El Convenio sobre Diversidad Biológica de la ONU

Gentileza Foto: Cultural Survival.

En esta columna de Legado Ancestral en Panorama conversamos con Dalila Valdez sobre el Convenio sobre Diversidad Biológica de la Organización de las Naciones Unidas. Este Convenio tiene como objetivos: La conservación de la Biodiversidad, el uso sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa de los beneficios resultantes de la utilización de los recursos genéticos.

El origen del Convenio

Comenzando la conversación, la columnista nos comenta sobre la importancia de este acuerdo internacional: “Es un Convenio que tiene un artículo, que durante todo su proceso de conformación fue integrado, en el año 2010 y que habla específicamente de Pueblos Originarios. Y otra de las cosas buenas es que es un artículo que jurídicamente es vinculante, no es solamente una recomendación como pueden ser otros tratados, y otros acuerdos, sino que tienen esa especificidad de ser vinculante. El Convenio de Diversidad Biológico quedó listo más o menos en el año 1992, en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, que es la Cumbre de la Tierra, que se dio en el año 92` en Río de Janeiro y entró en vigor en el año 93`”.

“Lo que trata este instrumento internacional que aborda de una manera exhaustiva lo que es la Diversidad Biológica, y tiene tres puntos que son fundamentales, que son la conservación de la Diversidad Biológica, la utilización sostenible de sus componentes y luego la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de recursos genéticos. Y esta parte de recursos genéticos para la alimentación y la agricultura y este rol que cumplen en la seguridad alimentaria, esto fue en el año 92`-93`. En el año 98`, Monsanto ya realiza una plantación a gran escala con semillas modificadas genéticamente. Entonces hubo como un prever toda una situación que iba a haber desde estas modificaciones genéticas que bueno están dando en catástrofe. Y una previsión para justamente crear este marco de sostén y de resguardo” agrega.

En la décima conferencia de las partes, en el año 2010, celebrada en Nagoya, Japón, es en donde se crea el Protocolo de Nagoya.

En referencia al contexto de este Convenio en la actual legislación nacional, Valdez menciona: “En este contexto, nuestro país se comprometió en la legislación nacional a respetar, preservar, mantener el conocimiento tradicional de las Comunidades Indígenas, pertinentes para la conservación y el uso sostenible de la Diversidad Biológica, para promover la aplicación y la aprobación, y fomentar la distribución equitativa de los beneficios. Y bueno, dentro del Protocolo de Nagoya, los conocimientos tradicionales asociados a los recursos genéticos, ya sea en diferentes áreas: Agricultura, Medicina, incluso, está sujeto al consentimiento fundamentado previo de las Comunidades Indígenas, y que tienen que tener en cuenta las leyes y procedimientos consuetudinarios. Es decir que pertenecen a las tradiciones y a lo que se manifiesta antes de lo que fue la creación del Estado Nacional. Así que bueno, muy buena herramienta para los pueblos y las defensas es el Convenio de la Diversidad Biológica”.

El Convenio pertenece a una época de la humanidad donde se rige la ley del más fuerte, la era de un capitalismo voraz. Volviendo a los problemas nacionales, recordemos que la reforma (in) constitucional de Morales en Jujuy se realizó en 30 días. Concluyendo la columna Dalila añade: “Esta manera de mostrar lo aguerrido que puede ser un pueblo (el jujeño) ante lo injusto, nos recuerda un poco ese andar que tenían nuestros abuelos, en el momento de la creación de todos estos marcos. Ahora si considero que somos nosotros los jóvenes, quienes tenemos que tomar estas herramientas estos instrumentos, y hacerlos valer. Hacerlos valer en cuanto a las legislaciones, desde municipales, provinciales, nacionales. Y esto si tiene que ver con la transmisión, porque si no se conoce que existen estas herramientas, también es difícil acceder y hacer un reclamo”.