El trabajo en la Comunidad Las Tunas

En esta ocasión en Panorama conversamos con la Abogada Eugenia Villalba, del Espacio Acacia y colaborante del grupo Ambiente por Punilla. Que se encuentran trabajando con la Comunidad de Las Tunas en Cosquín, población amenazada ante el avance de la Autovía Alternativa Ruta Nacional 38. Esta vez la mirada está puesta en la cuestión arqueológica también amenazada por esta obra, tanto como lo está la cuestión natural. Indagamos acerca de como inició el trabajo que vienen realizando en el campo, que tipo de tareas están llevando adelante, con la premisa de lograr resguardar los sitios de valor arqueológico y patrimonial que están siendo amenazados. Al respecto Villalba dijo: “Esta bueno visibilizar también al grupo de vecinos que estaba trabajando desde antes, y quien fue el que nos convocó para el acercamiento con estas familias y el ejercicio de la defensa de los derechos de estas familias que son un grupos de vecinos y vecinas de Ambiente por Punilla, que vienen trabajando ya con la primer Licencia que se otorgo en este proyecto allá por 2017-2018. Y que continuó trabajando todo este tiempo y ahora comenzó con el acercamiento al territorio a las personas afectadas en este territorio en particular a estas familias del barrio Las Tunas de Cosquín, que son con las que estamos trabajando”.

El trabajo del Espacio Acacia

“Nuestro trabajo comienza con el asesoramiento y el acercamiento a estas personas, y a sus derechos (…) Y luego venimos acompañando los diversos tramites administrativos que fuimos presentando tanto en la Provincia de Córdoba, como en distintos organismos a nivel nacional, tanto al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, como al Instituto de Pensamiento Latinoamericano. Por la parte del patrimonio cultural y arqueológico en la Provincia de Córdoba a la Agencia Córdoba Cultura, a la Secretaria de Ambiente de la Provincia, etcétera. Y también hicimos presentaciones judiciales en particular en un expediente de expropiación que se inicia a esta familia, en realidad que se inicia contra la Comunidad Indígena de Cosquín y donde se llama a estas familias de paraje de Las Tunas en calidad de terceros, por ahí son las lineas que venimos trabajando hasta el momento” añade Eugenia sobre el trabajo realizado hasta el momento.

Ambiente por Punilla

El grupo de vecinos conocido como Ambiente por Punilla, lleva varios años en la lucha ambiental y la defensa del bosque nativo. Ahora colaboran junto al Espacio Acacia tratando de acompañar a esta familia de Las Tunas, que enfrenta el poder de estas grandes empresas que vienen por todo. ¿Cómo es el avance de la expropiación y el rol de los vecinos? A lo que la entrevistada respondió: “Es importante el trabajo de estos vecinos y vecinas. Esas redes que se conforman en el territorio. De los que aparecen para dar una mano y para acompañar estas luchas son sumamente importantes. Y sobretodo en este caso donde estamos en presencia de Comunidades Originarias que han sido históricamente vulneradas e invisibilizadas por el Estado nacional, por el Estado provincial, y entonces aparecen en esta lucha desde ese lugar donde siempre estuvieron ahí atropellados, avasallados por el avance del Estado.Y bueno desde ese lugar esta expropiación fijate aparece como nuevamente el Estado vulnerando a esta Comunidad Indígena de Cosquín. No solo desconociendo su existencia, al no ser incluida en el Estudio de Impacto Ambiental, y aquí en observación, no sólo que no han sido relevados los estudios de impactos negativos sobres estas comunidades, sino que en particular estos sujetos son sujetos de especial protección a nuestro ordenamiento constitucional y convencional”.

Las invisibilizaciones

“Y cuando se pretenden llevar adelante acciones estatales en territorio aborigen, está la obligación de los estados de consultar a los Pueblos Indígenas, que está previsto en la Constitución, en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo esta Consulta Previa Libre e Informada de estas comunidades, no existió en este procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental, de esta obra de Alternativa de la Ruta Nacional 38. Entonces tenemos por ahí en ese primer aspecto digamos, ya una vulneración a los derechos y a la invisibilización de los derechos de las personas. Y es el propio Estado quien los vulnera nuevamente con los desconocimiento de los derechos, cuando decide seguir invisibilizándolos cuando inician este juicio de expropiación por las tierras ancestrales, para la expropiación de las tierras ancestrales por donde va a ir la traza de esta Autovía, y reconociendo Caminos de las Sierras que esas tierras son parte de la Comunidad Indígena de Cosquín. Pero por otro lado los llaman a este juicio en calidad de terceros, es decir desconociendo que ellos tengan derecho a esas tierras, mas que como simples poseedores que viven en esa zona, y esto por supuesto con el único fin que eventualmente si existe en ese proceso se visibiliza la existencia del derecho a una indemnización por el despojo de esas tierras ni siquiera les van a pagar esa compensación que por ley le reconocen, entonces hay deliberado también esta invisibilización de estas personas” adjunta nuestra interlocutora.

Obra plagada de irregularidades

La problemática arqueológica en Las Tunas está planteada, resta saber como termina la historia. A colación de esta cuestión, Villalba menciona: “Esto es un problema de la Licencia Ambiental y de todo el procedimiento. Para comenzar, acá cabe una aclaración, que esta Licencia Ambiental es la segunda que emite la Secretaria de Ambiente para este proyecto. La primera que te comentaba sobre la que venían trabajando allá los vecinos por el 2018, se otorgó de manera ilegitima arbitraria con una Audiencia Pública que tuvo gran participación ciudadana y en donde se rechazó ese proyecto por un montón de arbitrariedades que contenía el Estudio de Impacto Ambiental. Y tanto fue así que dejaron en pausa ese proyecto y deciden presentar esta nueva Licencia. Esta nueva Licencia una vez más, trae consigo un montón de arbitrariedades e ilegalidades, y demás que también fueron denunciadas oportunamente. Otra vez con gran participación ciudadana que se expresó con porte y fundado rechazo para esta nueva traza. Y lo que sucede con esta Licencia Ambiental y lo preocupante de este segundo proyecto que esta a prueba y el avance de las obras, que pese a no tener información suficiente de la parte de la cuestión del valor arqueológico que existe en la zona y de la existencia de estas comunidades originarias, se sigue avanzando con las obras. Y los trabajos de relevamiento de patrimonio cultural se van ir haciendo según el mismo estudio de impacto ambiental reconoce a medida que avanzan las obras. Entonces aquí la problemática socio-ambiental digamos que se desplazó, y ya no solo abarca la faz natural del ambiente, sino que también se incorporó la problemática concreta que tiene que ver con la faz cultural”.

Los profesionales que destruyen

“Básicamente este nuevo proyecto aprobado, esta nueva traza atraviesa el territorio de la Comunidad Indígena de Cosquín de lado a lado perjudicando no solo a las familias que aún habitan en esa zona y que son miembros de las Comunidades Originarias, sino que también que pone en grave peligro el patrimonio arqueológico y cultural que se encuentra en esa zona. Caminos de las Sierras lo que viene haciendo es un trabajo con el Equipo de Arqueólogos a cargo de Diego Rivero, de CONICET, que trabaja para la Agencia Córdoba Cultura. Él y su equipo son los que se encuentran realizando en este momento el relevamiento de sitios arqueológicos de las zonas afectadas por esta nueva traza. Aquí básicamente lo que hay que señalar es que este patrimonio cultural, esto que están relevando ahora, es lo que se tendría que haber hecho en ese momento cuando se elaboró el Estudio de Impacto Ambiental y se tuvo que haber incorporado esa variable cultural en este Estudio de Impacto Ambiental. Luego tuvo que haber sido considerado en la Audiencia Pública por lo participantes, que de hecho eso fue una de las cuestiones que se señalo en esta Audiencia Pública, la falta de valoración de esa variable arqueológica o cultural, y después debió ser también evaluado por la Secretaria de Ambiente de la Provincia de Córdoba cuando dictó la Licencia Ambiental, el sello administrativo definitivo. Y en definitiva todos los impactos negativos de esta obra alternativa sobre el patrimonio cultural de Cosquín no se conocen. La realidad es que no lo conocen todavía la administración publica, y por eso están en este momento haciendo estos relevamiento trabajando en pos de la Licencia Ambiental que supuestamente ya valoró, y ya aprobó efectos negativos sobre la zona” agrega la abogada.

Los profesionales que construyen

En caso de que las maquinas avancen como ya lo están haciendo en San Roque y Molinari, en su marcha destructora y se encuentren en el camino con estos restos de suma importancia, ¿quién se los va a quedar? ¿Cuál sería el destino? A lo que la entrevistada replicó: “Y bueno eso es una de las cuestiones que venimos acompañando, venimos también trabajando en paralelo con Arqueólogos, que se han predispuesto a acompañarnos también en esta tarea. En particular, la semana pasada por ejemplo estuvo en la zona Thiago Silva Ferreyra Acosta, que fue convocado por estos vecinos y vecinas de Ambiente por Punilla. Y venimos nosotros haciendo nuestro propio relevamiento, como para ir viendo, sabiendo y determinando en qué lugares están las mayores afectaciones y demás. Como para luego hacer ese control a medida que avancen también las obras y presentaciones (…) En particular se están realizando unas planillas para presentar en el Instituto de Pensamiento Latinoamericano, que es la autoridad de aplicación a nivel nacional encargada de velar por el cuidado de este patrimonio cultural”.

El triste rol de la Agencia Córdoba Cultura

“Y el tema que más nos preocupa, es que van a hacer cuando se encuentren restos arqueológicos en esa zona. Porque la realidad que al no estar considerados en el Estudio de Impacto Ambiental esos impactos, o la existencia de esos sitios o de esas piezas en esos lugares, tampoco existen protocolos o por lo menos no los hemos visto y los hemos pedido. Hemos hecho presentaciones a la Agencia Córdoba Cultura, de las que no hemos tenido respuesta hasta el momento. Y por lo tanto, no hay protocolos de como se va a actuar en ese caso, se van a sacar de esos lugares y se van a llevar ¿a donde, para quién?, esos lugares pertenecen a este lugar. Están en un contexto en el que son importantes para todos, para toda la sociedad. Pero en particular para estas familias que viven desde tiempos inmemoriales en ese lugar digamos, donde hay asentamientos ancestrales, que por ejemplo incluyen hasta el entierro de sus propios ancestros en esos lugares. Entonces esa es una de los grandes señalamientos que estamos efectuando en este momento y todavía no podemos obtener respuestas” adscribe Villalba.

De despojos y desnaturalización

El despojo de los Pueblos Indígenas que habitan lo que hoy constituye la República Argentina es una constante histórica. Nuevamente el Estado que parece no aprender de la historia, vuelve a accionar. En referencia a esta problemática, Eugenia proclamó: “Y eso que incluso está protegido también por la Ley que declaró la Emergencia de los Pueblos Indígenas en nuestro país. La emergencia en materia de posesión y de propiedad de aquellos lugares que tradicionalmente ocupan estas comunidades lo que también ha sido invisibilizado (…) Estas personas, estas familias que viven en este lugar, no solo tienen esta relación espiritual y ancestral con esos lugares donde viven, sino que también que las formas de vida de estas comunidades están ligadas a esto sitios donde va a cruzar la Autovía. Las fuentes de acceso al agua, tanto para consumo propio como para sus animales, porque eso es la única forma de vida que conocen y vienen sosteniendo de generación en generación. Entonces tiene que ver con los recursos naturales que existen en el territorio, y que hacen a la cultura de estas personas que viven en la zona, esto tiene que ver con sus alimentos, sus medicinas naturales”.

La lucha continúa

“Todo una problemática muy compleja, que abarca muchas aristas, que no han sido debidamente tendidas en cuenta ni en el Estudio de Impacto Ambiental, ni en la Audiencia Pública, ni en las presentaciones que se vienen haciendo a lo largo de todo este año, ya hace un año que venimos trabajando (…) Es difícil desentramar que hay en el fondo de la forma en que se hacen las cosas. Lo cierto es que los arqueólogos que estuvieron de la Agencia Córdoba Cultura haciendo el recorrido por Las Tunas hace dos-tres semanas, en un recorrido que también participamos. Ellos reconocían el gran valor que existía en la zona. Ese estudio que faltó, que no se presentó, que tendría que haberlo valorado la Agencia Córdoba Cultura, luce evidentemente insuficiente para lo que realmente se debió considerar como impacto en esa zona. Bueno ahí es un poco el trabajo que estamos realizando con el pedido de información, veremos a donde llegamos con eso” concluyó la Eugenia Villalba la charla en Panorama por Radio Panamericana.