
La Falda, Córdoba – El Hospital Municipal de La Falda atraviesa una situación crítica que afecta directamente la atención médica de miles de vecinos de la ciudad y zonas aledañas. La falta de recursos y el aumento sostenido de los costos operativos han obligado al municipio a suspender servicios clave como cirugía, obstetricia y partos. El Dr. Fabio Menitte, Secretario de Salud de la ciudad, explicó con claridad las razones detrás del colapso parcial del hospital.
La palabra del Dr. Fabio Menitte en diálogo con el canal TDC RED
«El costo operativo del hospital se ha incrementado enormemente, y lo que ingresa como recurso está planchado o incluso llega con descuentos», explicó Menitte. Según detalló, desde febrero se agudizaron los problemas de financiamiento y comenzó a resentirse el servicio por falta de pago, particularmente a los anestesistas, lo que llevó a la suspensión de cirugías y partos.
Actualmente, el hospital cuenta con un promedio de 200 a 250 partos anuales, cifra lejana a los 1000 partos exigidos por la provincia para sostener servicios obstétricos de manera independiente. Esta fue una de las razones por las que se decidió cortar el servicio: “Aunque el parto sea normal, hay que tener la posibilidad de actuar rápidamente ante una cesárea. Sin anestesistas, no se puede garantizar la seguridad del paciente”, afirmó.
Desde el municipio, se solicitó una reunión urgente con el Ministerio de Salud de Córdoba, la cual finalmente se concretó la semana pasada. Sin embargo, la respuesta provincial no fue alentadora: «No hay perspectiva de que el hospital sea regional. No está en los planes operativos», remarcó el funcionario.
La Falda mantiene uno de los hospitales municipales más completos de la región, con la mayoría de las especialidades médicas cubiertas y una guardia activa con cinco médicos (clínicos, pediatras y obstetras), además de técnicos, bioquímicos y personal de enfermería. Ese es el servicio más costoso de mantener, con un gasto mensual de alrededor de 70 millones de pesos, mientras que las prestaciones quirúrgicas insumen unos 20 millones mensuales.
El problema no es exclusivo de La Falda. Según Menitte, «esta situación es general, no solo en los hospitales públicos, también en los privados. Pero nosotros necesitamos respuestas concretas de la provincia porque estamos en un cuello de botella. La situación es crítica».
En ese marco, este miércoles está prevista una nueva reunión, esta vez con el Ministerio de Gobierno provincial. El municipio busca asegurar los fondos necesarios para sostener el funcionamiento de la guardia, considerada esencial para la atención no solo de los faldenses sino también de las localidades vecinas que, ante la falta de servicios, derivan pacientes hacia este hospital.
“El 50% de la población que atendemos viene de afuera. Nosotros seguimos operando como hospital regional, pero sin ningún respaldo provincial”, remarcó Menitte. El panorama se torna cada vez más complejo, y la incertidumbre crece: “Lo que no puedo decir, porque sería mentir, es cómo sigue esto”, concluyó.
Mientras tanto, la ciudadanía se pregunta por qué, en un país donde abundan los discursos grandilocuentes sobre la salud pública, no se puede garantizar lo mínimo: que haya anestesistas para atender partos o cirugías de urgencia.