La amenaza del desarrollo inmobiliario y el abastecimiento de agua en Salsipuedes

Foto: Prensa Gobierno de Córdoba.

Carla Coutsier es bióloga y reside en Salsipuedes. En esta entrevista realizada hace unos meses en Panorama analiza algunas modificaciones arbitrarias del Código Edilicio de Salsipuedes que sirven para habilitar como excepción proyectos urbanísticos en zona de bosque nativo. Una clara situación donde se pone el abastecimiento de agua en riesgo ante el avance del desarrollo inmobiliario.

Entre fantasmas no se pisan las sábanas, reza un dicho popular. La explosión inmobiliaria se siente en el corredor de Sierras Chicas, como también sucede en el Valle de Punilla y otros puntos de la Provincia de Córdoba. “En diez años Salsipuedes ha aumentado la población a mucho más del doble, de ocho mil habitantes que es el último censo, todavía no tenemos los datos oficiales, pero se estima que en el último censo este que pasó ya tenemos más de 30 mil habitantes. O sea, de 8 mil en el anterior, a este último más de 30 mil. Así que si imaginate una explosión demográfica. En diez años ese aumento poblacional es insostenible” comenzó diciendo Coutsier en la entrevista.

¿Cómo es el tema del agua en la localidad? “En Salsipuedes tenemos pozos, agua de pozos, una parte del agua viene de parte del dique La Quebrada, que también está muy exigido, porque Río Ceballos, que es la otra localidad vecina, también tiene un crecimiento poblacional muy grande. Así que acá tenemos una parte del dique La Quebrada, otra parte de pozos, y una pequeña parte del Río Salsipuedes que está en la parte baja, que es el sector más cerca de Villa Silvina. El resto del pueblo estamos con agua de pozo (…) El Río Salsipuedes es un río que tiene muy poco caudal, así que sí todos los años acá empieza septiembre, empieza octubre, y nos empezamos a quedar sin agua, hasta que termina la temporada de verano y empieza más o menos mayo. O sea son meses y meses que los vecinos y vecinas nos vemos afectados en gran cantidad por el tema del agua” respondió la entrevistada.

Brindando una explicación desde el conocimiento de su profesión, nuestra interlocutora comentó: “Los pozos de agua son ríos subterráneos, y los ríos son públicos, no existe alguien que pueda decir, yo tengo mi propio pozo, y por eso me pongo a regar una cancha de golf, porque es la misma agua que fluye por el sistema. El agua que escurre va a pasar a los ríos subterráneos (…) En el caso de Salsipuedes, o de otras localidades que tienen agua de pozos. El pozo son ríos subterráneos, el agua que escurre va hacia el río, y el agua que infiltra va hacia las napas, y termina completando estos ríos subterráneos, pero es la misma agua. O sea si vos sacás agua subterránea, es la misma agua que después no fluye en el sistema”.

“El límite ya lo conocemos, está pasando. O sea el río es lo primero que se queda sin agua porque es lo que escurre. Y lo que está en la zona que está bajo la superficie, es lo que comienza a quedarse sin agua después, en el sistema. Básicamente es agua que va fluyendo, y que va pasando como te digo, lo que no escurre, infiltra, y lo que infiltra es el río subterráneo, y que en algún momento si lo sacan también se termina digamos. O sea, que dicho en palabras sencillas me refiero, no hay un pozo que alguien pueda decir, acá tenemos el Súper Mami del señor Bugliotti donde en algunos años hemos estado todos sin agua, y el señor regando, porque –ah, mi pozo es mio-. ¡No! El pozo no es tuyo. No existe, ni siquiera en la ley esa idea. Es una idea que ha quedado en las personas del pozo propio. Pero realmente no existe legalmente alguien que pueda tener un pozo y que pueda decir que ese pozo es propio. Porque el agua no es propiedad de nadie. Y el acueducto que nos están vendiendo ahora, que es el acueducto que va a venir de la zona del llano, de la zona cercana a Juárez Celman, ahí han hecho un pozo muy profundo, de 300 metros de profundidad, y ese acueducto que están haciendo proviene de agua confinada. ¿Qué quiere decir que esa agua esté confinada? A esa profundidad, el agua esa, es agua que no tiene renuevo. ¿Se entiende? Tiene una taza de renuevo muy chiquita, de muy poquitos milímetros de agua anuales, que se va renovando con lo que proviene de la napa. Es agua que por ciertos movimientos ha quedado confinada entre bloques de piedra” agregó Coutsier.

En realidad la obra va a durar un tiempo limitado, cuando se seque lo confinado se acaba la extracción. En criollo, cuando no haya agua para sacar se acaba la función de la obra. Reflexionando sobre lo que sucede en Salsipuedes, entre estos intereses que se mezclan, la entrevistada expresó: “La pregunta del millón es, están queriendo abrir áreas nuevas para construir, el avance de la frontera inmobiliaria acá en Salsipuedes es constante. Desde el municipio están pidiendo la aprobación de ciertas excepciones al código de ordenamiento urbano que ya existe (…) Lo que termina pasando es que campos grandes, terminan siendo subdivididos para que venga más gente a vivir, y esos lotes se vendan, con que agua va a venirse a vivir esa gente. Si no tenemos agua ni siquiera para los pobladores que ya habitamos acá. Entonces hay todo un cuento chino ahí, muy perverso (…) En Salsipuedes tenemos un ejido municipal marcado, y después están las áreas pretendidas que se llaman, que son áreas que están fuera del ejido, pero que los vecinos que viven ahí, son contribuyentes, ¿se entiende? Y esas áreas tienen loteos preexistentes, loteos que se hicieron en la década del 1940”.

“Muchos de esos lotes están en zona roja” indicó Coutsier sobre estos viejos lotes que buscan ser centros de expansión inmobiliaria. Para realizar estos emprendimientos “los propietarios piden excepción al Código”, que a su vez también es una excepción a la Ley de Bosques.

El objetivo final de estos inversores es ganar dinero, sin tener en cuenta el futuro del abastecimiento del agua en la zona. Pura especulación económica. “En el sentido común de los vecinos lo que queremos es basta de desmonte, así de simple. Basta de desmontar, paremos de desmontar, nos quedamos sin monte, nos quedamos sin agua. O sea tenemos un 3% de monte en la Provincia de Córdoba, basta de desmontar” dijo la entrevistada.

“Es codicia, básicamente es codicia. O sea lo que nosotros estamos pidiendo, una cosa es un problema real y solucionable, y que se pida una excepción, y que la excepción sea realmente una excepción que significa que no es la regla. Y otra cosa es que se den constantemente excepciones que tienen que ver con tranzas, que tienen que ver con los negocios inmobiliarios, que tiene que ver con alguien que es codicioso, que tiene que ver con alguien que quiere ejercer la venta para ganar guita, y no para resolver una situación edilicia familiar, o situaciones que son reales de problemáticas reales. O sea alguien que quiere vender para generar un negocio. Básicamente que es muy distinto a la persona que tiene una problemática, porque muchas veces es eso, es la codicia de las personas que quieren más y más” concluyó Carla Coutsier la conversación en Panorama por Radio Panamericana.