Protesta social: Entre derechos y límites

La no instalación de la “carpa blanca” docente

En el marco de las protestas por mejoras salariales que incluye dos jornadas de paro entre ayer y hoy en todo territorio provincial, el colectivo «Docentes en Lucha de Córdoba» denunció el pasado lunes haber sido amedrentados por la Policía tras la iniciativa de establecer una «carpa blanca» en la intersección de Illia y Chacabuco en pleno centro de la ciudad de Córdoba. La protesta social en la mira desde hace un tiempo en Córdoba (con proyectos del oficialismo y la oposición en la Legislatura que buscan cercenar la movilización popular). Para conocer jurídicamente más acerca de este tema, en Panorama entrevistamos a Guillermo González, Fiscal de Instrucción del Distrito I Turno II de la Ciudad de Córdoba que fue la persona que puso un “límite” a la protesta de los docentes, no permitiendo la instalación de la “carpa blanca”.

La protesta social

Iniciando la conversación, el fiscal González realizó un análisis “académico” para intentar explicar la ejecución de una norma jurídica, que para algunos puede parecer correcta y para otros tal vez no. Al respecto dijo: “Es un tema delicado, las disciplinas nuestras como el derecho, como la sociología, como la antropología, como la psicología, no son ciencias exactas. Viste que las ciencias exactas, las ciencias duras nos ofrecen algunas certezas, entonces es más fácil a veces dar respuestas. Acá no. Estas son disciplinas de tendencia. Entonces el trabajo nuestro, que es bastante complicado, es tratar de armonizar”.

Por lo que transmite el entrevistado pareciera que no existe un único manual de acción dentro de lo que seria la “interpretación” de la ley. Continuando su relato, el fiscal comentó: “Lo que uno tiene que hacer es intentar con esto de cuidar, de promover la paz social por un lado. Y por otro lado, tratar de garantizar que la sociedad toda pueda ejercer sus derechos libremente. Cuando hay colisión de intereses, cuando hay colisión de derechos, nosotros tenemos que actuar, el Estado tiene que actuar. La virulencia social, ustedes lo saben, es muy grande, es muy fuerte, y estos encontronazos están todo el tiempo”.

“¿Qué consideración se ha tenido en cuenta ayer (por el lunes pasado) y se tiene en cuenta en estos dias? Que una cosa es circular por el lugar y otra cosa es instalarse, lo que implica instalarse sea con una carpa, sea una acampe o como se llama, produce, lesiona gravemente los derechos de las personas, que ejercen su vida naturalmente en ese lugar”.

¿Equilibrio de derechos?

Armonizar la convivencia y mantener la paz social parecen ser las premisas más importantes para nuestro interlocutor. Sobre el equilibrio de tensiones, González mencionó: “Evitar que se instalen, que se instalen en forma permanente en un lugar, donde a raíz de esa instalación permanente se producen graves alteraciones a la vida de ese lugar, a la gente que vive ahí, a la gente que trabaja ahí, la gente que tiene que circular por ahí. Entonces tratamos de eso. Bueno, a ver, la Constitución es garantizar tanto a los docentes como a cualquier ciudadano que organizado salga a la calle a protestar, por supuesto y hay que cuidarlo para que lo hagan tranquilamente. Una cosa es circular, marchar y exponer sus peticiones. Y otra cosa es, que ya de por si, puede ser una molestia para el resto de los ciudadanos, pero una molestia que tiene que soportar, porque el otro está ejerciendo su derecho, entonces una cosa es que a mí me demore pasar por el centro porque hay una marcha”.

“En el centro de la ciudad hay aproximadamente cuatro mil comerciantes que se ven impactados muy negativamente, porque antes vos tenias el 8 de Marzo, el 24 de Marzo, cuatro o cinco fechas al año, y eventualmente. Ahora tenes siete, ocho, diez, once por mes, movilizaciones. Entonces esta gente que vive de su trabajo ve casi imposibilitado ejercerlo. Entonces ahí es donde el Estado tiene que acudir, en la forma más armónica posible, sin represión, controlando, respetando los derechos de todos, tratar de hacer esto, de equilibrar, de armonizar, y que se respeten los derechos de uno y de otro” agregó el entrevistado.

La protesta y el pésimo contexto socio-económico

Ya concluyendo la entrevista, se le preguntó al integrante del Ministerio Público Fiscal sobre el nivel de conflictividad in-crescendo que está viviendo la sociedad cordobesa y nacional debido a la crisis financiera-económica-social que padece la Argentina. ¿Cómo hacer para que los que protestan logren ser escuchados por las autoridades? Se le preguntó al fiscal. A lo que inmediatamente respondió: “Hay algunas ciudades, algunas otras jurisdicciones que intentan armar. Voy a hacer un paralelo ridículo, así como existe el Corsódromo, quieren usar un Protestódromo donde la gente vaya y se junte ahí a protestar. Pierde el sentido la protesta, yo entiendo eso. Porque si es un lugar donde se va un día uno a protestar, otro día otro a protestar, por ahí como bien decís vos, por ahí eso no molesta a los que tiene que tomar decisiones y seria una cosa que perdería su sentido. Lo que pasa que bueno hablamos de esto del equilibrio ¿no? Hablamos de esto del equilibrio. Si vos podes instalar una carpa en un lugar donde no moleste la rutina diaria de ese lugar es distinto. Vos instalás una carpa en un lugar donde no molestas al resto de la gente, llamas a los comunicadores, llamas a la prensa, visibilizas el conflicto y se lo haces saber a quienes tienen que tomar esa decisión que vos estas intentando lograr. Eso es un tema, pero bueno, poner una carpa en la intersección de una de las calles más importante y más transitadas de una ciudad de dos millones de personas no resulta atinado, no es lo mismo”.