Sed de poder

Desde el espacio Juntos por el Cambio de La Falda, ya están empezando públicamente a pelear por candidaturas y gestiones de poder de cara al 2023. Un radical que quiere seguir, otro que ya tuvo su tiempo. Es más, uno de ellos fue dos veces Intendente de la Ciudad durante los periodos comprendidos entre el 2011 y el 2019. Esa persona es Eduardo Arduh. Y otro que anda con aspiraciones y deseos, es el Intendente en funciones, Javier Dieminger.

El apuro en la crisis y en un momento inadecuado

El que se encuentra en el cargo, o sea en funciones, debería concentrarse y destinar sus recursos a gobernar la localidad que lo ungió en su puesto. Está bien pensar en reelección, si es legítima, como lo es el caso. Pero pensar es una cosa, y expresarlo mediáticamente es otra totalmente distinta. El raid mediático de Arduh en el medio Next TV del grupo Clarín, pretende instalar el debate de la pelea Arduh o Dieminger, para dirimir así la cabeza política de Juntos por el Cambio para el 2023. ¿Tan apurados están desde este sector?

De delfines, alianzas y traiciones

Seguro que a nadie le gusta ser delfín político, y más cuando el delfín se da cuenta de que puede dejar de serlo. Lo único que muestran estos hechos, es a diversos sectores de Juntos por el Cambio peleando por el futuro del mango del sartén faldense. Y con el PRO soplándole la nuca a la UCR desde hace tiempo, apoyado en el Frente Cívico de Juez, representando en la Ciudad en el Concejal juecista, Daniel Pino. El PRO controla del oficialismo faldense algunas de las áreas más importantes de casi todos los estamentos estatales municipales. Por ejemplo: parte del Tribunal de Cuentas con Gastón Sabre, Parte del Concejo Deliberante, con Juan Dillet, que es el Presidente del Concejo, además de ser el Vice Intendente de la ciudad. Y Eduardo de Vita, otro miembro del PRO, que es el máximo responsable de una de las áreas más importantes de la ciudad, la Secretaria de Desarrollo Territorial y Ambiental.

¿La Falda no tiene otros problemas más allá de la vanidad política?

Varios emprendimientos inmobiliarios en la localidad van modificando la fisonomía y la identidad de la Ciudad. Para bien o para mal, eso lo dirá la historia. La cuestión es que La Falda crece habitacionalmente y poblacionalmente (este año se reflejará seguramente a través del Censo Nacional del INDEC, el incremento población) pero hay lugares de la localidad que siguen como están. En abandono total.

Ejemplo fáctico I: La Avenida Italia, que cruza barrios tan importantes de la localidad, como los barrios Santa Rosa, Alto del Gigante y el Río Grande. Apenas a su inicio como calle, es un coas el cruce conocido como las cinco esquinas. Ya en el Río Grande los cordones cunetas y el pavimento de la calle pareciese que hace años no reciben una visita del municipio. Y siendo la misma Avenida, el camino que lleva al turismo que visita la localidad a unos de sus sitios más importantes, el Complejo Siete Cascadas, o también el que los dirige hacia la Cascada de Olaén.

Ejemplo fáctico II: El Dique de La Falda, colmatado en un 50%. No hay obras al respecto. No hay proyectos a largo plazo, ni con DIPAS de la Provincia, ni con el INA de la Nación. Los Municipios avanzados en turismo tienen en la costanera sus espejos de agua mantenidos como un parque, para que el local y el turista los disfruten. Bien cuidado y mantenido. Limpio. Vaya y vea el de La Falda.

Ejemplo fáctico III: El arroyo los Quinteros, que cruza el barrio Miramontes y el barrio Molino de Oro. Un pequeño espejo de agua de la ciudad, abandonado, sucio, sin iluminación, sin flores. Un lugar triste y oscuro. Además de recibir desechos cloacales de colonias aledañas sobre su cursos de agua. El Municipio acerca de eso nada dice y hace desde hace mucho tiempo.

Ejemplo fáctico IV: El balneario Morecabo. Con el Complejo Deportivo / Recreacional construido a medio hacer, y abandonado por litigios judiciales. Una pena tanto para el turismo como para la juventud local, que no tiene demasiados espacios para compartir en estos días de calor extremo, ni durante todo el año.

Ejemplo fáctico V: La cuestión de los trabajadores becados que desde hace años el Municipio de Falda tiene contratados, que trabajan de Lunes a Viernes, ocho horas, por $24.000. Ejemplo de estos trabajadores becados: barrenderos y trabajadores del corralón municipal. Que además de hacer junto a los recolectores de residuos, de los trabajos más duros y sacrificados, son los menos recompensados y reconocidos.

Ejemplo fáctico VI: La poca integración de la juventud local en la Ciudad. El Municipio en vez de acercarse y proponer actividades, propuestas. Van en contra de eso. Los jóvenes no tienen lugares públicos para disfrutar y compartir. Y los que están, están deteriorados o son de carácter privado.

Ejemplo fáctico VII: La relación con la Cooperativa de Agua y Servicios Públicos de la Ciudad de La Falda, que brinda dos de los servicios más importantes de la Ciudad: El servicio de agua y el servicio de tratamiento de residuos cloacales y saneamiento. La Cooperativa necesita un Municipio activo y en colaboración. Sin tinte político.

El gobernante, en estos temas debería ocuparse con empeño y dedicación, no en si reelección sí, o si en reelección no. Para eso habrá tiempo. Y bueno, la otra persona que gobernó durante ocho años, y quiere gobernar de nuevo, tendrá que responder porque no hizo nada sobre esas cuestiones, como tantas otras cuando realmente pudo. Durante ochos años, donde fue la autoridad de la ciudad podría haber hecho mucho más, no solo lomadas de burros en la calle. Tendría que ser más altruista, dejar su ego de lado y cederle el lugar a otros, más jóvenes y con ganas de un pueblo nuevo, inclusivo, tolerante, con respeto hacia la naturaleza. 

La histeria mediática

Dieminger declaró en el medio digital La Estafeta Online que su intención es “gobernar la ciudad en un tiempo sin crisis”. Hablando de la crisis desatada por la pandemia. “No es el momento. Hoy nos tenemos que concentrar en gobernar la ciudad y no dirimir algo partidario. Yo no tengo el pensamiento focalizado en esto, sino en dar lo mejor para la ciudad”, sostuvo Dieminger sobre la cuestión de la interna. Luego de más de dos años retirado de la opinión pública, el Ex-Mandatario de La Falda Eduardo “Cacho” Arduh blanqueó sus “serias diferencias políticas y de gestión” con su sucesor, Javier Dieminger, y confirmó que será pre-candidato por el radicalismo para volver a conducir el Ejecutivo Municipal en 2023.

Arduh se mostró dispuesto a dar batalla en elecciones internas para definir al candidato de la UCR. En su dialogo con La Estafeta, Arduh manifestó: “Yo tengo serias diferencias políticas y de gestión, por eso me planteo como pre-candidato, porque creo que hay una falta de diálogo político. Yo estuve dos años si dar notas y esta es la primera vez que hablo de política. Acá se dio una división y yo hice muchos esfuerzos para cerrar esa grieta”.

 Luego, en una entrevista que concedió al programa “Tal Cual” de Next Tv, el Ex-Intendente sacó los trapitos al sol de acerca de las discusiones internas previas a las elecciones de autoridades de la UCR local de 2021. Según admitió, el mismo buscó ser el candidato de consenso para presidir el partido, con el objetivo de “ayudar al gobierno” de Dieminger y mostrar “unidad” luego de las rispideces. “Yo soy precandidato a intendente para el 2023. Estaremos siempre abiertos al diálogo, pero también hay que juramentar que a quien le toque perder va a estar al otro día ayudando al que ganó. Yo me juramenté que, si me toca perder, trabajaré para quien gane sea Dieminger o quien se presente” sentenció Eduardo Arduh en “Tal Cual”.