PANORAMA

Para erradicar la indigencia

Gentileza: Canal Abierto.
Entrevista al Abogado Sergio Job.

El proyecto de Salario Básico Universal

Según el proyecto presentado por el Frente de Todos en el Congreso semanas atrás, el Salario Básico Universal correspondería a una suma equivalente de alrededor de $ 14 mil por beneficiario. Se calcula que abarcaría aproximadamente a 9 millones de ciudadanos argentinos y está dirigido a personas de entre 18 y 64 años. Exceptúa a aquellos que ya reciben ingresos por otros programas sociales, como el Progresar o el Potenciar Trabajo.

Para luchar contra la pobreza

Desde las organizaciones sociales se plantean opciones para paliar la situación de urgencia y emergencia en que se encuentra gran parte de la población argentina.Con enormes sectores de la población por debajo de la línea de indigencia. En un país hecho de trigo y maíz millones de ciudadanos pasan hambre. En Panorama conversamos con el Abogado Sergio Job, del Refugio Libertad. Respecto a la aplicación del Salario Básico Universal, el entrevistado comenta: “No es una solución de fondo, eso lo sabemos. Pero sí es una situación urgente y necesaria, para los muchos hogares de nuestra provincia y de nuestro país que hoy están en la indigencia. Con ese Salario Básico Universal que estamos planteando, se permitiría que desaparezca la indigencia en el país, y pasaríamos a afrontar el problema también grave, también profundo, de la pobreza. Que todos puedan tener un plato de comida en la mesa, entendemos que es el piso necesario mínimo para poder empezar a abordar los problemas más estructurales (…) Las organizaciones sociales estamos discutiendo hoy el modelo de país que queremos, y lo discutimos incluso sin casarnos con los gobiernos que pueden ser más afines. Y comprendiendo que en determinados momentos fue necesario formar el Frente de Todos para echar al Macrismo, pero eso no implica que por eso vamos a estar de acuerdo en todo, o qué vamos a acatar dictamines como este, de que no hay un Salario Básico Universal

No vamos a aceptar de este gobierno un no”

Tierra, techo y trabajo es la consigna central de los movimientos sociales. El Gobierno nacional por el momento ha descartado la aplicación de un Salario Básico Universal. La presión del FMI por la deuda de Macri, el ajuste que se está aplicando, más el contexto de crisis global, es la realidad que se vive en el territorio nacional. Estamos ante un proceso de lucha social. Al respecto Job reflexiona:Para eso necesariamente tenemos que reinventar el Estado, reinventar la política, reinventar la organización, porqué en las condiciones actuales de existencia es imposible que eso suceda (…) Si hay algo que hemos aprendido los movimientos sociales, nacimos en la resistencia del Menemismo, y fuimos parte de un mundo que nos decía que ya no había historia. Que había triunfado el capitalismo y que no queda otra qué acatar sus dictámenes. Y nacimos ahí. Entonces si hay algo que tenemos claro, es qué no entendemos un no, sobretodo cuando tiene que ver con la dignidad de nuestro pueblo, con cuestiones muy básicas que estamos planteando. Decir hoy que no va a haber un Salario Básico Universal, para nosotros no es real, nosotros vamos a estar en la calle, y más allá que entendemos la coyuntura política, y que del otro lado están los que nos llevan a esta destrucción (…) No vamos a aceptar de este gobierno un no. Y se viene un plan de lucha lo suficientemente profundo largo, prolongado y tenaz, para qué se entienda la necesidad y la urgencia de este reclamo que estamos poniendo sobre la mesa, que tiene que ver un poco con equilibrar la balanza en cuanto se lleva el capitalismo y cuanto nos llevamos los trabajadores y trabajadoras de la ganancia nacional (…) Nosotros tenemos muy claras cuales son nuestras prioridades”.

Generadores de comunidad

Cómo funciona el trabajo cotidiano dentro de la economía social tanto en la Provincia de Córdoba como en toda la República Argentina fue una de las preguntas realizadas al letrado. Debido a estos procesos de crisis, la economía popular ha tomado desde hace bastante tiempo fuerza dentro de los barrios. Sobre el trabajo que se realiza desde las organizaciones, Sjob dice:Hay toda una red de trabajo no reconocido, y que ya a esta altura de la historia si no sé lo quiere ver, es porque no se lo quiere ver, porque está ahí. Y ni hablar durante la pandemia, como quedó visibilizado, la importancia que tenían todas esas redes de cuidados, esas redes de trabajo informal, para la subsistencia de una gran parte de nuestro pueblo.Y no sólo para la subsistencia, sino para el desarrollo también. Las organizaciones sociales no sólo son un lugar donde se genera trabajo, sino también donde se genera comunidad, comunidad organizada. Y eso es fundamental para enfrentar este capitalismo individualizante, esta capitalismo del sálvese quien pueda, de pisarse la cabeza uno al otro. Entender que la solución la podemos construir entre todos y todas juntos. Todo eso hace que el mundo de las organizaciones sociales sea un mundo sumamente complejo para la política, para los mass media y para los opinólogos de todo tipo y color”.

La criminalización desde el Estado

En los movimientos sociales hay asambleas que dictaminan su funcionar, su funcionamiento pasa a ser más horizontal que vertical (como lo es el funcionamiento de las antiguas instituciones). Ese mecanismo de funcionamiento de las organizaciones sociales parece ser criminalizado desde los sectores represivos del Estado. La Provincia de Jujuy, donde gobierna el radical Gerardo Mortales, aparece en la vanguardia de esas técnicas de espionaje hacia los movimientos sociales. Sobre esto, el entrevistado menciona: Hay todo un esquema de trabajo, de vida de organización que se desarrolla a partir de la organización popular. Que intenta ser negado, criminalizado y perseguido, como estamos viendo sobretodo por ejemplo ahora en Jujuy. Donde se han realizado 16 allanamientos a organizaciones. y se está haciendo seguimiento e infiltración a las organizaciones desde Abril a esta parte. Para tratar de encontrar algún delito, y entonces tratan de construir una figura de asociación ilícita. Y no tienen un solo hecho que pueda constatar que existe algo así como una asociación ilícita, porqué si hay algo que somos las organizaciones, somos asociaciones, pero licitas. Y lo que buscan como argumento es decir bueno, pero se organizan todos iguales. Y claro papá (sic), somos parte de un proceso histórico de más de treinta años de resistencia al neoliberalismo en este país, y por lo tanto hemos ido adoptando formas similares de organización de Jujuy a Tierra del Fuego y de Buenos Aires a Mendoza (…) Lo que buscan es encontrar fantasmas, criminalizar”.