Choya: Extractivismo crudo

Catamarca de rodillas

En Catamarca existe el fenómeno de la megaminería extractivista que contamina desde hace innumerables años a través de empresas extranjeras que ejecutan proyectos como Agua Rica, La Alumbrera. Y en donde hoy, se pretende profundizar este saqueo en el territorio, con la concreción del Proyecto MARA, que amenaza la cuenca que abastece al Río Choya. El pueblo de Choya es un pueblo que resiste de mil maneras el avance extractivista que contamina el agua, dañando la calidad de vida de la biodiversidad en su conjunto para siempre.

El Aconquija: Testigo del saqueo eterno

El lugar donde se encuentra el emblemático Aconquija, masacrado por el extractivismo de los miles de millones de dólares. Sobre esto conversamos con el periodista León Cecenarro del pueblo de Andalgalá, que amablemente dialogó en Panorama. León comenzó la charla diciendo: “La verdad es que nosotros tenemos que ser claros en una sola expresión, no son dos décadas, es toda la historia de este pueblo. Fue la trágica historia de un pueblo saqueado históricamente. El tema de la rodocrosita, que es la piedra nacional, hace setenta años que la roban. Nosotros no tenemos ninguna posibilidad en este pueblo, a pesar de que tenés 300 artesanos que pueden trabajar la piedra, no tienen ninguna posibilidad de poderla trabajar. Porque toda la lleva gente que vos no sabes quién es, porque antes estaba en manos de Fabricaciones Militares, hoy está en manos de una empresa mixta en Catamarca. O sea toda la historia trágica de más de 500 años en este pueblo es lo mismo. Se roban toda la riqueza minera que tenemos”.

El Estado que “masacra”

La contaminación minera es un mal arraigado en el fondo de la sociedad catamarqueña, que con el paso del tiempo se ha corrompido por el capital de estas empresas. El entrevistado nos brinda detalles de la situación en Catamarca, y menciona: “Estas cosas siempre se han llevado a cabo a partir de la connivencia que tienen con los distintos gobiernos de turno. Porque todos los políticos son iguales, no importa cuál es el origen, ni la identificación ideológica.Lo único que hacen los políticos en este país y en esta provincia particularmente es pensar en como se van a llenar los bolsillos. Entonces esa es la realidad, el pueblo está solo, peleando contra todo el gobierno que a su vez maneja los poderes del Estado.Te masacran con la justicia, te masacran con la policía. A lo mejor lo que yo te digo te resulta muy duro, ¿pero yo que querés que te diga? Cuando vos ves la crueldad, la perversidad que hay en el saqueo de nuestros recursos, a gente que no tiene que ver, a gente que lo único que pretende simplemente es defender la vida, defender el agua, sin embargo no les importa”.

“Acá no hay justicia”

Pareciera que para el extractivismo que acecha en América Latina, el estado de derecho, la república, la democracia, poco valen. Para ellos el capital predomina por sobre cualquier cosa. Predomina sobre el agua, sobre la tierra. Durante el transcurso de la entrevista, Cecenarro reflexionó acerca de esto, y manifestó: “Yo no tengo ninguna empatía con una entidad nacional ni provincial, e inclusive municipal, porque el Municipio de Andalgalá tiene un gobierno que llegó con el cuento, con el verso, con la historia de que iban a defender nuestros recursos. Nosotros le hemos presentado en los últimos meses diez proyectos, entre uno de ellos un proyecto de prohibición de la megaminería en un sector que la están masacrando, y directamente te lo mandan a archivo, lo cual significa condenar a muerte el proyecto. Nosotros estamos con causas, porque tenemos una Ordenanza. Yo soy autor de estas ordenanzas de prohibición que fue aprobada por unanimidad por los siete miembros del Concejo Deliberante. El Gobierno de Catamarca la declaró inconstitucional, ahora la estamos peleando en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Acá no hay justicia.Y cuando vos no tenes justicia, tampoco tenes ninguna voluntad de poder identificarte ni con tu acercamiento a una identidad nacional o provincial o lo que sea. Estamos solos, como fue siempre, hace 500 años que el pueblo la comunidad vive sola peleando contra todo”.

Contaminación social

“¿Qué hace el gobierno? El gobierno empieza a abrir dos o tres obras y empiezan a contratar por dos meses a la gente. Hoy, lo han comprado a todo el pueblo, no se han salvado ni las mujeres, ni los niños, porque a todos les dan algún beneficio, y ahí están con cuatro o cinco personas que siguen en la lucha, y todo lo demás comprado. Entonces ese es otro de los dramas, otro de los problemas. Porque realmente hay que entenderlo, históricamente así han procedido los gobiernos, comprando conciencia, comprando las personas, los nombran por dos meses. Es tanta la desesperación que hay, porque acá hace años que no se invierte en nada. Entonces la gente lo único que está haciendo es rogando de rodillas haber si le dan un plan o algún trabajo, porque no hay ninguna otra forma de subsistir, así que esa es la otra perversidad, lo que yo entiendo que es la peor de las contaminaciones, que es la contaminación social” agregó el periodista.La situación en Choya seguramente seguirá deteriorándose día tras día, mientras se mantenga la lógica extractivista presente y corrompedora de conciencia. La miseria, la marginalidad y la pobreza llevan justamente a que mucha gente se resigne. Nunca es tarde para abrir los ojos y tomar conciencia de la protección de los bienes ambientales.

La lenta muerte de Choya

Choya es un pueblo tendiente a desaparecer si continúan las actividades extractivistas. El arranque del Proyecto Mara es el mazazo final para la desaparición de este poblado. Explicando acerca del territorio donde habita, el entrevistado cierra la charla en Panorama, diciendo: “Estamos en una herradura de cerros que están arriba de los cuatro mil metros de altura, entonces un emprendimiento minero que va a utilizar entre cien mil a trescientos mil kilos de explosivos diarios, es tan monstruosa la polución que va a generar. Y en esa polución están los minerales, que tenes toda la tabla periódica, porque nosotros tenemos más de sesenta minerales acá en los cerros, donde hay uranio, torio, cesio. Entonces vos te imaginas que en esa polución no va a poder sobrevivir este pueblo. Porque toda la polución va a bajar, porque no puede salir a los costados ni hacia arriba. Porque es como te dije, son farallones de más de cuatro mil metros, entonces acá este pueblo miserablemente esta condenado a su desaparición (…) Todos estos minerales que nosotros tenemos acá son altamente tóxicos, son metales pesados, que realmente mientras están en equilibrio con la naturaleza, no tenes problema. El problema es cuando lo activa el hombre y te lo pone en el aire, o te lo pone en el agua. Porque son minerales encima solubles en agua, que generan todo un drama y todo un trastorno en el metabolismo de la persona. Que realmente cualquier ser humano se imagina porque tenemos tantos casos de cáncer y otras enfermedades terminales que son de terror realmente”.