La presencia de la CPI «Lucia Villarreal» junto a «Aejandra Toya» en el Río Yuspe
El mensaje que llega el día martes del sector de la reserva del Río Yuspe indica: “Es muy importante y grave lo que sucedió. Fueron mujeres a la zona del Yuspe. Se hicieron presentes las máximas representantes del Consejo Provincial Indígena. Las Comunidades Indígenas no estaban avisadas. Era la primera vez que iban a la zona del Yuspe. Fueron sin previo aviso a las Comunidades, lo cuál es muy grave. Este encuentro fortuito es un logro de las brigadas (…) Las Comunidades no habían sido avisadas de toda esta dinámica. A estas dos mujeres las estaban llevando a los distintos puntos de la obra. Después de ahí se iban para la zona que está devastando la empresa de Benito Roggio”.
La visita de Toya
El testimonio habla de que estuvieron presentes en el lugar de los hechos: Lucia Villarreal y Alejandra Toya, imputada como consultora ambiental de la contaminación de la planta de Taym (Roggio) y Bajo Grande (Roggio). Quién junto a la máxima autoridad del CPI Córdoba, perteneciente al Pueblo de la Toma, se encontraban circulando por el lugar acompañadas por ingenieros de la empresa SACDE. Lo curioso fue encontrar a la funcionaria del área indígena del gobierno de Córdoba, junto a la autora del cuestionado Estudio de Impacto Ambiental de la obra variante a la Ruta 38, tomando vista del desastre ambiental. Tampoco fueron avisadas de semejante visita, las comunidades Las Tunas y el Ancon, defensoras del territorio en cuestión. La reivindicación de pureza étnica en algunas oportunidades, descuida la cosmovisión cultural y política de lo que sucede. Lucía Villarreal se mostró mas escandalizada por la actividad de los defensores ambientales exigiendo por la legalidad de la obra, que por el verdadero desastre ecológico y patrimonial de la obra de la Autovía de Punilla.
Lucia Villarreal: “La obra se iba a hacer si o sí”
Nos cuenta un informante: “Hoy el grupo de empleados de SACDE con motosierras cortaron todos los arboles hasta la propia costa del río. Había aproximadamente veinte policías entre CAP, Infantería y Rural. Al mediodía se retiraron los policías y al rato llegó esta comitiva, capitaneada por Alejandra Toya, con el resto de personas, de arqueólogos y técnicos ambientales. Y con estas dos mujeres del Consejo Provincial Indígena. Intervenimos inmediatamente, y le fuimos planteando todo el daño arqueológico que se estaban cometiendo. Además de las otras ilegalidades. Planteamos ir hasta el mortero en altura, aceptaron y fuimos hasta la zona. Ahí le volvimos a plantear todo el tema del mal manejo de la obra y la falta de respeto a la profundidad de lo ancestral en ese punto. Le preguntamos por qué nunca había estado presente y las mujeres respondieron que el CPI no les había dado permiso, cosa que ponemos en duda en este momento. También vimos que había un sometimiento a la obra, concretamente la principal, Lucia Villareal decía que la obra se iba a hacer si o sí”.
La licitud del daño
Los brigadistas eran seis, había algunos más dando vueltas. Mucha Policía. Luego desactivaron la presencia policial y aparecen dos camionetas de SACDE con estas personas: Lucia Villareal y Alicia Puga . Creo que no nos esperaban. Habrán llevado a las del CPI para hacerles firmar algún papel, para dar un asentimiento de que está todo maravilloso. Descuidando en su aberrante comparación los niveles del daño, cuando acá lo que importa no es la cuantificación del daño, sino que acá lo que importa es la «licitud» del daño.
«No nos esperaban»
“Ellos no nos esperaban. Tengo conocimiento que no solo las comunidades ni siquiera el resto de los participantes del CPI tampoco estaban al tanto de lo que estaba pasando hoy. Había un nivel de patetismo importante en lo que decían y lo que hacían, eran unos personajes con una terminología ambigua. Hasta un momento la expresión: la obra se va a hacer si o sí. O sea la cosa, vos decís, ¿y quién sos, cómo vas a afirmar semejante cosa? Cuando le pasamos toda la tarde explicando que hay una cuestión judicial pendiente. En esa tuvieron que asentir en que todos necesitamos que la Justicia se expida sobre el asunto de la ilegalidad para poder estar tranquilos todos incluyendo ellos también, en especial Toya” agregó un brigadista.
En direcciones opuestas
Los dirigentes del CPI nacional, pertenecientes al sector impactado del Río Yuspe, manifestaron su rechazo al tipo de progreso que destruye los sitios sagrados y su entorno natural. En absoluta rebeldía a las normativas y a las autoridades nacionales Lucia Villarreal desconoce la postura que hicieron desde las Comunidades Siquiman, Ticas, Arabela y el Ancon. Resulta alarmante para el espacio de los organismos involucrados, la permanente falta de acuerdo y concordancia con las normativas nacionales e internacionales, como el Consentimiento Previo, Libre e Informado establecido en el Convenio 169 de la OIT.