La lógica de las Autovías

Insensibilidad y maltrato hacia la población

Días atrás se conoció el testimonio de Carolina, una vecina de La Serranita, en el Valle de Paravachasca. En carne propia vivenció la ilegalidad coercitiva de estas Autovías que pretenden hacer en Córdoba. El siguiente es su testimonio: “Mi nombre es Carolina. Estoy viviendo acá hace dos meses en La Serranita, me mude sin saber absolutamente nada que la Autovía pasaría por al lado de mi casa. Pienso que pasa más lejos.Hoy salgo, escucho una máquina muy cerca de mi casa. Cuando salgo, está un señor y su máquina topadora adentro del terreno de mi casa, donde mis hijes juegan todos los días. Estaban entrando sin permiso, sin avisar (…) No respondían nada, le dijimos que frenen, frenaron en ese momento. Les dijimos que si tenían un autorización o algo. No tenían ninguna autorización, no tenían absolutamente nada. Totalmente ilegal. Y empezaron a hacer marcha atrás las máquinas. Les preguntamos los nombres, no nos quisieron dar los nombres, no nos hablaron, hicieron para atrás las máquinas y se retiraron. Vivo con mis dos hijos, de cinco y tres años. Estuve llorando arriba de un árbol de ver todo esto así”.

La destrucción en Paravachasca

A esta altura del año el avance de la destrucción es sostenido y continuado con la construcción de la Autovía Nº5. Y con estas consecuencias dantescas que se registraron ahí en los pasados días, un Ingeniero que no sabia por donde pasaba la traza, buscando con el GPS orientarse. Una situación la verdad ridícula y vergonzosa. Que nos muestra lo que está pasando con el avance de las Autovías, como en este caso lo que se vio en Paravachasca. Esto trascendió a nivel provincial, la máquina entrando en el patio de la casa de una mujer, en los videos se ve el maltrato de los maquinistas. En Panorama por Radio Panamericana conversamos con el vecino Diego Aranda, que fue testigo de la situación en la casa de Carolina. ¿Qué pasó ahí?: “Bueno estábamos volviendo de la actividad en Córdoba, justamente cuando vecinas de la Comunidad de La Serranita. Recordemos que la obra de la Autovía aquí en el Valle de Paravachasca, de los treinta kilómetros que tiene todo el proyecto, tres de esos cuatro tramos ya están a más del 50%. Las detonaciones con explosivos de gran magnitud son todos los días en Los Aromos, en La Serranita, donde están reventando literalmente el cordón serrano. Estas familias vecinas ya nos venían diciendo que estaban sintiendo las detonaciones a cien metros de su vivienda. Donde cada vez que había explosiones durante todo el día y sin ningún tipo de aviso previo ni cuidado, sentían todas las paredes de sus viviendas, nos venían contando eso”.

La lógica de las Autovías

“Y ayer por la tarde, por la siesta, alrededor de las 14.30 nos avisan que estaba ingresando una topadora por el patio de su casa. Es un terreno donde hay dos viviendas, dos familias, mujeres solas que alquilan. Carolina tiene dos niños de tres y cinco años, y la otra vecina un niño de siete años. Al ingresar la topadora literalmente por el patio de su vivienda, la frenaron, ahí nos avisaron. Nosotros llegamos ahí porque justo estamos volviendo al Valle y le dijimos justamente que frenen ahí. La dueña, la familia que alquilan, se comunicaron con los propietarios del terreno. Ahí rectificaron que en ningún momento, ni Caminos de las Sierras, ni Paolini, ni mucho menos el Gobierno de la Provincia de Córdoba se había contactado para hacer un trámite de expropiación o algún acuerdo. No hubo ningún aviso previo, cuando lo frenamos estaba el Ingeniero, elAgrimensor, con un GPS tratando de buscar señal para ver si era correcta el avance de la topadora o no. Una cuestión totalmente no solamente violenta, ridícula de como habían avanzado sobre el patio de una familia. De una mujer con dos niños. Y no sabia si estaban en la traza correcta o no.Es parte de lo que venimos denunciando en los diversos territorios de como se imponen estas obras de Autovías en las comunidades” continuó el relato el vecino de Paravachasca.

Invasión a la propiedad privada

Además de entrar en propiedad privada, vale recalcar la actitud violenta de los trabajadores de las maquinas para con las mujeres. Esto dijo Aranda sobre estos hechos: “Fue una invasión a la propiedad privada, y lo que decíamos que aun así que si hubieran estado en la traza correcta tiene que ver con el trato, en ningún momento se le aviso a la familia, le sacaron el alambrado del fondo del terreno y por allí avanzaba la topadora digo es parte y esto no es casualidad, no fue un error, es parte de la lógica con la cual se están imponiendo estos proyectos de Autovía sobre las comunidades, y no es casualidad que haya sido una familia de una mujer sola con dos niños, porque así ejercen la violencia(…) En eso por más que sean trabajadores no hay objeción de conciencia porque literalmente la palabra del Agrimensor que le daba la orden al maquinista era que esto era un terreno liberado la topadora puede pasar por allí, aun cuando se lo explicaba, y las mujeres se lo explicaban llorando que estaban con sus niños allí, yo creo que en eso no hay objeción de consciencia por más que sean trabajadores porque creo que tiene que ver también con un vinculo y con un trato hacia las personas, que ni siquiera esto estuvo ayer”.