Se extiende el conflicto
Para conocer más de cerca lo que sucede en torno al conflicto gremial docente en Córdoba, en Panorama entrevistamos al docente Alejandro Roqueiro. Sobre el aumento del 56,2% propuesto por el Gobierno de Córdoba, y hasta ahora rechazado por la mayoría, el entrevistado comentó: “No es un 56,2 para toda la docencia, es para una parte minoritaria, porque es una suma fija, que se agrega a la propuesta original del 40% en cuatro cuotas hasta junio. En marzo se agrega una suma fija que lo sacan del material didáctico, que es uno de los tantos ítems que tiene nuestro recibo de sueldo, de $16.600 para un cargo o para 15 horas cátedras. O sea el que tiene dos cargos, tiene más de 15 horas cátedras, o que tiene antigüedad, o sea de dos años para adelante, ese monto se va licuando, aparte se le aumenta un porcentaje a aquellos que tienen menos antigüedad. A razón de hacer un armado de estas características, es hacer que los salarios más bajos de la docencia, o sea aquellos compañeros y compañeras que cobran menos, están bordeando la linea de la indigencia”.
“Si uno tiene en cuenta que la canasta está en 195 mil pesos, como lo establecieron para marzo el centro de almaceneros, nosotros quedamos con el cargo de maestra todavía 50 mil pesos por debajo de esta canasta. Por eso el planteo era 200 mil (…)En 200 mil habíamos establecido nosotros el planteo de lucha porque entendemos que es un monto que defiende al docente, a la docencia, y defiende la educación. Nos falta mucho para llegar a eso, pero sin embargo entendemos que esto es producto nuestro. De nuestra lucha, porque aparte junto con esto se negociaría que no se descuenten los dias de paro. Algo que en nuestro sindicato no existía. De hecho el secretario general siempre decía públicamente lo mismo que decía Grahovac, día no trabajado día no pagado. Más allá de que ese día no trabajado corresponda a una lucha por la cual tenemos derecho a desarrollar” añade el docente.
“Schiaretti esta desarrollando un ajuste sobre salud y educación, y sobre el conjunto de los salarios. De hecho el salario de la docencia siempre es un salario que se intenta atacar porque después sirve de vara para el resto de las paritarias. Tanto en Córdoba como a nivel nacional”.
En este conflicto, está por un lado la UEPC (cooptada en su cúpula por Ministerio de Educación como vienen remarcando los voceros de esta lucha) y por otro los docentes autoconvocados. Al respecto, Roqueiro dice: “Hoy la consigna más fuerte que se escucha en la docencia, es -Fuera Monserrat-, primero que nada, fuera de la mesa de negociación. No nos olvidemos que Monserrat la primera propuesta que quiso imponer a las bases era del 36%, o sea veinte puntos por debajo de esto inclusive, y hostigó a la docencia para que no vaya a la lucha. Y es un secretario general que responde a toda una estructura gremial que es la Celeste, que va desde nuestro ministro de Educación para abajo, que ha copado todo el Ministerio de Educación. Que es el responsable que hoy nosotros tengamos la condiciones de trabajo que tengamos, el aumento desmesurado de la precarización laboral y salario de la línea de la indigencia y de la pobreza. Entonces el clamor por fuera Monserrat, la consigna fuera Monserrat, es posiblemente uno de los planteos más fuertes. Porque es casi imposible recuperar salarios, cuando la persona que dirige el sindicato y negocia por vos no tiene presente dentro de la mesa de negociación la situación que estamos viviendo dentro y fuera del aula”.
En la jornada de ayer su conoció que el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) convocó a un paro para este miércoles, mostrando claramente ir por detrás de los reclamos de los autoconvocados. Finalizando la conversación, el entrevistado comenta: “Pihen es un parásito. Literalmente es un parásito Pihen. El conflicto salarial lleva dos meses, no abrió la boca. Cuando los docentes estamos llegando a una negociación, ahí recién pide lo que nosotros negociamos. Lo hace también con los médicos, sale a atacar públicamente la autoconvocatoria en los hospitales. Y una vez que los hospitales arrancan un acuerdo salarial, sale detrás a pedir lo mismo, o sea que ya directamente su función dentro del sindicato no es la de organizar a los trabajadores sino es la de hostigarlos, atacar la lucha. Y cuando la lucha tiene su producto, el producto de la movilización, automáticamente pide lo mismo. El rol de Pihen es uno de los roles más nefastos que ha tenido algún sindicalismo en Córdoba y me atrevo a decir en la Argentina”.