Huerta Grande: Conflicto de intereses en torno al proyecto de Terramore

Las dos miradas sobre el proyecto cannábico en Huerta Grande

El proyecto de cultivo de cannabis medicinal que lleva adelante la asociación civil Terramore en Huerta Grande es objetado por parte de los vecinos del barrio donde se encuentra enclavado el mismo. La plantación se ubica en barrio El Alto. El lunes 29 de mayo se vivió una acalorada reunión en el Concejo Deliberante en Huerta Grande. Se escucharon problemáticas y argumentos, tanto de los miembros de la asociación como del grupo de vecinos autoconvocados.

Entrevista a Matías Aro:

A favor: La palabra de la fundación Terramore

En Panorama entrevistamos a Matías Aro de la fundación Terramore. Empezando la charla, comentó: “Nosotros somos una asociación civil, con objeto como bien decías vos, de dispensar cannabis medicinal a los pacientes que así lo requieran. De esa manera los pacientes se registran a nuestra asociación y nosotros cultivamos la medicina para ellos. Ese es el fin primordial de nuestra asociación. En línea con eso, ayer tuvimos la oportunidad de estar cara a cara con algunos vecinos que representan al barrio y manifiestan algunos inconvenientes referidos a nuestra actividad”.

Sobre la sesión del pasado lunes 29 de mayo en el Concejo Deliberante, donde se vieron cara a cara con los vecinos que se posicionan en contra de la actividad que realizan desde Terramore, el entrevistado dijo: “Fue acalorada la sesión. Porque lógicamente cada uno defiende sus intereses y tiene sus argumentos, para cada actividad que realiza, o para cada reclamo. Pero como dije ayer y lo remarco por medio tuyo, celebro la libertad de expresión, y una jornada en la cuál dentro de un Concejo Deliberante pudimos nosotros dar nuestra opinión, los vecinos también. Conocernos”.

Explicando el funcionamiento de la asociación, el interlocutor añadió: “Nosotros tenemos dos tipos de relaciones dentro de la asociación. Una sería el paciente, que es el que se beneficia con la medicina. Y tenemos también asociados que son quiénes desempeñan la tarea dentro de la asociación”. Este proyecto “está previsto así en el marco del programa del REPROCANN”. En referencia al marco legal, argumentó: “Nosotros desde el primer día estamos trabajando dentro del marco de la ley, dentro de todo el marco regulatorio actual prevé y está permitido. En ningún momento como se ha dicho en otros medios estuvimos ni de forma ilícita ni realizando actividades que no están permitidas.Y bueno, creo que es importante que se remarque eso, porque por ahí se generó una desinformación en torno al trabajo que hacemos, al objetivo de lo que hacemos. Y bueno se confundió mucho, pero bueno entendemos también que hay a veces preconceptos, respecto a este tema. Es un tema nuevo, somos innovadores, entonces por ser innovadores nos estamos enfrentando a problemas que lógicamente desconocemos. Porque esa es la base de innovar, hacer cosas nuevas que antes no existían”.

“Tuvimos varios intentos de robos, y robos que se concretaron. Entonces se nos presentaron varias problemáticas a resolver y fuimos resolviendo una por una a medida que se fueron presentando. Pero entendemos que es algo nuevo, que requiere mucha divulgación, para que la gente lo entienda, lo acepte, lo comparta. Y bueno, entendemos que es un trabajo nuestro por ser en los pioneros en la materia” agregó.

Lo que se cuestiona fuertemente por parte de los vecinos autoconvocados, que se manifiestan en contra, es la localización de este emprendimiento en un barrio residencial. La objeción de los vecinos es fuerte, como veremos a posterior en esta nota. Al respecto de esta cuestión, Aro manifestó: “Es un asunto complejo, y por eso en la nota que presentamos ayer planteamos la conformación de una Mesa Conjunta, con una Comisión del Concejo Deliberante, con los vecinos y con nosotros para llegar a la solución que sea mejor para todos. Esa es nuestra voluntad. No queremos tener inconvenientes con nadie, ni con el Municipio, ni con los vecinos, queremos desarrollar nuestras actividad tranquilos, seguros, y lógicamente sin perjudicar a nadie. En línea con eso, vuelvo a remarcarte que en el medio se difundió por muchos medios un montón de información falsa que no es acorde al trabajo que realizamos, entonces era importante tomarse ese espacio para realmente dar a conocer lo que hacemos, la forma en que lo hacemos y cuál es el objeto. Y también agradecer el apoyo de los vecinos, que ayer manifestaron que están a favor del proyecto”.

Ya finalizando su conversación en Panorama, Aro planteó la“propuesta de creación de la Mesa para resolución del conflicto”. Y concluyó: “Es algo nuevo y hay que también ser empáticos con los concejales, con el Municipio, de que es algo nuevo que requiere información, instrucción y poder llegar a la solución que sea mejor para todos”.

“El objeto principal de nuestra asociación es generar un bien para un grupo de pacientes y para la sociedad en general” Matías Aro.

”La realidad es esta, desde que esta la plantación la inseguridad abordó el barrio, es una realidad. Y nadie puede estar exento y nadie puede decir que no es así, hasta ellos mismos lo reconocieron” Paula.

Entrevista a Paula:

En contra: La palabra de los vecinos autoconvocados

Del otro lado se encuentran los vecinos autoconvocados que se proclaman en contra de este emprendimiento de Terramore, lo que conlleva a que un verdadero dilema se haya planteado en el seno de la sociedad huertense. Para conocer de cerca la mirada de este grupo de vecinos, conversamos con Paula, vecina de barrio El Alto.

“Todo esto surge hace un año, porque la plantación está emplazada en un barrio residencial, que es el barrio El Alto de Huerta Grande, hace un año exactamente. Y nosotros no sabíamos que esto era una plantación de cannabis medicinal o de cáñamo industrial o cómo las leyes lo amparan, y todo eso, por supuesto. Pero lo que te estoy contando es que no lo sabíamos. Pensábamos que era un vivero tradicional, que estábamos haciendo un proyecto, nunca vimos un cartel, de hecho no hay un cartel. Nadie nos explicó, ni nadie nos dijo, ¿si? En el grupo de seguridad a partir de hará dos meses atrás, empezó a haber que todos los días pasaba algo, y fue muy raro” inició relatando Paula sobre la génesis de esta situación.

El lugar donde se emplaza Terramore es una zona rodeada de varios complejos turísticos. La entrevistada plantea que un proyecto de esas características debería estar situado dentro de un “Predio Agroecológico”. Al respecto, explicó: “Una plantación de estas dimensiones tiene que estar fuera de un ejido urbano y sobre todo residencial como es nuestro barrio. Más allá de eso, además estamos en una zona turística, esto no es una zona agroecológica, no estamos en el sur de Córdoba donde hay cultivos de soja, de trigo, de maíz. Ellos están enclavados en el centro del pueblo, de un pueblo turístico”.

El uso del agua está en el centro de la cuestión del planteamiento de los vecinos. Siguiendo su argumentación la entrevistada agregó: “Estamos hablando de un mono-cultivo, no es una granja ecológica, ni es una huerta ecológica. Estamos hablando de un mono-cultivo, que por sus características además, genera inseguridad, porque por eso tienen seguridad privada. Por eso, ellos mismos dicho por Matías y por Guillermo Robles que es el abogado de la asociación, tienen que apelar a eso, porque saben que los cogolleros y la gente que quiere robar las plantas existen y van a existir siempre. Por eso también este tipo de plantaciones se enclavan en zona rural, donde pueden tener su seguridad privada y donde Policía Rural o quién sea están a cargo de la seguridad. Nosotros no podemos seguir viviendo ni coexistiendo con semejante plantación”.

Profundizando la conversación, la vecina contó como fueron las complicadas últimas semanas de mayo en el barrio: “Los concejales no estaban al tanto de esto, nadie del pueblo estaba al tanto de esto. Nos enteramos hace muy poquito. Y lo que sucedió el jueves, no me acuerdo que jueves fue, pero debe hacer como dos semanas, fue tremendo. Acá vino, como ellos mismos también lo reconocieron en otros medios, un tipo de robo piraña, con 15 motos, que fue un desastre en el barrio, la inseguridad fue impresionante. Y si que hubo tiros, yo no digo que ellos tengan armas, no sé porque no lo puedo comprobar, pero la Policía si tiene armas, y no sabemos si los chicos que vinieron a robar las plantas tenían armas.¿Y si hoy estamos hablando de una tragedia?”.

“No podemos convivir así, no se puede coexistir. Es algo que por más que Matías decía si vamos a formar una Mesa de Trabajo, no hay forma de que podamos coexistir. Nosotros fuimos con un Proyecto de Ordenanza ayer al Concejo Deliberante, que son quienes obviamente deben actualizar y precisar todas las normas sobre el uso y la ocupación del suelo. Y no solo eso, también regular las actividades contempladas en cada zona (…) Estamos muy preocupados por esta inseguridad que fue muy agravada en estos últimos meses. Exigimos simplemente el traslado a una zona rural. Porque tenemos además quienes nos amparan todas las leyes ambientales, las leyes que también hablan del cuidado del agua, y primando por sobre todas las cosas el sentido común. Porque una plantación así atrae inseguridad, y ellos mismos lo reconocieron” añadió la entrevistada.

Barrio con problemas de agua como tantos otros de la zona es El Alto, a pesar de la cercanía con El Ojito. Al respecto de los estudios necesarios para una correcta habilitación, la vecina proclamó: “Nos parece que acá no hubo estudio, ni Estudio de Impacto Ambiental. Yo lo escuchaba a Matías que decía que ellos están en una asociación para hacer el bien no sólo para los pacientes y la sociedad en general, yo le quiero contar que a nosotros no nos hizo nada bien. Porque desde que ellos están, lo único que tenemos es inseguridad, no podemos vivir en paz. Hace un mes que todos los vecinos, todos los vecinos estamos con esta problemática y necesitamos una solución.Por eso fue que presentamos este proyecto. Que obviamente ademas escuchamos a los concejales y sabemos que están ocupados y preocupados”.

“En el barrio hay gente que se levanta muy temprano para salir a trabajar, que no podían dormir todos estos meses por el ruido de las alarmas, por los tiros, por toda la inseguridad que nos generó, están con miedo.¡No! Entonces nadie nos vino a traer el bien a nuestra sociedad. No al revés (…) Nadie esta en contra de esto, que se hagan todas las investigaciones, y hay universidades que están justamente estudiando, y sabiendo de como es el tema de que cada vez se encuentran más cosas.Pero no se puede pensar que puede coexistir, lo vuelvo a repetir un emprendimiento, una plantación de este calibre en una zona residencial” adjuntó Paula.

Choque de intereses parece esta cuestión, con intereses que se entrecruzan, pero la que está fallando claramente es la autoridad, llámese Municipio, llámese Ministerio de Ambiente de la Provincia de Córdoba, llámese Justicia. Al ser algo novedoso socialmente, el orden sobre estas habilitaciones no es claro. Es una tarea que en parte corresponde a la planificación del ordenamiento territorial.¿Este tipo de emprendimiento se puede llevar en una zona urbana? ¿O debe ejecutarse en una zona rural? “Cualquier persona que inicie cualquier emprendimiento tiene que antes previamente además de pedir permiso, y ver si es una zona donde se puede poner y un montón de cosas, también el Estudio de Impacto Ambiental y saber en donde lo va a poner. Ellos como te digo, no está el Estudio de Impacto Ambiental, no existe tampoco que hayan presentado papeles en la Municipalidad previamente.Es como que lo hicieron hace un año y bueno y se largaron y todos nos enteramos ahora” comentó la entrevistada.

“No podemos coexistir” exclamó Paula, que terminando su conversación en Panorama, concluyó: “No tenemos otra opción que exigir que se muden, como te lo digo, no hay otra solución, podemos buscarle las vueltas que les podamos buscar, pero no existe otra solución”.