Por los derechos
Trabajadores de Mariana Max Valle Hermoso convocan a la elección de delegados para el próximo 28 de diciembre. En busca del reconocimiento gremial legitimado, estos trabajadores son llamados a estas próximas elecciones. Para organizarse y hacer valer sus derechos es necesario que participen todo los empleados de la planta de trabajo. Para conocer más de cerca el asunto, en Radio Panamericana dialogamos con Pablo Figueroa, trabajador despedido por el motivo de hacer valer y ejercer sus derechos. Un trabajador que siendo despedido continuó luchando para que en Mariano Max este fin de año se desarrolle estas tan esperadas elecciones. Figueroa tiene su situación de despido judicializada.
Precarización y maltrato laboral en Punilla
Para el entrevistado esto “recién comienza, acá sentamos la base para poder realmente reclamar y hacer cambios importante s dentro de la empresa. Es una gran noticia para la zona. Que sepan si uno se organiza, si uno pelea, se puede lograr para que los trabajadores de comercio, de industria, de servicios puedan tener su descanso dominical como corresponde, sus horas extras como corresponde, que no lo estén persiguiendo y maltratando (…) Se logró que se hiciera la elección para elegir delegados en Mariano Max (…) Fue un largo proceso de lucha. Se siguió peleando desde afuera en mi caso”.
Mariano Max no parece querer delegados
La empresa, como toda gran empresa capitalista no está muy de acuerdo en que los trabajadores se organicen y hagan valer sus derechos. Figueroa nos describe la situación a nivel general en la provincia de Córdoba. Al respecto dijo: “No quieren un delegado dentro de la empresa. A veces intentan boicotear las elecciones, nos estamos preparando para que eso no suceda. Lo más probable es que se haga en la playa de estacionamiento del Mariano Max. Vamos a ir con dirigentes para también impedir como suele suceder en otras situaciones como en Chango Más, en Wal-Mart, la empresa Jaguar en Córdoba Capital donde han intentado desde otras entidades gremiales impedir las votaciones”.
El Centro de Empleados de Comercio de La Falda no acompaña a los trabajadores
La situación económica en nuestro país impulsa a la gente a aceptar condiciones de trabajo que son injustas. Desde los lugares locales que tendrían que estar en primera línea defendiendo a los trabajadores y luchando por mejores condiciones tanto laborales como de vida, parece que no están haciendo lo que tendrían que hacer. Sobre eso, Pablo se expresó: “El Centro de Empleados de Comercio de La Falda no me brindo la ayuda que debería haber brindado. Me comunique con el sindicato del CIL y ahí comencé a luchar. Cuando te empiezan a enseñar las leyes de contrato de trabajo la situación cambia. Al conocer las leyes que nos amparan vas con fundamentos a luchar”.