PANORAMA

El colonialismo actual en el norte de la Argentina

Salta: Mujeres indígenas se encadenaron por el agua y desidia del IPPIS

En esta oportunidad compartimos el caso de mujeres de las comunidades Wichi, Toba y Guaraní que llegaron a principios del pasado mes de octubre a la ciudad capital de Salta, y donde una de las hermanas de origen guaraní ante la falta de respuesta estatal se encadenó en el IPPIS (Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta).

Desde el año pasado la damnificada venía realizando un pedido por una manguera que sirve para abastecer de agua a su comunidad, porque la única manguera que había en el sitio se rompió. En la primavera el calor se comienza a sentir en la provincia de Salta, lugar donde desde hace años son innumerables los casos de muertes por deshidratación, ya que al ser la provincia que más desmontes viene realizando en las últimas décadas, las Comunidades Indígenas quedan totalmente desprotegidas de sus formas ancestrales de vida. El Estado es responsable del genocidio por desidia y en beneficio del agronegocio.

El expediente judicial sobre esta cuestión duerme hace más de un año. La crisis se agrava y el gobierno provincial, que ya entró en su segundo mandato, ha demostrado que no tiene interés de gestionar una manguera para la Comunidad Originaria. Es constante el maltrato a las Comunidades Indígenas que llegan a la capital salteña con pedidos básicos. Se realizan actas de compromiso que luego jamás se cumplen. Los pedidos siempre son los mismos: vivienda, centros de salud, escuelas y agua.

Aquí ante la desesperación de no tener respuesta, vemos a hermanas de comunidades de Pueblos Originarios caminar días y semanas para llegar a la ciudad para poder ser escuchada” expresa Alejandra, la mujer entrevistada en Panorama.

Esta falta de agua en el territorio muestra que el colonialismo sigue vigente, como así también la presión de sectores que buscan la desaparición de las Comunidades Ancestrales.El avance del desmonte, el agronegocio, la falta de agua, hacen padecer complicaciones a las diversas Comunidades Indígenas de Salta, donde las muertes por deshidratación no son una excepción. Y en esto el Estado es claramente responsable.

Alejandra, de Tartagal, de la Comunidad Guaraní, nos comenta que en su zona cincuenta familias de esta comunidad están afectadas. En la zona también hay comunidades Tobas y Wichis con problemas. Tenemos promesas incumplidas desde el año pasado. Ya hace bastante que nos prometen, nos prometen, nos firman papeles, pero nunca se cumplen las cosas” añade la entrevistada.

El gobierno nos tiene abandonados” manifiesta nuestra interlocutora,lo que le estamos pidiendo es mangueras para poder llevar el agua a la comunidad, les hicimos el pedido el año pasado y no nos cumplen todavía”. A ciencia cierta nadie se ha solidarizado con la Comunidad, no hay respuestas desde las autoridades.

Es muy feo la situación en la que estamos viviendo, pero bueno como le digo todos los hermanos mientras estemos unidos podemos luchar juntos (…) Nos vinimos caminando desde Tartagal, y hace una semana que no vienen a atendernos” concluyó diciendo la mujer en su conversación en Panorama.