PANORAMA

“Nos quieren disciplinar por defender el monte”: la historia de Lalo Burgos, el brigadista procesado tras los incendios en Córdoba

Entrevista realizada en Contacto Global con Juan Yacobs, al brigadista forestal procesado Lalo Burgos.

San Marcos Sierras, Córdoba. — A casi un año de los incendios forestales que arrasaron con miles de hectáreas de monte nativo en el norte del Valle de Punilla, aún no hay responsables identificados por el inicio del fuego. En cambio, quienes intentaron apagarlo, como Lalo Burgos, enfrentan causas penales. “Nos quieren disciplinar por salir a defender el ambiente”, denunció el brigadista y defensor ambiental en una entrevista radial donde relató la persecución que sufrió tras su participación en las tareas de combate del fuego.

Burgos es mecánico, apicultor y dueño de un hostel en San Marcos Sierras. En los días más críticos del incendio, ofreció su alojamiento sin costo a brigadistas voluntarios. “Abrimos las puertas del hospedaje para que puedan acomodarse, ducharse, cocinar. Todo de corazón, sin cobrar un solo centavo”, contó. Además, adaptó su camioneta para transportar agua al frente del fuego y puso a disposición otros dos vehículos.

Sin embargo, todo cambió tras un conflicto con un retén policial. Luego de serle negado el paso hacia una zona de incendio donde estaban sus compañeros, decidió avanzar. La policía lo siguió y, al día siguiente, fue detenido. “Salgo de casa y había seis policías armados como si fueran a detener a un delincuente peligroso. Me esposaron y me llevaron”, relató. Burgos advirtió que sufre problemas cardíacos y necesita medicación. Durante la detención, se descompensó: “Me dejaron una hora encerrado en una camioneta al rayo del sol, sin medicación, con 40 grados. Me agarró un síncope: 23 de presión y 280 pulsaciones”.

La causa judicial que lo involucra lo acusa de “lesiones leves calificadas”, ya que un policía dijo que fue atropellado. “Estaba a diez metros del vehículo, es imposible que lo haya pisado”, aseguró Burgos. También denuncia irregularidades en el proceso: “La orden de allanamiento estaba firmada por una prosecretaria, sin validez legal, y usaron un número de documento falso que coincidía con antecedentes penales gravísimos que no son míos”.

Burgos asegura que la Fiscalía General de Córdoba ordenó apartar a la fiscal y la prosecretaria del caso, pero afirma que ambos siguen interviniendo. “Ya pasaron siete veces sin devolverme la camioneta. Van inventando cosas, apretando testigos, cambiando el rumbo de la causa”, denunció.

Además del proceso judicial, Burgos señala haber sido víctima de intimidaciones constantes: “A las 8 llevo a mi hija a la escuela y a las 2 de la mañana hay un patrullero en la puerta. El policía la mira, se agarra la pistola. ¿Nadie revisa si esta gente está apta para portar un arma?”

Su testimonio pone en evidencia no solo una presunta criminalización de quienes defienden el ambiente, sino también la impunidad en torno a las causas reales de los incendios. “No sabemos quiénes los iniciaron, pero sí que hay brigadistas detenidos. Es la historia al revés”, reflexionó el periodista durante la entrevista.

“Lo que hicieron fue querer dar un ejemplo: si se meten al fuego, esto les va a pasar. A mí me sacaron la camioneta, me metieron preso, me hicieron lo que quisieron. Eso le va a pasar a ustedes si hacen lo que este tipo hizo”, concluyó Burgos, con la voz quebrada.

Mientras tanto, el monte sigue ardiendo año tras año y las responsabilidades políticas y económicas detrás del fuego continúan sin esclarecerse. Lalo Burgos, como otros tantos, solo tiene una certeza: “A nosotros nos salva la gente. Las instituciones no hacen nada. Las brigadas en el fuego son las que realmente cuidan el monte”.