El nuevo paradigma cannábico

El desembarco de Seed Hunters

La Comunidad Cannábica de Córdoba, asociación civil sin fines de lucro, que milita por la libertad de la planta y sus diferentes usos, le da la bienvenida a Seed Hunters, un banco de genéticas con asiento en Colombia, que a fin de año 2022 se instaló en la Argentina para aportar su experiencia en el desarrollo del Cannabis medicinal y el Cáñamo industrial. A través de un convenio firmado entre la empresa Gaia Med S.A.S. y la empresa estatal Agro-genética Riojana SAPEM, se logró el registro como criadero en el Instituto Nacional de Semillas (INASE) para el fitomejoramiento y la producción de flores y semillas de Cannabis de uso medicinal y terapéutico.

El panorama cannábico en Córdoba

En Panorama tuvimos la oportunidad de entrevistar a Daniel Landgreen, miembro de la Comunidad Cannábica de Córdoba quien mencionó que la presentación de Seed Hunters en tierras cordobesas fue “un evento importantísimo para nosotros como organización, para la sociedad en su conjunto, y por supuesto para el avance del Cannabis medicinal y legal en el país”. Toda esta novedosa situación se encuentra regulada dentro de un contexto “que tiene que ver básicamente con hacia donde avanza el panorama de las dos leyes que están regulando el Cannabis en Argentina” (Ley 27.350 y Ley 27.699) . Vale recordar que la ley que regula el Cannabis industrial (Ley 27.699) no ha sido reglamentada, y que también en concordancia con estas dos leyes de carácter progresista a nivel jurídico convive la controversial Ley 23.737 del año 1989, que sigue penalizando el consumo de Cannabis en todo el territorio nacional.

El desarrollo de una industria

Profundizando sobre este nuevo mercado que se está abriendo paso en la Argentina, el entrevistado contó detalles de la realidad en el país, explicando que existen “dos emprendimientos en La Rioja más Cannava en Jujuy”. En una economía como la nuestra la creación de puestos de trabajo genuinos brinda una bocanada de aire fresco ante el permanente deterioro socio-económico de la población. Al respecto Landgreen comenta: “Ya hay una cantidad importante de personas trabajando, como empleados en blanco, con todos los estatutos de las leyes laborales. Eso ha permitido hacer ver que el crecimiento de la industria se va a expandir rápidamente. Estamos en ese proceso, Argentina se ha convertido no solo en un país que legaliza, sino que en un mercado importante interno para el Cáñamo y para el Cannabis”.

El prohibicionismo

“El Cáñamo viene un poco ralentizado obviamente. Porque desde 1976 con el Gobierno de Facto se cancelaron las 16 mil hectáreas de Cáñamo industrial que había en la Provincia de Buenos Aires. Se perdieron las genéticas.Se perdió un trabajo de casi treinta años, por parte de la empresa que nosotros conocemos que fabricaba las alpargatas. El Cáñamo se usaba precisamente para las suelas de las alpargatas y para hacer los jeans. Y bueno, el proceso prohibicionista que fue avanzando a partir de 1961 llega con el Golpe Cívico-Militar, y una de las grandes cosas que se hicieron en ese momento fue prohibir la reproducción de Cáñamo en la Argentina” añade el activista cannábico en Panorama, contando un poco algunos detalles de la historia de esta milenaria planta en el territorio nacional.

Nuevos derechos

El REPROCANN es una base de datos diseñada para poder registrar a aquellas personas que cuenten con las condiciones para acceder a un cultivo controlado de la planta de Cannabis, con fines de tratamiento medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor. Es un registro que se realiza ante el Ministerio de Salud de la Nación. Sobre esta herramienta de legalidad, Landgreen comenta: “El REPROCANN es una herramienta de legalidad que le permite a los cultivadores hacerlo de manera normal en su casa. Sin la problemática de ser perseguidos por la fuerza del orden. Y de alguna manera le está dando una especie de tamiz entre la situación de la salud de muchas personas que necesitan del Cannabis y que el Cannabis le ha mejorado la calidad de vida. En este momento hay 180 mil personas cultivando legalmente en Argentina, y evidentemente ese número no tiene techo”. Pasado en limpio, los pacientes son “autorizados por un médico a utilizar Cannabis debido a una determinada patología”, todo encuadrado dentro del aval legal concedido desde el Ministerio de Salud de la Nación. El profesional de la salud es el que brinda el “consentimiento bilateral asistido”. Vale recordar que el permiso dura un año y se debe renovar cuando se vence. Mediante este permiso, están autorizadas hasta 9 plantas en floración por paciente y también la autorización implica poder transportar hasta 40 gramos de flores secas o 6 unidades de goteros de 30ml.

Pasado, presente y futuro

La Comunidad Cannábica de Córdoba desde el año 2009 se encuentra constituida como organización civil y ahora hace ya dos años que han sido reconocidos por el Estado como la primera asociación civil cannábica con personería jurídica. La Ley 27.350 ha abierto un panorama impensado para el Cannabis en la Argentina. Finalizando la entrevista, el activista menciona al respecto: “La lucha realmente nos ha dado grandes resultados, hemos creado una masa crítica muy importante. La adhesión de sectores muy grandes de la sociedad argentina, y particularmente dos segmentos muy interesantes en cuanto a la mejora de la calidad de vida, que son los padres con niños que tienen problemas de epilepsia, de autismo.Y la tercera edad, o nuestros abuelos o nuestros viejos queridos, que han mejorado su calidad de vida con enfermedades propias de la edad a través del Cannabis. Y eso ha generado una situación de sustento a nivel del pensamiento que va virando hacia una mirada más positiva sobre esta planta”.