaica, pero que sirve de base para mantener una perspectiva más compleja a la hora de analizar las causales de toda catástrofe que ocurren en distintos puntos del mundo. La ecuación es la siguiente:

donde

R, es el riesgo, que sería la probabilidad que una comunidad padezca daños en un determinado tiempo.

A, es la amenaza, que es todo fenómeno externo susceptible a generar daños a una comunidad.

v, es la vulnerabilidad, que conforma todos los factores internos de una comunidad expuesta a esa amenaza, que la pueden agravar o morigerar.

Es decir, el riesgo se encuentra en función de la amenaza y la vulnerabilidad. El incendio es una amenaza, planteado en abstracto. Los peores incendios, a pesar de la sorpresa de Schiaretti en Twitter, siempre ocurren en el tramo final del invierno (entre julio y agosto). Eso es parte de la vulnerabilidad del territorio pero no es lo único, también se encuentra los otros factores que tienen que ver con asentamientos, actividades económicas, instalaciones, circulación de personas, etc. Todo eso debería estar relevado con un ordenamiento territorial, que sería un nuevo mapeo de la provincia de Córdoba con participación ciudadana.

En los incendios, la prevención se limita en gastos con propagandas televisivas de alto presupuesto, enfocado en el pucho que se tira por la ventanilla. Tal como lo acaba de señalar el biólogo Federico Kopta: “Hay toda una serie de acciones de prevención que no se están haciendo, que arranca desde lo educativo, en el trabajo de campo en cuanto a concientización y también desde el ámbito punitivo. (…) hace falta una gestión integral de riesgo y no sólo apagar el fuego cuando ya está encendido, porque hay deficiencias importantes que nos dejan a merced de los incendios”.

https://www.cba24n.com.ar/sociedad/incendios-en-cordoba—hace-falta-una-gestion-integral-del-riesgo-_a5f43bd504820286d85b5af74

Sumado la cuestión institucional en que, a medida que no se avanza los casos judiciales sobre el origen de los incendios, mayor sensación amparo se tiene a la hora de cometer estas atrocidades. O más bien, la sensación de impunidad se acrecienta a medida que las causas solo van por aquel que solo tira el pucho o quema residuos en su vivienda.

Tal como lo expone el portal Sala de Prensa Ambiental, donde la familia Becerra cuenta con una serie de causas judiciales por mandar a quemar sus campos y, con ello, resurgir los pastizales para alimentar su ganado.

Sin duda, las directivas partieron desde sus coquetas viviendas del Jockey Club, en la ciudad de Córdoba, donde a veces juegan al golf con familiares de dueños de los medios de comunicación. Entre ellos, Luis Eduardo Remonda, familia que manejaba el diario La Voz del Interior, y hoy dueño de campos en Sierras Chicas, al otro lado de la montaña de Punilla, con la expectativa que surjan nuevos caminos viales para sus intereses inmobiliarios.

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