HABLEMOS DERECHO

Punilla: El escenario a un año del desalojo de Molinari

Columna Hablemos Derecho.

¿Estado de Derecho o violencia institucional?

A un año de la instalación del obrador SACDE en Molinari y del desalojo del 10 de mayo, la obra de la Autovía avanza por encima de todo y todos. “Fue la cúspide de la violencia institucional lo que se vivió en esa fecha” comienza diciendo René Amsler su columna Hablemos Derecho.

Otra vez en este espacio nos volvemos a centrar sobre el concepto de la acción precautoria popular. Al Respecto, el columnista comentó: “Cuando las instituciones formales no dan respuestas suficientes al pedido desesperado de la comunidad por los intereses comunes, digo por los intereses colectivos (…) en este caso se trataba de poner un poco de coto a esta forma desaprensiva de avanzar por sobre los intereses de la ciudadanía que se habían manifestado en audiencias públicas, en los espacios institucionales para eso, y pacíficos. También fue pacífica la postura de los acampantes. Es decir los manifestantes, en ese espacio, se detecta la instalación de la obra, del obrador de la empresa SACDE y un grupo importante de vecinos se interpone para que no puedan ingresar las máquinas, solicitando de una manera que las autoridades de una vez se expidan sobre el asunto. Recordemos que el 6 de mayo cuando comienzan los primeros movimientos y se comienza a instalar este acampe se presenta directamente ante la justicia una acción de habeas corpus. Es decir una acción expedita y rápida pidiendo que se proteja a las personas que estaban en el lugar. Porque se estaban manifestando públicamente, es una manifestación, es una protesta social y piden que se le garantice su integridad física, su integridad ambulatoria, también, su derecho a desplazarse por los medios, por el espacio público”.

Por supuesto inmediatamente, esta acción es rechazada, sosteniendo de que no había ningún tipo de vulneración a los derechos y a las libertades individuales de las personas que estaban allí. Pero precisamente el habeas corpus es preventivo, obviamente que no había ninguna vulneración en el momento, pero se advertía la presencia de policías, y demás que podían hacer pensar que razonablemente habría o podría llegar a ocurrir una situación de violencia, de impedimento de circulación, que ya es una manera de violencia. El juez no se tomó mucho tiempo ni mucho trabajo en analizarlo, simplemente lo rechazó. Yo creo que fundando de esa manera y cerrando el círculo, de lo que a medida que lo vayamos estudiando, analizando y profundizando vamos a entender como el gran círculo de la complicidad judicial con la obra. Una complicidad directa. La complicidad es directa y manifiesta también, porque todos los elementos institucionales se van incorporando para impedir cualquier tipo de protesta social frente a esta obra. Una obra muy discutida, fundadamente discutida” añadió el letrado.

Sobre lo acontecido a lo largo de este último año, Amsler argumentó: Había motivos para plantearse por parte de la comunidad, advirtiendo que las instituciones no estaban funcionando, pero las instituciones funcionan precisamente para impedir cualquier tipo de protesta social, y por supuesto más todavía aquella que frenaba la obra. El movimiento que ocurrió en mayo de 2022 es realmente para poner en un cuadro, para hacer un documental, diría yo, porque es creo que uno de las grandes manifestaciones. Asustó mucho, asustó mucho al gobierno, por eso actuaron como actuaron, pero fue una gran manifestación, realmente espontánea de la comunidad ante lo que sabía que se venía y lo que sabemos que se está viniendo. El acto de fuerza brutal solamente fundado en la fuerza y en el capricho de una obra, de una obra faraónica, totalmente innecesaria, perfectamente sustituible por un poco de inteligencia y un poco de organización real, digamos. Un poco de arquitectura, un poquito más amigable, con el bosque nativo, pero también con la historia. Es un corte a la mitad de un Valle que hoy se desangra, y que seguirá desangrándose. Y que ha generadoy está generando una explosión demográfica, una explosión inmobiliaria, cuyos costos serán gravísimos para la comunidad. Por lo menos de la manera que se está planteando”.

En el transcurso de la charla el columnista se centra en lo ocurrido hace un año atrás: El 10 de mayo, ese día histórico, tristemente histórico de lo que también se ha dado a considerar un acto de Terrorismo de Estado. Ya directamente, en la noche, en medio de la noche, ¿si? Y el frio, las personas que se habían quedado de la manifestación, un grupo pequeño de diez personas son rodeados por una especie de tropa de fuerza, de tropa supuestamente oficial. No se sabe bien si algunos eran policías, y otros eran militares, uniformados algunos, semiuniformados otros, con vehículos, con armas, a los gritos, levantando a las personas y empujándolas hacía la nada. Y la locura total. Las cuatro de la mañana, nocturnidad, manoseando y manoteando a la gente, mujeres la mayoría de ellos para que desalojaran el lugar, es decir por la fuerza, sin ninguna orden. Ahí no actuó la institucionalidad. Esto es un acto muy grave, porque es el uso de la fuerza bruta, de la fuerza y de la violencia de manera clandestina por parte de personal del Estado. Esto no cierra ahí”.

Después de ese hecho se planteó otro habeas corpus “en este caso absolutamente fundado ya ni siquiera era preventivo, ya era correctivo” agrega el abogado. Que prosigue expresando: Nos encontramos por supuesto que todo esto cierra de esta manera, una investigación que no termina en nada. Algunos de los participantes y de las victimas de este desalojo clandestino y brutal iniciaron querellas, pretenden constituirse como querellantes estos procesos penales iniciados de oficio por la fiscal Kelm, que por supuesto quedaron en la nada. Ni siquiera le permiten a las mismas víctimas presentarse considerando que no hubo delito. Es decir esa noche, tal como salió en los medios, que salió inmediatamente en los medios, los manifestantes se habían desalojado por su voluntad. También los medios cómplices acompañando y dándole el cierre, el moño al hecho, al hecho brutal, al hecho clandestino”.

El fundamento del Estado de Derecho es esto, que esto no puede pasar. Entonces estas excepciones al Estado de Derecho son de extremada gravedad, y que eso no se esté investigando es más grave todavía. Es decir el problema no terminó el 10 de mayo. El problema, el drama, y el acto de Terrorismo de Estado continúa al día de hoy por parte de las mismas autoridades que no investigan debidamente lo ocurrido en esa noche. Así que no hay ninguna ingenuidad por parte de ellos(…)No volvieron a haber acampes ¿no? Por lo menos de esa naturaleza. Y a la vez señaló el golpe de gracia, digamos de la avanzada del poder respecto de esta obra, por lo menos hasta ahora” adjuntó.

Pareciera que conceptos básicos de una sociedad democrática están en tela de juicio. En referencia a esta cuestión, explicó: Desde los rechazos de los habeas corpus que estaban absolutamente fundados hasta la no investigación de fiscalía respecto del hecho, cajoneandolo, considerando que no hay delito, que acá no pasó nada. Cuando en realidad si investiga cuando se trata de otros temas, como el escrache al intendente Musso, ahí hay investigaciones, ahí hay velocidad. Ahí hay elevación a juicio. Rapidísimo. Entonces esta doble vara, esta actitud es clarísimo. No hay ninguna duda de la complicidad, de la doble vara, de la arbitrariedad como se están manejando, por supuesto. Estado de Derecho es solamente una idea prácticamente casi romántica”.

El 2021 fue la audiencia pública donde el 90% rechazó la obra. Que luego siguieron con extraordinarios recursos de amparo de cientos de fojas que advertían “la profunda ilegalidad de la obra en la manera en que se planteaba. Y mientras tanto la policía mientras tanto sosteniendo digamos sosteniendo la obra. Es una obra que se hizo con la policía, concretamente. La policía fue un elemento esencial. Y esta es la foto, la foto de la década pos-pandémica que nos pretenden plantear”. “Es el escenario que se ha planteado” finaliza René Amsler, su columna Hablemos Derecho en Panorama por Radio Panamericana.