PANORAMA

Autovía: El impacto de la obra en La Aguadita

Foto: Plaza La Aguadita (Facebook).

Entrevista en Panorama a Emilia, vecina del Mirador del Lago, Bialet Massé, sobre nuevos impactos de la Autovía de Punilla en el barrio, y una actividad de reconocimiento de los territorios que realizaron el fin de semana pasado en conjunto con estudiantes de geografía.

La transformación del territorio en tan poco tiempo es la postal que nos va dejando la Autovía de Punilla con su construcción, representando la imagen del progreso al estilo cordobesista.

En referencia al reclamo que vienen haciendo los vecinos de esta zona de Punilla, la entrevistada comenta: “Nosotros como grupo de vecinos hicimos muchos intentos de diálogo con la empresa de Caminos de la Sierras para poder compartirles un poco la necesidad que teníamos viendo el avance inminente de la obra. Y que bueno, nuestra resistencia no estaba surtiendo ningún efecto, dijimos bueno, nos juntemos y pensemos en conjunto que es lo que necesitamos, para que no sea tan catastrófico o al menos podamos seguir habitando el barrio”

Ante el avance de la obra, y la falta de respuestas oficiales, los vecinos propusieron distintos pasos a nivel en la traza que al final han sido tomado en cuenta por la empresa.

La afectación de las fuentes de agua, es una constante en diversos puntos del territorio por donde pasa la traza de la Autovía de Punilla. La vertiente de La Aguadita es una de ellas. Al respecto, Emilia comenta: “No lo vamos a poder saber hasta que la obra no esté terminada y veamos como responde el agua, porque viste, o sea, La Aguadita es un mayim, es decir que profundamente hay muchísima agua. Han tenido que hacer muchísimas cuestiones en términos constructivos para poder hacer la obra a pesar del mayim y la verdad que es solo vamos a ver como responde la vertiente ahora en la temporada de las lluvias. Por lo pronto la Autovía pasa a dos metros de la vertiente, y el desmonte y el movimiento de suelo es ahí, a unos metros.Y bueno, hoy por hoy la vertiente está ahí, está intacta, pero está totalmente intervenida”.

El agua no se sabe de que calidad va a venir, esa es la realidad. Hasta que no vengan los periodos de lluvia no se va a saber fielmente. En consonancia, tampoco todavía no se logra ver en realidad los efectos que esta mega-obra produce en el territorio, en la cuenca, en la fauna, en la flora. En fin, en todo el ecosistema.

Sobre la actividad que se terminó realizando el pasado sábado 30 de septiembre, nuestra interlocutora menciona: “Va a venir gente de la Cátedra de Geografía, y vamos a hacer un reconocimiento del territorio, en función de todas las modificaciones y los daños que se han producido. Y vamos a elaborar algunos documentos, algunas cuestiones escritas, algunas cuestiones orales, para que queden asentados y ello puedan seguir trabajando.Y que quede un poco el registro de por una parte los habitantes de los vecinos, y con el aporte obviamente del saber y del conocer de todas estas personas que se dedican al estudio del territorio y del suelo”.