
A principios del mes de julio de este año se conoció la noticia de la regulación del glifosato en la provincia de Misiones. Para analizar esta cuestión de la regulación de los agrotóxicos, en Panorama conversamos con el Doctor Medardo Ávila Vázquez.
El agronegocio y el uso del glifosato
Sobre la prohibición de este agrotóxico en Misiones, el entrevistado comenta: “El negocio del campo, el agronegocio, es un agronegocio dependiente de agrotóxicos y que está vinculado a la venta de los agrotóxicos. En la Argentina cada año se venden más y más agrotóxicos por año, es el país que más consume agrotóxicos por habitante. Nosotros estamos alrededor de 620 millones de litros por año que se aplican en nuestro país, y de todos esos 600 millones de litros, 400 son glifosato. El que se utiliza más masivamente es el glifosato, que ha demostrado que todo lo que se dijo hace 20 años cuando se empezó a promover este modelo de agricultura, basado en el uso de venenos químicos agrarios que la utilización de las semillas transgénicas iba a disminuir el uso de los agrotóxicos. Ha pasado exactamente lo contrario, cada vez se usa más porque la naturaleza se defiende del glifosato, el glifosato está diseñado para matar plantas, y las plantas se van adaptando a la presencia de estos venenos y van surgiendo variedades de plantas que son resistentes y que pueden crecer en presencia de glifosato. Entonces los productores, los campesinos, los agricultores se ven obligados a aplicar cada vez más cantidad de glifosato”.
Cada vez se aplica más glifosato en Argentina. “El glifosato produce cáncer, produce mal formaciones. Los estudios son contundentes, lo que pasa es que hay un lobby, una presión del agronegocio muy fuerte en Argentina para tratar de tapar todas las evidencias científicas, y las pruebas que demuestran que los agrotóxicos son tóxicos, y que hay que tener una política para erradicarlos, para disminuir su consumo y no seguir como ahora escondiendo la situación abajo de la alfombra. Con un negocio que es prospero, prospero para la industria química que cada año vende más, y que pagan pautas publicitarias, y sobre todo pagan las campañas electorales de los políticos, que sostienen este modelo de agricultura” añade Ávila Vázquez.
En Misiones había una historia muy importante de personas que nacían con problemas producto del envenenamiento con glifosato. Eso le importa poco al fundamentalismo económico del agronegocio. En referencia a esto último, nuestro interlocutor dice: “Ellos lo llevan adelante porque están enceguecidos. El modelo de agricultura actualmente produce ganancias muy altas y hay sectores sociales que se apropian de esas ganancias, sobre todo los empresarios del campo, vinculados a la industria multinacional de química, como la industria que comercializa todos estos productos. Entonces ellos tienen una defensa cerradísima del negocio, del agronegocio como está planteado actualmente”.
El modelo es contaminante, pero las ganancias son enormes. Sobre el impacto negativo en la salud de la población, el médico expresa: “Desde el año 2015 venimos reclamando que el SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) convoque un proceso de evaluación de riesgo del glifosato para reclasificarlo y SENASA se niega absolutamente (…) En Córdoba hay más de 100 pueblos que prohíben fumigar alrededor del pueblo con glifosato, por más que la ley provincial, autorice a usar glifosato,porque la ley de la provincia de Schiaretti-De La Sota, considera al glifosato como un producto totalmente inocuo.Como un producto atóxico que te lo pueden aplicar en la puerta de tu casa”.
La Nación Argentina no tiene una política de reducción de uso de agrotóxicos, en algún momento tendrá que rever esa postura. Con respecto a como se manejan a nivel provincial, el entrevistado cierra la conversación en Panorama argumentando: “Las provincias han sido más renuentes en defender a las poblaciones, porque el lobby, la presencia de los intereses políticos, económicos, de estos grupos sociales y de poder, es muy fuerte”.