LEGADO ANCESTRAL

La palabra de Myrna Cunningham

Gentileza: Casa de América.
Legado Ancestral con Dalila Valdez.

El mes de la primavera

En Legado Ancestral en esta ocasión vamos a hablar de dos cosas: La primera recordar a Bartolina Sisa. Y lo segundo, traer a la memoria los 15 años que se cumplieron desde la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

El legado de Bartolina

Gentileza: Agencia Presentes.

Allá por el año 1762 fue que Bartolina generó un campamento que cercó a toda La Paz. Bartolina Sisa pertenecía al pueblo Aymara de Bolivia. Hizo un cerco en toda La Paz, y así convocó a más de 300 mil personas indígenas que estaban también pugnando por esta independencia. Luego de eso, el final trágico de muchas, paso a ser una heroína esta lidereza. El final trágico que le esperó fue fatal, porque en la época, para mostrar al resto de la población las consecuencias, se accionaba con suma crueldad, como para silenciar al resto. Tuvo un final horroroso. Junto a su esposo que también pertenecía a una organización. En fin ese final trágico dio lugar y espacio a un movimiento más organizado. De allá para aquí la historia del movimiento indígena.

La historia de Myrna

Myrna Cunningham del pueblo miskito de Nicaragua, activa militante de la Declaración de Derechos de Pueblos Indígenas de la ONU. La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas fue adoptada durante la sesión 61 de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2007. Esta declaración tiene como predecesoras a la Convención 169 de la OIT. En Legado Ancestral reproducimos las palabras de Myrna sobre este proceso histórico:Fue un logro colectivo que representó muchos años de ardua negociación y que finalizó con su aprobación el 13 de Septiembre de 2007. Este año celebramos el 15º Aniversario con mayores desafíos para garantizar su efectiva implementación. Quisiera recalcar algunas de las áreas en las que yo siento que definitivamente la Declaración ha sentado como un mojón en el camino para el ejercicio pleno en nuestros derechos. Y quisiera comenzar con algo muy personal para cada uno de nosotros. Ese 13 de Septiembre recuerdo que no pude ir a Nueva York para estar en el acto. Y como lloré de la emoción. O sea la emoción compartida con hermanos y hermanas indígenas de todo el mundo. De ver que tanto esfuerzo había dado finalmente resultado. Y creo que ese aspecto emocional que ha contribuido tanto al empoderamiento de mujeres y hombres de los Pueblos Indígenas, es algo que algunas veces subvaloramos”.

Definitivamente la aprobación de esta Declaración contribuyó a qué nosotros mismos, mujeres y hombres de Pueblos Indígenas, sintiéramos que era posible lograr cambios en un espacio tan importante como Naciones Unidas. Porque fuimos a Naciones Unidas casi 100 días antes para que se escucharan nuestras voces, para que reconocieran nuestros derechos colectivos. Para volvernos verdaderos ciudadanos interculturales, dentro de nuestros países y a nivel global. Y ese acto de ese 13 de Septiembre realmente confirmaba que eso era posible. Nuestros hermanos panelistas han señalado el aspecto del reconocimiento de derechos, el aspecto de esa relación entre ser persona y ser miembro de un colectivo al cuál se le reconocía derechos colectivos, como sujetos de derechos. Y no sólo los Estados han sido un aspecto central en cuanto al reconocimiento de los derechos de los Pueblos Indígenas. Y centradas las bases para seguir trabajando en esa apuesta central que los Pueblos Indígenas habían hecho de transformar los Estados nacionales. Yo se que está la hermana Elisa y que algunas veces podemos sentir que es tan difícil transformar estos Estados nacionales racistas mono-culturales en Estados nacionales pluri-nacionales multi- étnicos. Porque definitivamente la Declaración sentaba las bases para esas transformaciones de reformas constitucionales, que tanto se necesitaban y se continúan necesitando en los países del mundo. Se sentaban las bases para lo que hoy estamos disfrutando en muchos países de la región, cómo es una forma de ejercicio la libre determinación, como es la autonomía”.

En fin la Declaración ha sentado las bases para poder seguir profundizando en ese ejercicio de autonomía y de libre determinación de los pueblos. Otro aspecto importante que se fortalece con la Declaración es el reconocimiento del papel de los Pueblos Indígenas en la gobernanza global. Nosotros los Pueblos Indígenas participamos en negociaciones globales importantes. Todavía no en calidad de sujetos plenos. Como es las negociaciones sobre cambio climático, sobre bio-diversidad, sobre soberanía alimentaria. Pero estamos ahí a lo largo de muchos años, igual cómo sucedió con la Declaración. Y a veces vemos cambios importantísimos, pero chiquitos cómo en los Acuerdos de París. El reconocimiento en la Declaración, o el establecimiento en la plataforma de conocimientos de Pueblos Indígenas y comunidades locales como un componente central para avanzar en las respuestas ante el cambio climático. Pero de igual maneras estamos en la mesa de negociación del fondo verde del clima, todo lo que tiene que ver con el financiamiento climático (…) En fin ese papel que los Pueblos Indígenas jugamos en la gobernanza global, es un papel que es respaldado precisamente por la Declaración de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas”.