PANORAMA

La Falda: Cobertura del 39º Festival Nacional del Tango

La Falda se tiño de magia

Dos veladas llenas de magia se vivieron los días viernes y sábado en la ciudad de La Falda, donde se celebró la 39ª edición del Festival Nacional de Tango. El Auditorio Municipal Carlos Gardel volvió a brillar nuevamente, donde reunió a figuras como Osvaldo Piro, Mora Godoy, Andrea Ghidone, Ariel Ardit y los locales Carlos Habiague, Daniel Simmons y Contramano Tango 4. En esta edición, se sumaron además a la grilla artística: Amores Tangos, Cucuza Castiello, los ballets La Juntada y José Hernández, Esteban Riera, Rodolfo Tulián, Marisa Santos, Silvia Lallana, Roxana Fontán, Hidaldo-Ciprian Trío y Lourdes Galiano. El tradicional evento estuvo conducido por Silvio Soldán y Agustina Vivanco, y contó con la presentación del periodista local Daniel Capdevila.

El homenaje al maestro Jorge Arduh

Paola Piñeyro, realizando una cobertura especial para Panorama en el Auditorio Municipal entrevistó a Nestor Pousa, que en la noche del sábado presentó junto a la realizadora audiovisual Noe Martini un homenaje al maestro Jorge Arduh, que falleció en mayo de este año a los 99 años de edad.La propuesta nos llevaba a revivir la presentación del maestro en el año 2009, en lo que fue su última presentación antes de retirarse.

El crecimiento de los artistas locales

A Contramano Tango 4 fue muy ovacionado. Al respecto de la presentación de los artistas locales, Pousa dijo: Los artistas locales tienen realmente aquí en La Falda, y de aquí hacia afuera, están agarrando una experiencia tremenda y tienen una pantalla muy grande con este Festival. Porque hay muchos ojos puestos en este Festival, entonces ellos tienen la oportunidad de demostrar lo que hacen y de ahí exportarlo, eso por un lado, es inmejorable para ellos este momento. Por otro lado el Festival, los organizadores eligen un formato que cada artista toca poco tiempo, muchas veces pasa lo que pasó hoy, gente que se queda con ganas de más”.

Marcelo Santos: El tango desde Córdoba

También tuvimos la oportunidad de conversar con Marcelo Santos que participó de la velada junto a la orquesta de Osvaldo Piro. Santos lleva toda una vida en el mundo del tango, desde sus 15 años, ya son 35 años de carrera. Al respecto le preguntamos las sensaciones sobre la excelente presentación en la noche del sábado, a lo que comentó: Feliz de estar un año más con el maestro, que es todo un orgullo para mí poder disfrutarlo, poder disfrutar de su trabajo, de sus arreglos, de que es un aprendizaje continuo y estar en este Festival”.

¿Cómo se mantiene un género a través de los años? Le preguntamos al músico, que atinó a responder: “Con amor simplemente. Y hay una frase que dice que siempre al tango se vuelve, he hecho otros géneros, pero todo lo que hice me ayudó a que pueda hoy empezar a sembrar un poquito nuevamente en lo que quiero hacer con el tango en mi desafío personal con el género. Ojala el día de mañana sea reconocido como es el del maestro Osvaldo, sin ponerme en esa categoría, simplemente siempre con mucho respeto, sigo aportando cosas nuevas para el género desde el lado que yo lo siento”.

La palabra del maestro Piro

Para el maestro Osvaldo Piro, se podría decir que estar tocando en La Falda equivale a como estar tocando en el patio de su casa, ya que desde hace un tiempo reside en la localidad. Sobre su vida en esta ciudad serrana, mencionó: Hace muchos años, muchos, yo fui revelación musical de La Falda cuando el Festival todavía era un tinglado al aire libre. Yo era un pibe, tenía 26, 27 años, y de ahí me constituí en director y no le saque el pie del acelerador nunca más y tal vez La Falda me marcó para siempre, y este, me costó un poco de laburo convencer a mi mujer (…) Decidí vivir en La Falda porque es un lugar maravilloso, realmente es para componer, para disfrutar.Yo soy, no soy del agua, soy de sierras, mi naturaleza es esa. Por eso me encuentro también en este lugar, yo estoy muy feliz de vivir en La Falda. Y claro, la gente se pregunta, si todo se cocina en Buenos Aires, si lo sabré yo, que nací allá, y es verdad (…) Porque es así, porque están los canales, las grabadoras, están las grandes emisoras, ¿qué se le dio a este loco de venirse a vivir a La Falda? Pero era un tiempo razonable para que yo tomara esa decisión”.

Hace muchos años cuando el trabajo era increíble, por ejemplo en Patio de Tango, Tango Bar, La Armonía, que eran los grandes salones, las orquestas como cualquiera, Tanturi, Gobbi, Troilo, los viernes, sábado y domingo no estaban. ¿Por qué? Porque hacían bailes que era la gran fuente, la milonga era la gran fuente, entonces venían las orquestas que remplazaban a las titulares, y esos verdaderos talleres donde los músicos juveniles maduraban. A veces vos tenés un chico que toca muy bien y lo tenés que deshechar, no deshechar, no lo podés tomar porque el oficio de hacer tango con una orquesta es realmente un oficio que no tiene que ver con lo que estudiaste. Cuando estudiaste técnica vos formas una técnica para manejar tus manos, tus dedos, la armonía, pero después la forma de trabajar en una orquesta es muy distinto, y esa orquesta que suplantaban a las grandes cuando había tanto trabajo eran los talleres musicales donde los chicos maduraban. Ahora tiene que madurar a los golpes, que va a hacer, aprender la forma, el estilo es una forma muy especial”.

Gentileza Fotografías: Prensa Festival Nacional del Tango.