La economía argentina al rojo vivo

Ilustración: Universidad Nacional General Sarmiento.

Las principales centrales sindicales parecen estar de acuerdo con la propuesta de un salario mínimo de 158 mil pesos a diciembre de este año. Eso es lo que se plantea desde el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil. En la negociación la CTA-A se levantó de la mesa, manifestando no estar de acuerdo con la propuesta del Gobierno Nacional. La posibilidad de que la clase obrera salga a las calles empieza a ser una realidad que va cobrando fuerzas. En Córdoba la CTA-A llamó a una jornada provincial de lucha para el 15 de noviembre.

“Las posibilidades de que buena parte de la organización sindical salga a reclamar una mejora en los salarios de las y los trabajadores, sobre todo los sectores de menores ingresos, yo creo que es probable y es posible, incluso antes de las elecciones. Porque entendemos que, alrededor de 150 mil pesos un Salario Mínimo Vital y Móvil, es prácticamente un salario de hambre, estamos muy por debajo de la línea de pobreza en ese sentido. Y las obligaciones de las centrales sindicales es sí o sí, empatar o ganar a lo que sería la Canasta Básica Familiar” inicia relatando Marcos Sierras, en una nueva columna de La Realidad Desde Buenos Aires.

Históricamente y por una cuestión de circulación de capital, el costo de vida es mucho más alto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Área Metropolitana (AMBA) que en gran parte del país. En la actualidad el contexto social está bastante pálido en todo el territorio nacional. Sobre el aire “social” que se respira en la capital del país, el columnista dice: “La realidad es que no queda otra posibilidad más que las calles, y presionar desde todos los lugares que las centrales sindicales tengan a disposición. Por supuesto que será de una manera progresiva, ninguna de las centrales sindicales está dispuesta a generar una desestabilización, mucho menos en un año electoral, y en un mes electoral. Por las características y la situación en la que se está, donde la derecha está casi a punto de tomar las riendas del país, tiene todas las condiciones para ganar, lo cual no quiere decir que no puedan reclamar lo que sus trabajadores y trabajadoras necesitan. Porque también hay una realidad y es que buena parte, nos guste o no, buena parte de este voto bronca, que puede y de alguna manera condensa Javier Milei, viene de los propios trabajadores y trabajadoras que son compañeros de uno. Incluso muchos de esos votos son compañeros que han estado en la calle, peleando contra medidas de ajuste en el gobierno de Macri, incluso en este gobierno”.

El cansancio del electorado se refleja en la calidad ética y moral de los políticos argentinos. En los manuales de buen gobierno no se gobierna por redes sociales, ni con conductas agresivas ni de enojo. Tampoco desde el estudio televisivo de Mirtha Legrand. Las medidas de carácter socioeconómico de los últimos veinte días han sido paliativos muy importantes para los sectores más postergados, pero es solo maquillaje comparado con la verdadera cuestión de fondo.

El costo de vida es altísimo en relación al salario que percibe un trabajador. La mayoría de la población nacional hace tiempo que viene subsistiendo económicamente. Cuatro de cada diez argentinos son pobres. Sobre esto, Sierras dijo: “Un salario de 150 mil pesos realmente es una burla, independientemente de las medidas que se han tomado. El salario es un salario de hambre, es un salario que deja a cientos de miles, a millones de trabajadores, debajo de la línea de pobreza. Entonces es doloroso ver la realidad en la que nos encontramos, que por supuesto no es responsabilidad exclusiva de este gobierno, sino que viene de un arrastre del gobierno anterior, el cual nos ha endeudado de manera brutal, con el Fondo Monetario Internacional, imponiendo devaluaciones también brutales del 100%, que no se llevaron a cabo. Pero que de todas maneras luego de la PASO hubo una devaluación del 22%, que al bolsillo de un trabajador con un salario mínimo es prácticamente licuarle el salario, y tener casi un salario de indigencia.Si alguien piensa que con 100 mil pesos, 120 mil pesos puede sobrevivir una familia, es porque realmente está totalmente alejado de la realidad”.

La derecha de este año 2023, con Milei y Bullrich a la cabeza, “vienen realmente por lo poco que ya queda como derecho, porque en realidad Macri ha avanzado sobre una situación de los derechos de los trabajadores” manifiesta Sierras, y además destaca que estamos en un serio riesgo, “porque se pone en juego, y se pone realmente en serio peligro la convivencia democrática en nuestro país”.