El puente que une los dólares con los virus

Por Lea Ross para Radio Panamericana

En Punilla, las lágrimas se derraman sobre los caídos de la década entrante. La segunda víctima fatal del Covid-19, también oriundo de La Cumbre, fue confirmada por el intendente de susodicha ciudad, en redes sociales, cuando se inició la noche del sábado. Se trata de uno de los internados en el Hospital Domingo Funes, un sujeto de 79 años de edad, según constató el portal La Estafeta Online, donde la víctima habría establecido contacto con un médico, también de diagnóstico positivo, que sería el mismo que había atendido a la primera víctima fatal, la mujer de 87 años de edad, cuando la visitó a su vivienda.

A esto se le suma el caso “lateral” de Liliana Giménez, la docente de Villa Giardino, quien falleció de una neumopatía luego de estar más de una semana con fiebre. En éstos momentos, el fiscal Gustavo Dalma está realizando una investigación de oficio sobre si hubo negligencia por parte del sistema de salud al no haberla atendido como corresponde, por otorgar privilegio sólo a los sospechados de Covid-19. Entre los involucrados, se encuentran la obra social provincial Apross y el subsecretario de salud de Giardino; Jorge Soria –por ser el que le recetó los medicamentos-.

Finalmente, permanece en espera la situación de Pamela Pereyra, la joven internada de gravedad en la ciudad de Córdoba, donde su familia denunció que hubo negligencia en el Hospital Municipal de La Falda, al tratarse supuestamente de otro caso de discriminación, al no contener el famoso coronavirus.

Todos estos casos ponen en vilo al departamento, donde el resto de la provincia no le es ajeno: Sierras Chicas tuvo un salto tremendo de casos confirmados, a partir de los 28 infectados en un geriátrico en Saldán y, por eso, ya está declarada la alerta epidemiológico en Sierras Chicas, al otro lado de la montaña de Punilla.

La preocupante situación sanitaria se agrava con el decrecimiento de la inversión en salud, que expusimos en el informe anterior. Y que varios usuarios de las redes sociales han comparado el derroche de fondos para la obra pública. Las comparaciones pueden ser odiosas. Pero en un contexto odioso, a veces lo amerita.

Excepto para el concejal suplente Jorge Ceballos, de Capilla del Monte, quien había propuesto que la pandemia matara a “cinco millones de negros” en el país. Aunque eso, tampoco frenó su desafiliación de la Unión Cívica Radical (en una pelea entre su renuncia anunciada y su expulsión por parte de la comitiva del partido) y una causa penal abierta en su contra, que está siendo investigada por la fiscal Paula Kelm.

Bajo puente

La Provincia de Córdoba está una situación muy delicada a nivel fiscal y financiero, fruto de la recesión económica iniciada en 2018 y ahora agravada por el cese económico que se vive durante la cuarentena. El panorama llegó a un punto tal que, por distintos medios de comunicación, el ministro provincial de finanzas, Osvaldo Giordano, dijo sin titubear que no hay caja para cumplir con los salarios provinciales de este mes de abril, incluso con las jubilaciones.

La caída de los ingresos para el Estado provincial comenzó en julio 2018, en época donde el presidente Mauricio Macri había iniciado los acuerdos con el FMI, y con ello ejecutar sus políticas de ajuste. Así lo expone las variaciones interanuales de ingresos en impuestos (provinciales y nacionales) que tuvo la provincia, descontando la inflación.

Desde entonces, no paró de caer y persistió en todo el año 2019.

Y ahora, con la llegada del 2020, y con el impacto de la crisis sanitaria del Covid-19, la recaudación de marzo experimentó una caída interanual del 13,8% en términos reales, la mayor de los últimos 12 meses.

Según el economista José María Rinaldi, en una entrevista al portal Striptease del Poder , el problema tributario cordobés reside tanto en la recesión y la caída de la recaudación, como en el carácter regresivo del sistema que sufre Córdoba desde hace más de 25 años: “Como solo recaudan impuestos al consumo, cuando cae el consumo inmediatamente cae la recaudación. Distinto sería un esquema recaudatorio donde los impuestos al patrimonio tuvieran mucho más peso. Además el gobierno tiene privatizada la recaudación. Más neoliberales no se consigue”.

Por si fuera poco, en febrero pasado, el ministro de economía nacional Martín Guzmán cuestionó a las provincias que tenían sus deudas provinciales en dólares: “Es insostenible que las provincias se endeuden en moneda extranjera y bajo ley extranjera. Ese es un problema que tenemos que resolver de forma permanente, eso no debería volver a ocurrir en la Argentina”. Semejante declaración cayó pesada para Córdoba, donde su deuda pública provincial está compuesta en casi un 98 % en dólares.

La razón de por qué la deuda de Córdoba está dolarizada es por el lanzamiento de bonos que permitan solventar magnánimas obras públicas, que tienen la particular de no generar ganancias para su recupero. El gobernador Juan Schiaretti ya lo había realizado en su primera gestión (2007-2011) para la construcción de la Nueva Terminal de Ómnibus, cuya arquitectura le habilita a inundarse en los días de lluvia, y el faro luminoso para la capital cordobesa.

Según el Ministerio de Finanzas, en el informe de la Cuenta de Inversión de 2019, se señala un recorte en las partidas presupuestarias con una notable subejecución, a lo que denominan “ahorro corriente”, que entre otras cosas reportó una notable caída en el salario real de los empleados públicos, especialmente los docentes, que trepó a un 25 % en los últimos tres años. Allí, dice que “El monto del ahorro corriente disponible superó los $ 35.839 millones, y permitió financiar la totalidad del gasto en obras y otros gastos de capital. Se trata de un nivel muy superior a la media histórica”.

Éstos ahorros, que fueron directo también para “hacer obras”, van en paralelo con la caída de gastos en los hospitales del interior de Córdoba, tal como lo expusimos en el informe anterior, donde la brecha de diferencia entre la variación interanual con la inflación nacional ha ido creciendo durante la segunda gestión de Schiaretti. Lo cual eso implica falta de personal e insumo en los centros de salud.

En contracara con ese panorama laboral de trabajadores públicos, entre ellas y ellos de la docencia y la salud, el rubro de la construcción se convirtió en la principal rama para la producción de empleo privado. Ya que uno de cada tres puestos privados del período 2015-2018 provienen de ahí, en detrimento de la Córdoba industrial, destinado a la obra pública, según expone ésta gráfica del Observatorio de Trabajo Economía y Sociedad.

Las empresas que se apoderaron de esos negocios fueron las mismas que están involucradas en el escándalo de los Cuadernos. En el cual más de uno de sus directivos confesó haber pagado coimas a funcionarios nacionales. Sin embargo, hasta el momento en el orden provincial no hubo ningún avance de la justicia provincial en casos similares, que fueron denunciados ante ella.

Un caso paradigmático del complejo es la inauguración del puente sobre el lago San Roque, que se concretó un mes antes de las elecciones provinciales de mayo de 2019. La obra estuvo a cargo de la empresa Astori, cuya presidenta fue patrona y es amiga de Schiaretti, en consorcio con la constructora Chediack, quien había confesado haber pagado coimas a funcionarios nacionales. En su primera gestión como gobernador (2007-2011) Schiaretti ya había salvado las finanzas de Astori al regalarle las dos obras de remodelación del Estadio Kempes. 

Y como broche de oro, la obra Variante Costa Azul – Puente sobre el Lago San Roque tuvo un incremento de costos del 296% desde la estimación de los pliegos de la licitación, en mayo de 2016, hasta el gasto anunciado en su inauguración de abril de 2019. La cifra es un poco mayor si solo se toma a las obras del puente de Astori: 321%. Pero en promedio, se infló cuatro veces. 

Sin embargo, la cotización que tuvo el dólar en ese trayecto se elevó solo tres veces (214%) y no cuatro. ¿Sobreprecio? ¿Dónde paró la inflación de más?