El último cartucho de Alberto

La crisis dentro del Frente de Todos

Días convulsionados se viven en el país. El Frente de Todos se encuentra re-acomodando piezas luego de una crisis política y económica bastante grave, que terminó con la designación de Sergio Massa como ministro de Economía para intentar de mitigar el cimbronazo. Con una corrida cambiaría descontrolada, sumada a una inflación bastante importante, que se siente sobre todo en la parte más sensible, los alimentos, el estallido era inminente. Por eso se lo puso a Massa. En el terremoto, sumado a la corrida cambiaría, también hubo una corrida bancaria. En los últimos meses hubo récord de retiro de depósitos en dólares. Entre trajines se habilitó el dólar soja tras la presión de un sector concentrado del campo.

Lo más populista de la derecha

Con la designación de Massa se concentran varios Ministerios (ahora Secretarías) en Economía, y Massa acumula un poder político enorme. Además Massa es uno de los que se encuentra en carrera para llegar al Sillón de Rivadavia en el 2023. Hay que ver cómo encamina su relación con los movimientos sociales. Hay que ver que medidas populares toma. Lo que está claro es qué Massa no representa a los movimientos populares. ¿Se sentará con los movimientos sociales? ¿Con el paso del tiempo se construirá un Massa popular del peronismo? Lo que parece es que lo pusieron a Massa porqué no quedaba nadie más. Massa es un representante de la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina. Quizás el más populista entre estos representantes que tiene la Embajada, (Bullrich, Larreta, Macri y Milei). Massa sería el más populista de estos.El larretismo con un Massa presidenciable ve la competencia de cara a las presidenciales.

Ajuste por derecha

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional condiciona al país. Los 45 mil millones de dólares de la deuda de Macri es una piedra muy incómoda en cualquier zapato. Por normativa el acuerdo con el FMI no es revisable. Por lo tanto estamos bastante complicados con ese tema. Massa va por el ajuste fiscal, empezando por la reducción del gasto público. Guzmán hizo bastantes ajustes, sobretodo el año pasado. Hubo un ajuste solapado, pero bastante fuerte. Ahora se viene una segmentación de tarifas en lo que respecta a los servicios. Los precios no bajan por más que haya bajado el dólar. El aumento en el servicio del transporte es cuantioso. Los momentos de crisis siempre en nuestra historia se ajustaron por derecha. La disputa que se viene es en el campo de la derecha.

Las tres patas del gobierno

El gobierno nacional siempre estuvo compuesto por tres patas. Nunca existió un albertismo, algunas organizaciones sociales lo sostienen, pero no es el albertismo, no existe el albertismo. El poder lo dilapidó en poco tiempo. Después está Cristina, que no fue como candidata a presidenta en el 2019 porque no ganaba. Y la tercera pata es Massa, que ahora acumuló bastante poder. En el 2019 el armado fue netamente electoralista para poder ganar las elecciones, para que no gane Macri. Ese fue el único objetivo cumplido. El poder que tiene Massa hoy es enorme, tiene más poder que el presidente. Hoy la mirada del gobierno es una mirada más a la europea, con la figura de un primer ministro. Dejando el presidencialismo a la latinoamericana.

Los movimientos sociales y el gobierno

La calle sigue siendo el lugar privilegiado de las organizaciones. El plan Massa va a funcionar para los sectores concentrados de la economía. Puede ser que Massa se vuelque a una variable más populista pensando en su carrera del 2023, y que el establishment se banque esas medidas populistas asegurando la victoria de Massa, para así aplicar un ajuste cuando asuma el poder. El Movimiento Evita, Barrios de Pie, y algún sector de la UTEP, prácticamente no están ocupando las calles, para criticar o presionar al gobierno para que cambie de dirección. Los que están en la calle son los de la Unidad Piquetera. Con la llegada de Massa al gobierno hay una re-configuración y no quedan como muy bien parados estos movimientos dentro del gobierno. Estos movimientos no van a ser lo que salgan a la calle.El Polo Obrero, la FOL, la CCC, no se van a dejar convencer por Massa. Viene complicada la cosa. Es el último cartucho de Alberto Fernández.

El rol de la centro-izquierda

La centro-izquierda nacional es muy amplia, pero con poco peso político. El rol de la centro-izquierda es débil. Básicamente ese progresismo hoy se manifiesta a través de movimientos sociales. Lo más populista lo concentra el kirchnerismo. De aquí al 2023 seguro exista algún tipo de armado en el sentido político, pero es un armado marginal. No hay una expresión política con peso para imponer agenda. Alicia Castro, Claudio Lozano y Juan Grabois son las figuras más destacadas de esta centro-izquierda. Lozano hasta ahora no ha sido removido de su puesto en el Banco Nación, sobrevivió a la embestida de Batakis cuando pasó fugazmente por el ministerio de Economía. Ahora Batakis ocupa la titularidad del Banco Nación, por lo que en el día de hoy, Lozano puso a disposición su renuncia, diciendo: “No estoy atornillado al cargo”. Hay que ver cómo se configura este espacio en los próximos meses.