PANORAMA

Falta de obras de desagües pluviales en Huerta Grande

Entrevista a Joaquín Buonamico, vecino de la localidad que se ve afectado por la falta de obras del municipio en materia de desagües pluviales:

Poca planificación

Una sensación de prepotencia e impunidad es lo que genera esta situación en la comunidad. Cero interés por el ambiente y la planificación urbana desde el Municipio de Huerta Grande. El relato del entrevistado nos da cuenta de la situación que le toca vivir dentro de su propiedad, donde el Municipio parece no respetar ni al propietario ni a los vecinos del barrio. Donde lo que sucede son cuestiones de planificación urbana y uso y preservación de recursos / servicios esenciales, y por ende del futuro de la localidad. La avaricia y la ignorancia son malas combinaciones, y al parecer es lo que viene pasando por estos lares.

Resguardar el lugar

El vecino nos hace un racconto de la historia de la propiedad y la actualidad que le toca vivir como propietario de la misma: “Esta propiedad es la primera propiedad de Huerta Grande. Un patrimonio histórico de la localidad. La escritura es del año 1778, está firmada por Maqués de Sobremonte. En estos terrenos funcionaban las huertas que le dieron nombre a la localidad. Es una propiedad grande, de siete hectáreas, preservada por los vecinos (…) Donde por ejemplo, la leña que el bosque nos brinda cada año la compartimos entre los vecinos (:..) Resguardar el lugar, es un mensaje que mi mamá nos fue transmitiendo a mí y a mis hermanos. Esta es una zona rica en agua.  Existen muchas vertientes y canales de agua que pasan por el terreno y la zona (…) Particularmente desde la década del noventa tenemos problemas, por unos desagües que pasan por la calle Paraná”.

Si no hay negocios no sirve

La actitud del Municipio de Huerta Grande no parece ser la mejor hacia el vecino y la comunidad. Y tampoco parece importarle mucho el ambiente y el desarrollo sostenible. El cuidado de los recursos naturales no es negocio, por lo tanto parece no importar en estos casos. El entrevistado lo describe así mediante su experiencia: “La Municipalidad ingresa a mi casa cuando quiere y hace lo que quiere. Estos desagües que hace la Municipalidad contaminan el agua y toda la naturaleza. La opción para frenar este desagüe es que se yo haga un muro de contención de piedra que no lo voy a hacer por respeto a los vecinos. Es una cuestión moral, nunca le generaría un daño al vecino. La otra vez desde la Municipalidad arrancaron treinta árboles dentro de la propiedad. Bueno, pero eran siempre verdes me dijo Montoto. Esa fue su respuesta (…) Al ser mi propiedad un lugar histórico de la localidad, les he ofrecido mi espacio para que hicieran un paseo turístico. Después que se los ofrecí, nunca más nadie vino. Si no hay negocios no sirve”. 

El arte de la mentira es bien manejado por el político argentino promedio. Joaquín nos comenta su situación vivida junto a la persona que teóricamente más cerca tendría que estar de los vecinos, el intendente, y agrega: “He hablado varias veces con Montoto y siempre mintió. He pedido audiencias y Montoto no iba, o me atendía en un pasillo sin información. He pedido audiencias en el Concejo y nada. Una vez me llamaron para reunirnos para hacer algo en mi propiedad y cuando los veo la obra ya estaba hecha (…) Ricardo Silva cada vez que habla, habla en voz baja. Yo la deuda te la quito.  Me lo decía en voz baja y yo le pregunte qué porque lo decía en voz baja (…) La zona ha crecido en términos inmobiliarios. Están haciendo grandes negocios apañados con la mano política”.