HABLEMOS DERECHO

Ecocidio, destrucción arqueológica y negocio inmobiliario

Columna Hablemos Derecho.

Regando asfalto

A fines del mes pasado, se proclamó para los primeros días de abril una audiencia en la ciudad de Córdoba por la destrucción del patrimonio arqueológico en Punilla que nunca llego a puerto. La audiencia tuvo que suspenderse, tras el desconocimiento absoluto del Gobierno de Córdoba a la Comunidad Las Tunas Lo que se pretendía era lograr una medida judicial firme de no innovar en el sector de Las Tunas y alrededores. A la mediación había sido citada los representantes de la Agencia Córdoba Cultura y de la Comunidad de Las Tunas. Esta tímida reacción de la justicia (luego deshabilitada por el gobierno) se debe a falencias que aparecen a lo largo del avance de obra de la Autovía de Punilla. En Hablemos Derecho, René Amsler le dedicó tiempo a esta cuestión, comentando: La audiencia tiene por objeto principalmente que este órgano gubernamental, en realidad semigubernamental, llamada (Agencia) Córdoba Cultura, que pretende ser la mandamás de la cultura y de las Comunidades Originarias. Como que ellos deciden por sobre las mismas Comunidades, respecto de las cuáles suponen que rigen. Entonces es vergonzoso lo que han hecho en todo. Este es el avance despiadado de esta obra”.

El valor de las cosas

El paso de la Autovía está generando daños irrecuperables en todo el territorio. “Obra hecha a las apuradas, sin tener en cuenta las mismas comunidades que habitan en el lugar, y sin tener en cuenta las Comunidades Originarias. El patrimonio arqueológico y paleontológico que existe ahí” menciona el abogado, para quién el dinero “no puede pagar la destrucción patrimonial en lo arqueológico y en lo cultural de Comunidades que existen y preexisten a la llegada del español si quiera a estas tierras. Entonces eso no tiene un valor en el mercado. Eso escapa al mercado, eso escapa al dinero, a las máquinas(vale aclarar que esta columna radial fue realizada el 27 de marzo).

Esto no es un simple capricho de ambientalistas locos como los quieren hacer ver desde el status quo”.

El patrimonio arqueológico en riesgo

El patrimonio cultural fue seriamente averiado a partir de los movimientos de suelo que se vienen haciendo con las explosiones. La política de “regar asfalto” no para en Córdoba. Amsler menciona que el bosque nativo también “tiene una preexistencia al hombre entre comillas civilizado que viene a destruirlo todo”. “Sino también a ese patrimonio arqueológico que tiene voz, que tiene una voz por suerte. Y que viene a incorporarse en este juicio de Islyma, este amparo que hemos realizado en el 2017 se incorporan nuevos actores que vienen a señalar no solamente el daño que se está produciendo y que se podría agravar, sino también el desparpajo con lo que ha movido por parte del gobierno” agregó.

Ninguneados

La cuestión de la destrucción arqueológica se discute fuertemente desde el 2021. Al respecto el columnista exclama:La Comunidad de Las Tunas, de la zona de Cosquín que se incorpora al expediente Islyma, que se incorpora al amparo (…) Luego de un largo derrotero administrativo, de juicios de expropiación, que han sido ninguneados. como todos hemos sidos ninguneados en este camino, se presentan.Piden medidas cautelares, explica de que manera han sido ninguneados, justamente despreciados. No ya solamente por el Gobierno en términos generales, o por las empresas que tienen poco y nada de interés por supuesto en sentarse a conversar con aquellas Comunidades que van a atravesar”.

La situación delicadísima que se está viviendo a nivel mundial, a nivel clima, a nivel desmonte, a nivel emisión de dióxido de carbono y la necesidad de bajar esas emisiones”.

El Convenio 169 de la OIT

Las pircas destruidas y las que quedan en pie nunca fueron consideradas para su preservación. Poco le importó a los promotores de esta obra. Los convenios internacionales firmados por el Estado nacional argentino como lo es por ejemplo el Convenio 169 de la OIT fueron totalmente ignorados. “Pasan encima como si no existieran” dice Amsler, que nos hacer reflexionar sobre el “ambientalismo superficial” de la justicia. “El caso de Solange es un ejemplo de la carencia de un Estudio de Impacto Ambiental acumulativo (…) Se ve que el Estudio de Impacto Ambiental ha tenido poco o nulo trabajo de campo(…) Las cosas se están arreglando en el camino” añade.

¿Para qué está el Estudio de Impacto Ambiental?

El Estudio de Impacto Ambiental acumulativo, que por cierto y quiero aclararlo, no es una ocurrencia nuestra, es precisamente la Ley de Protección de Bosque Nativo, la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo, que se está fijando precisamente en todo esto. En los territorios ancestrales de las Comunidades Originarias además de estar fijándose en el bosque propiamente dicho” adjunta nuestro interlocutor. Que nos ejemplifica lo que se viene con esto que el cordobesismo llama progreso: “La gigantesca explosión inmobiliaria que parece venir de la mano de la Autovía, como lo comenzó mostrando el Parque Puma en La Falda. La destrucción de sectores de bosques nativos que serán carcomidos por la obra y el proyecto inmobiliario. El oeste del Valle de Punilla “rodeado por el hormiguero de las inmobiliarias” sedientas de loteos es lo que visualiza Amsler para la zona, concluyendo de esta manera su columna Hablemos Derecho en Panorama por Radio Panamericana.

Gentileza Foto: Unidos por el Monte.