
La diputada nacional Gabriela Estévez se pronunció tras el fallo del máximo tribunal y denunció “una maniobra de disciplinamiento político”. Aquí, la entrevista completa.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la presidenta del partido justicialista Cristina Fernández de Kirchner.
La diputada nacional Gabriela Estévez, referente del bloque Unión por la Patria, dialogó con Radio Panamericana y expresó su repudio al fallo. Acusó a la Corte de responder a los intereses del poder económico y mediático, y advirtió sobre la gravedad institucional de la decisión.
A continuación, se reproduce de manera íntegra la entrevista.
Entrevistador: Diputada por favor, un mensaje para la militancia, para quienes están esperando tener alguna orientación en un momento tan difícil y tan especial.
Gabriela Estévez:
No, decirles primero a la militancia que por supuesto vamos a luchar, que sabemos de la profunda injusticia que significa lo que está sucediendo, que es una barbaridad que los medios de comunicación, a partir de que Cristina haya anunciado su candidatura en la tercera seccional de la provincia de Buenos Aires, hayan desatado un operativo clamor a la Corte Suprema de Justicia para que falle.
Que se ven los hilos que están por detrás, que se ven los hilos de Macri, que se ven los hilos de Mañeto, porque son sus medios los que están agitando con mucha fuerza, y son sus principales espadas periodísticas quienes lo están haciendo, que lo hacen porque Cristina es la única voz disonante en un sistema político totalmente domesticado, que termina votando cada una de las propuestas que el Ejecutivo lleva adelante por miedo, por disciplinamiento, y que a Cristina, por ser esa voz disonante, es incómoda para el sistema del poder.
Y que nosotros, quienes la acompañamos y quienes la hemos acompañado siempre, estamos dispuestos a pelear. Que no nos vamos a quedar con los brazos cruzados, que además entendemos que proscribir a ella es proscribir al peronismo, que es proscribir las ideas que el peronismo representa, que es disciplinar a la clase política y que no lo vamos a permitir.
Que hemos luchado antes en diferentes circunstancias con Macri, que seguimos peleando en este gobierno cuasi dictatorial que está intentando llevar adelante Javier Milei, con sus principales aliados que son los arquitectos de todas las tragedias de este país: Sturzenegger, Bullrich, Caputo, con el acompañamiento, por supuesto, de los medios concentrados de Clarín y La Nación.
Que nosotros vamos a seguir peleando, que vamos a acompañarla, que vamos a salir con fuerza, que no nos vamos a quedar cruzados de brazos, y que sabemos que cuando el pueblo argentino se moviliza, se expresa, pelea, logra grandes cosas en este país, y que nosotros vamos a defender a la líder de nuestro partido, a la líder del movimiento nacional y popular.
Hemos visto en estos días movimientos judiciales poco comunes, una Corte Suprema que se empieza a mover con una celeridad fuera de lo normal. No solamente se pretende detener…
Nosotros como pueblo tenemos un músculo que lo hemos demostrado en la calle en diferentes momentos de la historia, que es algo que tenemos que tener muy presente en la historia porque esto tampoco es la primera vez que sucede.
Se lo hicieron a Yrigoyen, se lo hicieron al general Perón, se lo hicieron a Rosas, a Zamorano, bueno, podemos revisar toda la historia argentina. Digo, los poderes siempre son los mismos y las expresiones que quieren acallar y que quieren destruir son las mismas, son las que representan a los sectores populares y que pelean por los intereses del pueblo.
Yo creo que hay que valerse de ese músculo que tenemos de lucha, de esa historia que ha demostrado que el pueblo persiste, que no se deja avasallar, que en los tiempos históricos complejos el pueblo responde y está a la altura de las circunstancias, que estamos dispuestos a organizarnos, que estamos dispuestos a dar pelea y que también parte de lo que hay que pensar con mucha responsabilidad política es esa reforma judicial que en su momento vetaron.
Recordemos que salió una ley de democratización de la justicia para que los jueces también tuviesen que exponerse al designio popular y que ellos como corporación se protegieron y lo declararon anticonstitucional.
Creo que es muy importante que sigamos peleando por eso, porque hasta que la justicia no se democratice, hasta que los jueces no estén expuestos al voto popular, a los designios del pueblo argentino —como estamos todos quienes tenemos responsabilidades en el Estado— va a seguir sucediendo lo mismo y van a ser mascotas de otro poder.
Porque lo que sucede es que los jueces de la Corte Suprema son mascotas de otro poder: del poder económico, del poder mediático, del poder de los titiriteros que hace años van llevando adelante las peores tragedias que hemos sufrido a través de endeudamiento, a través de empobrecimiento del pueblo.
Porque cada vez que se toma deuda, cada vez que el pueblo argentino se empobrece, cada vez que se retrocede, hay negocios muy grandes en el medio, y se las llevan siempre los mismos.
Entonces hay que darse un profundo proceso de discusión, de cercanía con la ciudadanía, de discutir cómo resolverle los problemas, pero también de poder concientizar que parte de esos problemas tiene que ver con esto.
Entrevistador: Ayer se la veía muy efusiva a Cristina en la sede del Partido Justicialista. ¿Usted cree que el resto de la dirigencia está a la altura del gesto de unidad que hace falta para un momento de estas características?
Gabriela Estévez:
Si no está a la altura, que la historia se lo demande. En un momento como este, si no entendemos las responsabilidades políticas que tenemos, que la historia nos los demande y que nos juzgue con mucha fuerza.