MARÍA SANTA

Conversación con Eric Turianzky (Parte 2)

María Santa por María Belén Musacchio:

Combinación de ciencia y naturaleza

En la segunda parte de la charla con Eric Turianzky conversamos sobre los mitos impuestos a la hora del autocultivo: “Hay como mucho mito, más allá de los mitos generados por la prohibición, hay muchos, muchos, en cuanto a que es difícil de cultivar, que es delicada, y la realidad es todo lo contrario, es una planta súperplástica” dice al respecto.

Las complicaciones más grandes con el Cannabis tienen más que ver con la sociedad, con una cuestión de la gente, barreras que pone la misma humanidad sobre la planta, que desafíos que te da la planta en sí. Toda esta cosa de que sea una sustancia controlada, que haya persecución para los usuarios, o para los que cultivan. Las complicaciones van más por esa cuestión social, que por la cuestión de que sea una planta en si difícil de producir” agrega el cultivador.

En la actualidad en el proyecto en el que participa Turianzky se encuentra “buscando estabilizar una variedad alta en CBD, para registrar”. Sobre el proceso histórico que ha transitado la semilla de Cannabis en el país, el entrevistado comenta: En Argentina fue entrando muchas variedades a lo largo del tiempo, de la mano de los cultivadores, que venían de algún viaje de Europa o de Estados Unidos, donde hay un mercado de semillas a veces habitando ahí ciertos grises”.

En la actualidad es el INASE (Instituto Nacional de la Semilla) el que regula la semilla de Cannabis en el territorio argentino. Para inscribir una variedad de semilla los requisitos del INASE “a tajos muy generales son tres” explica Turianzky, que añade: “Una es que la variedad sea homogénea, que sea estable, o sea que esa homogeneidad se sostenga en esta generación, en la que sigue, en la que sigue (…) Y el tercer requisito es que sea distinto a lo que está registrado”. Vale remarcar que en el INASE se pueden registrar semillas y clones.