PANORAMA

Así se hace la Autovía

La historia de Abel

Abel Méndez vive hace 37 años en Santa María de Punilla. Él cobra la jubilación mínima. Su único lugar en el mundo es esta casa, que él con mucho esfuerzo construyó, se la derrumbó un tornado y la volvió a construir. A pulmón. Abel es otro vecino más, entre los tantos damnificados por esta obra que ni vale la pena ponerle calificativos. Igual que Olga Benavidez, otro jubilado desolado en frente de este aparato estatal cruel e inhumano. Aparato utilizado como guardián en los obradores de la destrucción. Abel en diálogo con una vecina comentó que se presentaron personas de Caminos de las Sierras y que le dijeron que “le daban treinta días de plazo o venían con la policía y me sacaban”.

En las sombras, sin información, tratando a las personas como si las personas fueran cosas. Así de tristes son las cosas en la Provincia de Córdoba. A Abel solo le dieron “una nota y una dirección de uno de los que vino a tomarme los datos, que es este señor, el Escribano Matías Bonno”. Así se maneja Caminos de las Sierras, cero empatía. El jubilado, para que le alcance la jubilación, vende plantas del monte, como la peperina que recolecta en la zona. Él siente que la Autovía va a destruir todo. ¿Que quiere Schiaretti con Punilla? Abel nos pide ayuda, él está muy preocupado porque no tiene a donde ir. Desde Caminos de las Sierras le ofrecen la miserable suma de 300.000 pesos.

Abel llegó en el año 1986 y ahí desarrollo raíces, crió hijas e hijos. Hoy es visitado por sus nietos, quienes adoran el espacio natural que hoy los invita a crecer. Espacio que la Autovía, Caminos de las Sierras y Schiaretti quieren truncar, destruir y llenar de cemento. ¿A que costo van a hacer esta obra? ¡No lo dejemos solo! Ni a Abel, ni a Olga, como tantos otros vecinxs más. Acompañemos y difundamos ante esta situación de abusos de poder, con expropiaciones ilegales, inhumanas.