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Ley de Alquileres: el Senado retoma el debate este miércoles

Gentileza Foto: Télam.

Sobre las reformas

El plenario de comisiones del Senado que discute el proyecto de reforma reanudará las sesiones mañana miércoles. Las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Senadores buscarán resolver la firma de uno o varios dictámenes para poder debatir el proyecto en el recinto en las próximas semanas. Este debate se da en un contexto delicado a nivel nacional.

El proyecto de reforma aprobado el miércoles 23 de agosto en la Cámara de Diputados reduce de tres a dos años los plazos de los contratos, con una actualización de los alquileres cada cuatro meses contra el esquema anual que rige en la actualidad y el empleo de parámetros o índices fijados entre las partes. El tema alquileres es una situación compleja. Principalmente porque hacen falta lugares para alquilar y tanto locador como locatario salen desfavorecidos. Hace ya unos días se hizo una revisión de la Ley de Alquileres en la Cámara de Diputados, de ahí pasó a las comisiones del Senado y en ese lugar se mantiene estancada, porque hasta el momento no hubo acuerdos, entre oficialismo y oposición.

Por lo que plantean algunos sectores, los principales problemas de esta ley residen en el tiempo de actualización, y la elaboración del contrato, que hoy son de tres años y se está queriendo pasar a dos. Esos serían los dos puntos principales.

Según los especialistas, en el mercado tradicional de alquileres de la Ciudad de Buenos Aires hay menos de 500 unidades disponibles. Los dueños han decidido no alquilar por el momento, debido a la incertidumbre que predomina a nivel nacional. El Senado debe ofrecer, en la brevedad, una respuesta a la crisis habitacional que afecta a más de 10 millones de inquilinos en el país.

En esta nueva columna de La Realidad Desde Buenos Aires, con Marcos Sierras conversamos sobre este delicado problema que afecta a un gran porcentaje de la población nacional. “La Ley de Alquileres actual está intentando ser derogada y que exista una nueva Ley de Alquileres, propuesta por las cámaras inmobiliarias y el sector de la derecha, en pugna y disputa. Que se encuentra con grandes chances de tener el sillón de Rivadavia en las próximas elecciones” inicia comentando el periodista.

El poder del lobby

El lobby inmobiliario en torno a la vivienda va cada vez adquiriendo más fuerzas. Particularmente la Ciudad de Buenos Aires se volvió inaccesible para que un trabajador pueda alquilar. Vale mencionar el carácter de megalópolis global que posee la Capital Federal, por lo que “el lobby inmobiliario en la Ciudad de Buenos Aires tiene un poder enorme” según Sierras.

Sobre el delicado contexto socioeconómico y humano, que ha recrudecido ferozmente en este último tiempo, nuestro interlocutor expresa: “Vos ves familias que han sido recientemente desalojadas, todavía con sus muebles, haciendo la cama, en realidad el colchón que está en el piso, sacudiendo, acomodando las mesitas de luz. Los pibes a la luz de las velas haciendo las tareas, en el medio de la calle, en la vereda. Normalmente en las marquesinas donde hay negocios cerrados, o en las puertas de los bancos”.

“Los desalojos están a la orden del día” agrega el columnista, para quién “esta Ley de Alquileres que intenta imponer el lobby inmobiliario, donde el contrato de tres años iría a dos, genera mayor inestabilidad a quienes alquilamos”. Un departamento de dos habitaciones, cocina, baño, comedor, en la zona sur (donde los alquileres son más bajos) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuesta alrededor de 150 mil pesos al mes. Otro de los detalles de esta nueva ley es que se permitiría que cada tres meses se ajuste el alquiler. Y hasta también ronda la idea que el alquiler se cobre en dólares. Según diversos relevamiento en el país existen 3 millones de viviendas de todo tipo, que están siendo ociosas.

“Los inquilinos quedamos entre la espada y la pared” dice Marcos Sierras sobre todo este largo y desgastante debate. En esta cuestión “confrontan dos derechos, que tienen que ver con la propiedad privada y con el derecho a la vivienda digna”. Vivienda y trabajo garantizan la vida digna.

Las cámaras de inquilinos que la verdad hacen una tarea enorme y titánica para poder defender los derechos de los inquilinos, y las inquilinas. Pero así, como la relación entre el dueño y el inquilino es una situación de desigualdad, las cámaras del lobby inmobiliario frente a los inquilinos organizados, a través de distintos organismos también la situación es desigual” dice al respecto del trabajo que realizan sectores de la sociedad ante la presión del lobby inmobiliario.