PERMACULTURA

Adaptación al entorno serrano

Una nueva columna de TIERRA DE PERMACULTORES, con Sebastián Domínguez

Proteger lo sagrado / Permacultura

Estamos acercándonos al fin de año, a la plenitud de la temporada estival. El verano es fuerte porque el Valle donde vivimos es un lugar destinado al turismo. Todos los años, llegan turistas a la zona y se enamoran del lugar. Con el tiempo, buscan la tranquilidad de las sierras para continuar con su vida. Escapando de las grandes urbanizaciones. Compran un terreno, se mudan, construyen una casa y se adaptan a la sociedad local. En esta oportunidad, el Seba nos hablo acerca del “acto de preservación y cuidado del entorno natural y la adaptación al entorno serrano”.

Sano habitar serrano

Para el que viene de la ciudad los paisajes de acá son todos atractivos, todos lugares son óptimos para habitar. “Pero hay que tomarse su tiempo para decidir. Entre elegir el terreno y construir hay que disfrutar el momento. Ir de a poco. El nuevo habitante tiene que acercarse a la gente que habita el lugar, para entrar en contexto. Con el vecino, con el entorno que va a ser su futuro lugar de vida. Si uno está ajeno en el habitar uno no se interioriza sobre el entorno, por ejemplo el cuidado del agua. Tiene que haber un crecimiento pero de la mano del ordenamiento territorial. El turista que viene a vivir a las sierras a veces no tiene en cuenta y arranca arboles ancestrales sin tener en cuenta”.

Municipios proambiente

En cuanto a cuestiones de preservación del medio ambiente, nos enteramos que hace poco en Casa Grande se sacó una ordenanza de raleo selectivo, para que el que viene a vivir no saque toda la vegetación si no que se conserve. En la zona, por ejemplo en la localidad de Huerta Grande, no existe este tipo de ordenanzas.

Huerta Tips

“El pasto es de los primeros generadores de humedad en el ecosistema. Sin las temperaturas amables es muy difícil que podamos sobrevivir. Tenemos que reeducarnos. Las tormentas de este último mes ayudaron, pero no creamos que cambie mucho el panorama. Hubo ocho meses sin lluvia en la zona. Lo que está bravo es el sol, no tanto la temperatura”.