LA DEMOCRACIA COMO BANDERA

El drama de los incendios y el trasfondo de la cuestión ambiental en Córdoba

En una nueva columna de La Democracia Como Bandera con Gabriela Taborda Varela realizamos un análisis de la situación de los incendios que acecharon en los últimos días a la zona sur de Punilla.

La verdadera raíz del mal

La zona sur del Valle de Punilla fue durante dos días el punto más caliente de toda la provincia, debido al gran incendio desatado anteayer. Anoche los vientos apuntaban hacia el norte evitando su expansión por Carlos Paz, pero agravando la situación de las comunas aledañas. En la jornada de ayer se produjeron evacuaciones. También se quemaron viviendas en zonas aledañas. Una persona de 27 años de edad es el único detenido, que según las acusaciones prendió una fogata para prepararse un café el lunes a la mañana, en las inmediaciones de Cabalango. El gobernador Juan Schiaretti, presente en Villa Carlos Paz, solo atinó a decir: “Hay un detenido que inició intencionalmente el fuego. Espero que caiga sobre él todo el peso de la ley”. Ya pautó su condena previo al juicio. Las lluvias y el descenso de temperatura sumado al trabajo de los Bomberos Voluntarios, ETAC y Brigadas Forestales lograron que el fuego merme en la jornada de hoy.

El incendio, iniciado el lunes, se empezó a extender para el norte en esa misma jornada. Los vecinos “han estado toda la noche tirando agua, la poca agua que hay para mantener sus causas húmedas” inicia relatando Taborda Varela, que aprovecha para realizar una reflexión sobre la relación que tenemos con el ambiente y la naturaleza, y para además dejar un mensaje sobre “la importancia de la conciencia ambiental y los Derechos Humanos”.

¿Por qué parece tan difícil comprender que el ambiente es esencial y que no somos dueños sino parte integral de él? Cada acción que afecta, cada acción propia de una persona que afecta a la naturaleza repercute en nosotros mismos. Me cuesta que la gente no pueda entender eso, cuando dañamos una planta o detonamos una montaña estamos afectando a seres vivos y rompiendo la continuidad del ecosistema. Es fundamental comprender que una montaña detonada, no es solo un accidente geográfico modificado, es un ser vivo asesinado. La tala de árboles no es solo la perdida de recursos, sino la interrupción del ciclo de vida de muchas especies. Hoy vemos como las aves tras una detonación o el fuego, emigran hacia otros sectores” añade la columnista.

El ejercicio de la memoria es un acto político para evitar que se vulneren nuestros derechos en nombre del progreso. Al respecto del reflejo social a causa de esta catástrofe ambiental, nuestra interlocutora menciona: Me desconcierta escuchar a personas hablar de sequías como si fuera un acto natural de la tierra, como si la lluvia dependiera de un acto divino. ¿No es hora de reconocer nuestra responsabilidad en el cambio climático y en la degradación del ambiente?

La columnista destaca el detalle de cómo un incendio asusta y atemoriza a la sociedad, que es algo normal y está bien que así sea, pero esa misma sociedad es la misma que a pesar de todo el desastre ambiental que la rodea sigue “sin ver la raíz del mal”. Esa raíz del mal implica “que tras ese incendio después se lotea a bajo costo y se vienen los negocios inmobiliarios”.

Tenemos el derecho a vivir en un ambiente sano y libre de contaminación, pero este derecho se ve amenazado constantemente. Denuncio a la Secretaría de Ambiente de la Provincia y a los intendentes de Punilla que firmaron acuerdos indebidos a espaldas del pueblo, la protesta es un derecho legítimo y el ambiente es nuestra casa común” agrega la periodista.

Este no es el camino” indica Taborda Varela, que concluye la columna reflexionando sobre lo implícito y explícito que rodea esta cuestión: No me voy a creer el cuento de que un pibe prendió una fogata para hacer un café y eso llevó a un incendio de alta magnitud, que todavía están intentando apagar. Ya veremos que después de esto como dije anteriormente, después de esto viene la venta de lotes a bajo precio, desconociendo una vez más que sin inversiones en los servicios como el agua, las cloacas, no se puede seguir loteando. Y sobre todo y lo más importante no se puede construir nada sin un Estudio de Impacto Ambiental, a corto, mediano y largo plazo”.