
Foto: Télam.
En Panorama le realizamos una entrevista a Miguel Julio Rodríguez Villafañe, ex-juez federal, que siempre nos acompaña con su agudo razonamiento sobre la situación social que atraviesa a la población nacional, en este caso a pocos días de las elecciones nacionales del 22 de octubre.
Conversación con Miguel Julio Rodríguez Villafañe
“En la vida hay palabras con peso positivo y con peso negativo” inicia relatando Rodríguez Villafañe. ¿Qué es la libertad?: “La libertad absoluta no es buena ni siquiera para quién pretende ejercerla. En 1789 la Revolución Francesa, la cuál nosotros nos nutrimos en la Constitución, incluso que fue la base de lo que se llamó la primera Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, decía Libertad, Igualdad y Fraternidad. Fijate que estos tres conceptos son tan importantes, pero a su vez, operan como un combo, no se los puede trabajar por separado, esto es muy importante porque la libertad irrestricta es una libertad primero no aspirable, segundo que tampoco tiene que ver con la naturaleza humana, porque el ser humano por lo que ya decía Aristóteles, por su naturaleza gregaria busca vivir en comunidad (…)La libertad absoluta no existe, ni es aspirable. Entonces, ¿por qué hay que hermanarla con la igualdad? La igualdad que por ahí hay otros seres humanos, igual a uno, que también tienen derecho a la libertad. Entonces en algún momento se chocan esas libertades si no se consensúan” menciona el entrevistado.
La convivencia humana requiere resignar un poco de libertad en aras de los demás. Para Rodríguez Villafañe “la libertad sin igualdad es salvaje” y “la igualdad sin libertad es asfixiante”. A su vez agrega que “la libertad y la igualdad sin fraternidad carecen de sentido en un mundo a compartir (…) Todos tenemos responsabilidad de que haya un piso de dignidad para todos”.
“En la Constitución Argentina, incluso están plasmadas ya con jerarquía constitucional después de la reforma de 1994 que se incorporó en la Constitución, tanto la Convención Americana de los Derechos Humanos, como la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre. Fijate que dice -toda persona tiene deberes con la familia, la comunidad y la humanidad. Los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, por la seguridad de todos, y la justa exigencia del bien común en una sociedad democrática-”.
Nuestro interlocutor destaca que la Revolución Francesa, fue el germen de la Constitución de los Estados Unidos de América. Ya entrando en la cuestión nacional y en lo que respecta al plano más político, el entrevistado explica el por qué no se puede abusar del derecho. Al respecto de esta reflexión, argumenta: “Todo no es negociable. Fijate que él (Milei) llega a decir de que bueno, en definitiva yo quiero vender mis órganos, si hay mercado, ¿cuál es el problema? (…) Tiene una incoherencia sin nombre los planteos que hace este muchacho (…)La venta de un órgano vulnera Derechos Humanos y dignidad humana porque transforma al ser humano en un objeto que puede ser vendible. Es tremendo”.
Entrando en las profundidades que explican el malestar de la ciudadanía argentina, Rodríguez Villafañe sostiene: “Acá se ocupa muy bien de no hablar lo que en otro tiempo decíamos la patria financiera, ahora podríamos decir la casta financiera, que en realidad nos están sacando hasta la última gota de sangre, con los créditos usurarios que nos obligan a tomar, y sin embargo eso no está puesto en crítica. Acá está puesto en crítica que se le de algo a los desposeídos, pero no que se les de a quiénes desde la lógica usuraria nos están exprimiendo hasta la última gota de sangre”.
“¿Qué hay detrás de esto? Porque este hombre representa con una motosierra, porque uno dice, la motosierra es interesante para muchas otras tareas, pero acá el asunto es primero, es fácil romper, pero, ¿qué va a poner en su lugar? Segundo, que no es menor, el ¿cómo?” relata nuestro interlocutor sobre lo que simboliza la figura de Javier Milei y el programa de gobierno que no es programa de gobierno.
¿Milei respetará la Constitución Nacional? Esa es una pregunta que se realizan varios ciudadanos y electores del próximo domingo. Analizando la matriz de las “propuestas” del economista de La Libertad Avanza, el entrevistado dice: “Él no ofrece nada dignificante, solo que opere el mercado, que en esta lógica de mercadocracia es anónimo, no te presenta ningún responsable. Aunque se sabe quiénes son los responsables, especialmente los sectores financieros, que te obligan a arrodillar al pueblo sin ninguna justificación legal, y yo quisiera saber, ¿cómo va a hacer él para no cumplir la Constitución y los mandatos que tiene?”.
Es indudable que estamos en una crisis en lo que respecta a la democracia delegativa. También es indudable que como sociedad debemos ir a la construcción de una democracia más participativa. “En este momento los partidos políticos no existen, son un mero sello que ayuda a que algunos sectores llegan a los gobiernos” opina el abogado al respecto. E inmediatamente agrega: “Hay que repensar para que están los partidos políticos. ¿Cuál es su función? Porqué ahora si uno quisiera votar tradicionalmente un partido como podría haber sido el Partido Justicialista, el partido radical (UCR), Partido Socialista, uno va al cuarto oscuro, ninguna de las boletas dice el nombre de ese partido”.
“Cada vez es más difícil encontrar representación en los representantes” sintetiza nuestro interlocutor. En la actualidad la política es una ensalada donde no hay representatividad. En todo esto Milei aparece como otro demagogo más. Una de las máximas de Joseph Goebbels era -miente, miente, que algo quedará-. ¿Que pasará con los derechos y el marco jurídico de la libertad en Argentina? ¿El marketing le ganó a la política? Para Rodríguez Villafañe la frase de Goebbels actualizada para esta época sería: “-Miente y miente y no deje de hacerlo, porque me gusta-. O sea, porque la verdad no vende. Por eso bien se ha dicho, que cuando la noticia pasó a ser una mercancía, la verdad se fue de la información”.
Gran parte de la figura mediática de Milei se construyó a través de la influencia a través de las redes sociales y la exposición en los grandes medios de comunicación nacionales. Reflexionando en referencia a esto, el abogado añade: “Internet no tiene por obligación generar ciudadanía. Internet es un ámbito de comercio, de ganar dinero dentro del comercio. Entonces nosotros estamos dejando una lógica de sociedad de consumo, más que una lógica de una sociedad democrática a crear o a recrear. Esto son cosas donde tenemos que plantear, por eso, fijate, Milei ha crecido porque la clave de la mentira está en tener parte de verdad. O sea, yo tengo que decir algo que tenga algo de verdad para que pueda ser creíble, aun cuando el camino o los métodos sean mentirosos”.