PANORAMA

Día 9 del juicio por Cecilia

Gentileza: Tramas / Los padres de Cecilia.

Día 9 del juicio por Cecilia

Por Redacción Justicia por Cecilia.

La novena audiencia del juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa incluyó las declaraciones de Guillermo, Facundo y Soledad Basaldúa (hermanes de Cecilia); Silvia Bufalini (perito de parte de la secretaría de Derechos Humanos) y Álvaro Zaragoza y María Sol Sánchez (personal dependiente de la Policía Judicial, sección de Desarrollo Interdisciplinario, de Análisis Criminal y Tecnológico de la Información). Los relatos de los familiares de Cecilia aportaron una perspectiva muy diferente a la del “brote psicótico”, esbozada por Mainardi y los testigos de la fuerza policial. El testimonio de los más cercanos a Cecilia exhibe cómo la Fiscal de Instrucción Paula Kelm dejó de lado todos los planteos de la familia -sustentados en comunicaciones concretas con la víctima- y sus fundadas sospechas sobre Mainardi. La jornada también incluyó una reconstrucción virtual del femicidio de acuerdo a las hipótesis del Poder Judicial, hipótesis negadas de manera contundente por las pruebas de ADN: no hay restos de material genético de Cecilia en Lucas Bustos, ni del imputado en el cuerpo de Cecilia.

La Mesa de organizaciones feministas, sociales y de derechos humanos que acompañan a la familia Basaldúa en el juicio por el femicidio de Cecilia, informan sobre la novena audiencia ocurrida en Tribunales de Cruz del Eje, el día 12 de mayo de 2022.

La audiencia del día jueves 12 de mayo fue la última audiencia de la semana. Se continuará el jueves próximo, es decir, el 19 de mayo, y si quedase alguna testimonial, se retomará el viernes 20 de mayo, a partir de las 14 horas. Todavía debe asignarse un día, en la semana del 25 de mayo, a partir de las nueve de la mañana, para la lectura de los alegatos.

Se procedió a explicar al Jurado Popular sobre la inspección ocular. Acordaron el lugar de encuentro. Ante la petición de la Dra. Pavón de que les hermanes de Cecilia pudieran asistir al lugar, Escudero le respondió que procesalmente no se puede. Ante la petición de Daniel Basaldúa, el Presidente del Tribunal le contestó: “Sr. Basaldúa, este es un juicio. Lamentablemente nos tenemos que someter al código de procedimiento”. Escudero les dijo que cuándo ellos terminen y si el dueño del lugar quiere, los hermanos de Cecilia pueden ir. 

Guillermo Basaldúa: “Me gustaría que ustedes sepan quién era mi hermana. Era imposible que pudiera tener un brote psicótico

Guillermo Basaldúa fue el primero en declarar. Él tiene 36 años, es analista de sistemas, vive en Capital Federal, en el barrio Belgrano y no conoce al imputado.

Le preguntaron qué sabía desde el momento en el que su hermana salió de viaje para Capilla del Monte, ante lo que él respondió que Cecilia se fue de Buenos Aires un día antes del decreto de aislamiento por la pandemia. Dijo que ella se había tomado un colectivo a Tigre, luego un tren a Zárate y posteriormente había hecho dedo para llegar a Capilla del Monte; no recuerdo qué día llegó, habrá llegado entre el 21 y el 22 -de marzo del 2020”. Su comunicación era vía Whatsapp, con el grupo que tienen de la familia. Desde que se fue -Cecilia- no me comuniqué personalmente con ella”, pero sí a través del grupo de Whatsapp integrado por sus hermanes y sus padres.

Cecilia enviaba mensajes frecuentemente. En el trayecto del viaje, el testigo no recordaba que se hubieran comunicado. Cuando llegó a Capilla del Monte, Guillermo manifestó que Cecilia  comunicaba de manera periódica dónde y cómo estaba. También dijo que recordaba un mensaje donde ella explicaba que estaba en una montaña y bajaba a la plaza a buscar señal. El último mensaje que recordaba el testigo fue del día 4 de abril “que estaba en una quinta donde le enseñaban jardinería”.

El día 8 de abril “se comunica mi hermana Soledad con la familia, porque la persona que alojaba a Cecilia en Capilla del Monte (Mario Mainardi) le dijo que ella se había ido el 5 de abril. “Me comunico con él, me dice que el día 4 mi hermana estaba trabajando en la computadora hasta tarde, que él se va a dormir. Le sorprendió que a la mañana seguía ahí. Cuenta que le agarró un ataque psicótico que se tenía que ir, que los iban a matar, que agarra la mochila, la carpa y un palo y se va”.

Por la noche, sin perder tiempo ni dudar de que algo le había pasado a su hermana, el mismo 8 de abril, Guillermo hizo la denuncia en la comisaría de Núñez relatando lo mismo que le había dicho Mainardi. En la comisaría de Núñez le recomendaron que también hiciera la denuncia en Córdoba, porque la denuncia de Buenos Aires iba a tardar en llegar. “Mi hermana Soledad se comunica, entiendo que con mi primo Adrían, para que haga la denuncia allá.

El día 9 de abril, Mainardi se comunicó con Guillermo y le consultó si la familia había hecho la denuncia. También le dijo que iba a llevar las cosas de Cecilia a la comisaría de Capilla del Monte. Posteriormente, Mainardi lo volvió a llamar y le dijo que le habían allanado su casa.

Distintos medios de comunicación comenzaron a llamar a la familia Basaldúa. Mientras tanto, mi hermana se comunica con el subcomisario Zárate”. Decidieron que Soledad se encargaba de hablar con Zárate y Brunori (bombero, Comisario de la DUAR) y Guillermo con los medios de comunicación.

Los días pasaban y Cecilia no aparecía. “Tramité los permisos para viajar”. La Fiscal Paula Kelm se comunicó con él vía zoom. “Teníamos unos mensajes que intercambió Cecilia con mi hermano Facundo, donde decía que quería que lo investigaran a Mainardi. Mi hermana decía que la estaban drogando”. Guillermo le preguntó a la Fiscal Kelm por estos mensajes y ésta respondió que era secreto de sumario y“que no había ninguna sospecha sobre el dueño de la casa”. Además la Fiscal Kelm le dijo que no era necesario que viaje a Córdoba, que estaban investigando de oficio. Agrega Guillermo: “me dice que no era necesario viajar, que podía tener problemas por violar un decreto presidencial”.

Guillermo llega el 17 de abril por la noche a Córdoba Capital. Se hospedó en lo de su tía Mabel Basaldúa. Y al otro día, el sábado 18 de abril del 2020, se dirigieron a Capilla del Monte con su tío Luis Aldecoa y sus primos. Llegaron por la mañana de aquel sábado. Fueron a buscar a Federico, un amigo de Cecilia. Después se dirigieron “hacia los bomberos, donde estaba Brunori, quién estaba a cargo de la búsqueda”. Le explicaron cómo venía llevándose a cabo la búsqueda, con helicópteros y drones. Alrededor de las 14 horas Guillermo Basaldúa declaró en la comisaría de Capilla del Monte.

Consiguieron hospedaje en el camping municipal de Capilla del Monte.Llegó un periodista de apellido Luna, y dos personas más que decían que eran parte de la investigación”. Supe que Luna estaba denunciado por abuso por un grupo feminista, el Plurinacional de Mujeres. Éstos le comentaron que Cecilia había pedido agua a una señora que ella conocía. Me llamó la atención porque mi hermana sólo conocía a Federico y a su mamá”. Guillermo consultó en la comisaría de Capilla del Monte cómo llegar a la casa de esa señora que estaba con su hijo, quien se había quedado varado en la cuarentena, lejos de su residencia en Buenos Aires. Guillermo logró comunicarse con esta señora y ella le dijo que conoció a Cecilia, que no tenía donde quedarse, que le pidió su número de teléfono. Prosigue Guillermo: “que el día 5 a la noche Cecilia se dirigió nuevamente a la casa de esta mujer; que estaba descuidada, sucia. Le pidió un vaso de agua, y la mujer le preguntó si estaba bien. Y le hizo un gesto con la cara, y se fue para el lado de la ruta. Ella creía que se había ido”.

Guillermo estuvo en Capilla del Monte el sábado 18 y el domingo 19 de abril hasta el mediodía. Luego regresó a Córdoba y desde ahí a Buenos Aires. La semana siguiente viajaron sus padres, Daniel y Susana, a Capilla del Monte. “Después me entero que habían encontrado un cuerpo. Llamo a mis padres y me confirman que había aparecido un cuerpo. Luego me vuelven a llamar mis padres y me dicen que era el cuerpo de mi hermana”.

El testigo manifestó que Cecilia desde niña practicaba artes marciales, que hizo patín y hockey sobre patín. Además practicaba parkour, una disciplina donde las personas saltan desde diferentes alturas. “Fue una de las primeras en practicar parkour en la Argentina”. Guillermo en su declaración dijo al Juzgado “Me gustaría que ustedes sepan quién era mi hermana”. También manifestó que durante el proceso judicial se dieron a conocer cosas de Cecilia, chats y mensajes “totalmente sesgados”, que mostraron una parte de su hermana muy alejada de la realidad. El testigo dijo que Cecilia era una persona “muy preparada, no sólo físicamente, sino culturalmente”, que había terminado la escuela secundaria con un alto promedio, que había sido abanderada, después estudió Biología en la UBA, hizo una tecnicatura y se recibió de diseñadora web, y que sabía inglés, lo que le permitía viajar por el mundo. “No era una loca, ni una obsesiva. Mucho menos una psicótica. Era una persona con un corazón enorme, siempre ayudaba a la gente”. Guillermo en su declaración agregó que le parecía injusto que el mundo y la justicia sean tan machistas, donde incluso después de muerta, siguen investigando a Cecilia y no a los responsables de su femicidio. “Cuando hablé con la Dra. Kelm le dije que era imposible que mi hermana pudiera tener un brote psicótico. Ella me dijo que tenía informes. Estaban buscando a otra persona, a una loca”.

Facundo Basaldúa: Zárate y Ubaldini le dieron a la Fiscalía lo que les servía a ellos. Omitieron todo el chat donde mi hermana habla de Mario Mainardi”

El segundo testimonio fue el de Facundo Basaldúa. Estudiante de 27 años, vive en Buenos Aires, en el barrio de Núñez y conoce al imputado sólo por la causa de su hermana.

Escudero le pidió que relate lo que conoce de su hermana desde que ella se fue de Buenos Aires. Facundo manifestó que Cecilia eligió como escenario para escribir su libro de viaje la localidad de Capilla del Monte. “Sale de CABA uno o dos días antes de que se decrete la cuarentena”. Cecilia se fue en tren, luego en colectivo y llegó a dedo. Facundo dijo que se comunicaba frecuentemente con su familia, “nos comentaba absolutamente todo”.

Cuando Cecilia llegó a Capilla del Monte, no pudo dar con los amigos dónde se iba a alojar. Por Whatsapp, le comentaba a Facundo lo que hacía a diario. Fue dando vueltas por campings, por hospedajes, donde recibió desde el día cero maltrato de la policía. No la dejaban quedarse en ningún lado”. El testigo declaró que Cecilia conoció en la plaza San Martín a Viviana “La Rasta”. Ella hacía artesanías y su hermana también. “Me comentaba de qué hablaban, que la había contactado con un tipo que tenía una casa desalojada. Facundo dijo que Cecilia le había comentado que era una casa que no tenía luz, ni agua, ni nada, pero que al menos era un techo”. Después dijo que Cecilia “se vuelve a contactar con el dueño de esa casa y con Viviana. Le ofrecen que se aloje en el patio de Mario Mainardi”Me cuenta que arma carpa en lo de Mainardi

Facundo declaró que Cecilia le contaba que este tipo, Mario, era filósofo, sabía mucho. La estaba volviendo loca. Le hacía acertijos. Me lo decía por Whatsapp. Yo aporté todo esto con toda mi buena fe a Zárate y a López, cuando mi hermana ya estaba desaparecida”. El testigo afirmó que Cecilia era muy audaz y que ella le había dicho que no tenía miedo, hasta que a fines de marzo, principios de abrilme pide que investigue a Mario Mainardi, que averigue algo de él”.

“Si no fuera por la cuarentena me hubiese ido hasta Capilla para saber lo que estaba pasando en esa casa. Ese miedo me lo guardé, y es lo que más me pesa, porque nunca se lo dije a nadie”.

Posteriormente, Facundo le transmitió a Cecilia que no había encontrado nada de Mario Mainardi. El 3 de abril fue el último día que habló con ella. Cecilia le dijo que había una voz que le hablaba todo el tiempo, que no sabía si era por la marihuana o por el cansancio,que hacían experimentos con ganja”. Reiteró que su trato y sus conversaciones con ella eran diarias.

El último mensaje que le envió Cecilia a Facundo fue el 4 de abril. El testigo dijo que fue extraño porque ella, cada vez que se iba a ausentar más de dos días, siempre avisaba a la familia. Que hasta estando en México, en los lugares más recónditos avisaba. Y que nunca se encontraba sin su mochila. Su mochila era su casa”.

El día 8 de abril llamó a la familia una persona, presentándose como Mario, diciéndoles que había alojado a su hermana en el patio “y que se había ido hacía tres días con un brote psicótico”. Que él se había metido en el celular de su hermana y sacó el teléfono de su prima. Se mostraba preocupado pero me hace dudar. Si una persona está preocupada, no tarda tres días en avisar o ni siquiera va a la Policía a denunciar su desaparición. Es algo que por lo menos me parece sospechoso

Los días posteriores comenzó la investigación. A Facundo lo contactaron los jefes de la investigación: Zárate y Ubaldini López. Me preguntaron cómo era mi hermana, si se drogaba, qué era lo que hacía, por qué estaba en Capilla. Me piden los mensajes, les pasé con toda la buena fe los chats personales que tenía con mi hermana. Le dieron a la Fiscalía lo que les servía a ellos. Omitieron todo el chat donde mi hermana habla de Mario Mainardi. Manipularon esos chats. Al día de hoy me siento incómodo ante todo el cuerpo policial. Desamparado. Desconfío de usted, que fue subcomisario, (señalando a Escudero) de cada persona con un arma”.

Casualmente uno o dos días después que llegan mis padres -a Capilla del Monte- aparece el cuerpo de mi hermana y uno o dos días después aparece el presunto culpable. Facundo declaró que su padre, Daniel, pudo acceder sin problemas donde apareció el cuerpo, “en 15 minutos”. Que Walter Luna, el dueño del campo, les había dicho que la Policía ya había estado presente. “La investigación desde el minuto cero fue deplorable. De parte de la Fiscal, del cuerpo policial”.

La Dra. Brandt le preguntó si alguien del equipo técnico interdisciplinario del Poder Judicial lo había entrevistado. Facundo declaró que lo había contactado una psicóloga, de manera virtual y que les hizo preguntas en torno a ellos y su hermana Cecilia.

Soledad Basaldúa: “Hay que hacer hincapié en las personas que estaban con ella

El tercer testimonio fue el de Analía Soledad Basaldúa, de 35 años de edad, docente de educación inicial en Capital Federal. 

Soledad declaró que Cecilia viajó el 18 de marzo a Capilla del Monte, y que a ella le avisó el 17 que se iba. La testigo recuerda que se fue en tren y que a Capilla la había hecho entrar un policía, cuando estaba haciendo dedo. También relata que Cecilia iba contando en el chat familiar por dónde estaba. Que estuvo en una casa de piedra,por una artesana -Viviana Rasta- que había conocido en el río cuando la sacaron porque no la dejaban acampar. Esta chica le ofrece, cuando se queda sin luz, la casa de un hombre (Mario Mainardi)”.

Soledad dijo que Cecilia les comentaba que se encontraba haciendo huerta, que hablaron el 1° de abril “porque había sido mi cumpleaños”. Esa fue la última vez que hablaron. El miércoles 8 de abril la llamó su hermano y le contó que Cecilia se había ido. “Después me contacto con Federico Manzano”, el amigo de Cecilia,quien le dijo que no se habían llegado a encontrar. Soledad le pidió a Federico que la ayudara, ya que en la pandemia no se podía circular. Le dijo que ese mismo día él le mandó mensajes a Cecilia, y aparecían leídos. Entonces Soledad le pidió a Federico que se acercara a la casa del hombre donde había estado parando (Mario Mainardi). Federico “me llama desde ahí -a Soledad- y me dice que la estaban allanando”.

Luego de la desaparición de Cecilia, Soledad declaró que empezó a tener contacto con el subcomisario Zárate.A partir de eso, empezamos a tener mensajes por Whatsapp, todos los días. Empezamos a pasarle a Zárate toda la información que nos llegaba. La testigo contó que también solía contactarse con Brunori, quien todos los días, cuándo terminaba la búsqueda, informaba a la familia Basaldúa los lugares por dónde habían ido.

La testigo manifestó que el día 10 de abril, le hicieron hacer un reconocimiento de objetos de su hermana por videollamada de Whatsapp. “Reconozco el sobretecho de la carpa de mi hermana, la computadora, la mochila, y me muestra un celular LG, con una carcasa verde claro, le digo que no es de Cecilia. Me insisten. El celular de mi hermana era un Motorola”, alguien dice: ese celular es de Mainardi. Soledad declara que nunca pudo acceder al celular de Cecilia después de su desaparición.

Soledad expuso que el día 15 de abril, el oficial Zárate le preguntó si Cecilia tenía algún instrumento musical. Ella le respondió que una melódica. “Zárate me mandaba fotos de ropa, de pantalones, de su mochila, para ver si reconocía qué era de mi hermana. La testigo declaró que también le mostró escritos, para que reconozca su letra. Soledad dijo que le había pasado a Zárate “todas las conversaciones que -Cecilia- había tenido con mi hermano (Facundo)” en relación a Mainardi. La testigo le dijo a Zárate: “me parece que hay que hacer hincapié en las personas que estaban con ella”.

Cuando sus padres fueron a Capilla del Monte, Zárate le pidió datos a Soledad, como por ejemplo la patente o el color de su auto. La testigo expresó que una vez que sus padres viajaron, ella se abrió de tener contacto con la investigación. Declaró también que le había pasado a Zárate las conversaciones privadas del Facebook que tenía Cecilia con su ex pareja. Soledad manifestó que, una vez que apareció sin vida Cecilia, la Fiscal Paula Kelm le dijo a su padre que en el Facebook había conversaciones de Lucas Bustos con su hermana.Me metí en el Facebook y no había nada”.

En relación a la búsqueda, Soledad continuó relatando que las amigas de Cecilia un día le enviaron una captura de pantalla de Facebook, donde se leía que había aparecido un cuerpo en el basural, “y yo se lo pasó a Zárate”, dijo la testigo. De esto, Soledad recordó que era aproximadamente el día 20 de abril y que la información era de un portal de noticias que decía que era el cuerpo de una mujer.

El Dr. Batiston le pregunta cómo tenía las uñas Cecilia. Soledad le contesta que cortas. “Nunca le gustó pintarse”.

La Dra. Brandt, preguntó si alguien del equipo interdisciplinario se comunicó con ella. Soledad respondió que la había llamado una psicóloga para hacerle una entrevista. Que esa psicóloga le preguntaba cómo era Cecilia, cuál era la relación que tenía con sus sobrinos.

Soledad señala: “Mi hermana era cinturón negro de Taekwondo, daba talleres de defensa personal, enseñaba jockey a niños”. Durante los cuatro años que estuvo en Latinoamérica, Cecilia siempre estaba en contacto. Siempre avisaba por Messenger de Facebook, “que le avisara a mamá”. Soledad dice que siempre les comunicaba: voy a estar unos días incomunicada  porque voy a estar en la montaña, porque paso por el Amazonas, porque paso de un país a otro”.

Una reconstrucción virtual del femicidio y las pruebas de ADN que contradicen la hipótesis del poder judicial

Después de estas declaraciones, se pasó a un cuarto intermedio. De regreso, alrededor de las seis de la tarde, se dio lugar a la reconstrucción virtual con: Silvia Bufalini (licenciada en Criminalística,  perito de parte de la co-querella, la Secretaría de Derechos Humanos), Álvaro Zaragoza (personal dependiente de la Policía Judicial, sección de Desarrollo interdisciplinario, de Análisis criminal y Tecnológico de la Información) y María Sol Sánchez, (personal dependiente de la Policía Judicial, Ingeniera, pertenece a la misma oficina que Zaragoza). Los testimonios de estos tres profesionales son fundamentales para entender que no hay pruebas que vinculen a Lucas Bustos con Cecilia o el lugar del hecho, poniendo en evidencia la fragilidad de las hipótesis presentadas por el poder judicial para imputar a Bustos.

Álvaro Zaragoza declaró que hicieron una pericia de reconstrucción virtual. Esta consiste en una recreación digital del escenario del hecho y de sujetos de interés que podrían haber actuado. Dicha pericia se basa en la prueba incorporada al expediente.

Zaragoza explicó que hicieron sólo una reunión interdisciplinaria con distintos peritos de diversas áreas. Analizaron el lugar del hecho, las heridas, etc. y realizaron un escrito y un video. A partir de esto se hizo la recreación del lugar del hallazgo, un lugar abierto, de grandes dimensiones. Se relevó un mapeo en 3D. Se recreó cómo estaba ubicada la evidencia 1, el borcego. Otra de las evidencias fue cómo estaba vestida Cecilia y las espinas que estaban en la zona del piso.

También se recreó al imputado en base a los datos que se encontraban en medicina legal. Zaragoza describió diez lesiones en Lucas Bustos, compatibles con signos de defensa de la víctima, también de trabajos en el campo, y que llamó la atención la concentración de estos signos.

Por otra parte se recreó el cuerpo de Cecilia, que tenía equimosis (compatible con un golpe en vida) y hematomas de golpes por presiones en la zona del tórax. En líneas generales, el miembro del Poder Judicial manifestó que las lesiones que se describieron en la parte superior del cuerpo y brazos son compatibles con signos de defensa. El equipo dependiente del Poder Judicial presume que se arrastró el cuerpo para acomodarlo en el lugar que fue hallado.

Zaragoza describió también lesiones en las piernas, paragenitales, múltiples equimosis, compatibles con lesiones de índole sexual, consumado o en tentativa. El testigo explicó que la desorganización de las prendas y las lesiones fueron lo que sugirió el abuso sexual.

Luego de la exposición, la perito de la Secretaría de Derechos Humanos, Licenciada Bufarini, explicó lo que se hace en una reconstrucción virtual. Manifestó que acababa de ver una reconstrucción que evidenciaba cierta dinámica, pero que las conclusiones sacadas de la misma no coincidían con las pruebas. Que el victimario no tiene restos de la víctima. Que las espinas que Cecilia tiene en la remera, no figuran en el pullover. Bufarini se preguntaba ¿Cómo se entiende que en el arrastre no figuren las mismas espinas en ambas prendas? Bufarini describió los rasguños centralizados en un solo lado de Lucas Bustos.

La Licenciada explicó que no había en Bustos ninguna flora que coincidiera con la flora que había en la ropa de Cecilia que perteneciera a la ropa de Cecilia. Que no había ADN de Bustos en el hisopado que se hizo en las uñas de Cecilia. Bufarini considera que no hay una relación/ transferencia entre víctima, victimario y lugar del hecho.

La Licenciada manifestó que hay descripción, pericias, pero no hay elementos que comprueben la vinculación entre ambos. “No puedo vincular el escenario. En este sentido, uno podría vincular a Bustos como a cualquier otro”.  “La pregunta que me hago es ¿cuál es la vinculación de Bustos con la víctima? ¿Qué nos permite concluir que esta fue la dinámica con esta persona en ese lugar?

La Licenciada manifestó que si bien se incluyen en la hipótesis de los profesionales del Poder Judicial una serie de evidencias que están en el lugar, no hay manera de acreditar que hubo una vinculación entre Bustos, Basaldúa y el escenario.

El Fiscal Sergio Cuello preguntó a Zaragoza qué es un trabajo multidisciplinario. “Participan todos los especialistas de técnicas”. Bioquímicos, medicina legal, peritos de parte, peritos de control, etc. El testigo manifiesta que solo hubo una reunión interdisciplinaria.

El Fiscal le preguntó a Bufarini qué es una transferencia, ella contestó que son evidencias físicas, constatadas, como restos de ADN en las uñas de Bustos, que correspondan a Cecilia.

La Abogada de la querella, Daniela Pavón, hizo referencia a las lesiones del imputado, preguntando por qué no había en la zona externa del brazo (lugar más plausible para heridas defensivas). También pregunta en relación a las lesiones de la cintura de Cecilia, a lo que la licenciada le respondió que son compatibles con el arrastre y la violencia sexual. 

Pavón manifestó entonces que en el informe de las médicas forenses no había indicios de arrastre. El perito del Poder Judicial respondió que el movimiento se presume por la ropa enrollada. La Dra. Pavón le pregunta con qué fin consideraba él que había sido “acomodado el cuerpo”. El perito respondió que no podía dar respuestas subjetivas y que consideraba que había pruebas suficientes para recrear la mecánica del hecho.

Las contradicciones entre los miembros del Poder Judicial siguieron evidenciándose cuando Batiston le dijo a Zaragoza que las forenses explicaron que el cuerpo también podría haber sido llevado  hasta el lugar del hecho. Zaragoza dice que al momento de la reunión ellas dijeron que no.

Batiston le pregunta si en esos siete metros que Zaragoza mencionaba, en que se hubiera dado el abordaje, habría alguna huella, evidencia. Fue el mismo Zaragoza quien respondió que no había evidencias que puedan dar cuenta de eso, “pero quizás no se relevaron”.

Batiston volvió a preguntar “¿No es más factible que las lesiones se produzcan en los antebrazos lado externo, y no interno?” tal como consta en el expediente que tenía Lucas Bustos. Zaragoza respondió que las lesiones de Bustos tenían más de 24hs., y no se descarta que ocurrieran dentro del rango de días en que sucedió el hecho. El testigo finalmente se excusa diciendo que “son cuestiones que dicen los médicos”.

La Abogada de la familia Bustos, María Claudia Brandt, le preguntó a la Licenciada Bufaroni si había participado en las reuniones del equipo interdisciplinario, y si sus conclusiones variarían o no por esa participación. La Licenciada respondió que sus conclusiones estaban basadas en los informes del expediente, en los informes periciales, y en lo que se habló en esa reunión, independientemente de que haya estado ella o no. Y una vez más Bufaroni afirmó que no encontraba transferencia entre víctima, victimario y lugar del hecho.

Batiston hizo notar qué cuando los peritos oficiales dijeron que el agresor acomodó el cuerpo, se entra en contradicción con el informe de que “el agresor no tuvo conciencia forense porque dejó todo desordenado”. Zaragoza respondió que no implica tener conciencia forense por la forma en que estaba el cuerpo.

Batiston insistió preguntando si no podría ser compatible el lugar donde finalmente quedó el cuerpo con que lo hayan llevado allí. El perito dice que en realidad se lo pudo haber tirado ahí, sin pensar en “acomodarlo”.

“¿Analizaron por qué ese cuerpo que estuvo entre 15 ó 20 días en el lugar no tiene lesiones de animales carroñeros?” preguntó Batiston. El perito respondió que es compatible que el cuerpo haya estado así, en esas condiciones, en función de lo que se relevó.

La Licenciada Bufaroni, preguntada por la abogada Brandt, lee las pruebas genéticas:

ADN de LB en cuerpo de CB : negativo

ADN de CB en Cuerpo de LB: negativo

Flora (espinas) diferente en la ropa de CB a la de LB

A modo de síntesis, queremos destacar tres elementos de las exposiciones de esta audiencia:

1- Toda la reconstrucción se basa en los datos del expediente, ampliamente cuestionado a lo largo de este juicio.

2- Las conclusiones de dicha reconstrucción se basan en informes de peritos forenses y peritos psicólogos que son refutados por la perito de la Secrearía de Derechos Humanos, Silvia Bufalini.

3- Los datos de criminalística son contundentes. No hay una sola prueba que vincule víctima, imputado y lugar del hecho.