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La lengua kakán

Foto: UPND Salta.

En esta ocasión compartimos la entrevista realizada el 31 de agosto del año pasado en Panorama, al investigador y paleontólogo Sebastián Apesteguía, sobre el origen de la lengua kakán.

Realizando una revisión histórica sobre las guerras calchaquíes y la cultura precolombina, el entrevistado nos comparte su visión sobre este asunto.

La lengua kakán, ¿es la madre de las lenguas locales?

En el sitio web Pueblos Originarios podemos leer que la lengua kakán es la lengua de las Comunidades Diaguitas que habitaron el Noroeste argentino y el Norte Chico chileno. (1)

En referencia a la Nación Diaguita, Apesteguía explica que abarca unos 500 mil kilómetros cuadrados de superficie territorial, ubicado en lo que hoy es el norte de nuestro país. “Tenía varias provincias internas la Nación Diaguita. Era un verdadero Estado, muy importante. Y una vez que llegan los españoles, o sea, tratan de ningunearlo. Y bueno, se llevan la sorpresa con que no se dejaron ningunear, y les hicieron tres guerras” inició relatando nuestro interlocutor.

Sobre el proceso histórico vivido en el territorio, el entrevistado comentó: “El inca tuvo por lo menos dos guerras contra los calchaquíes, por lo menos. Primero fue el inca Viracocha, después fue su nieto, Túpac Yupanqui. Túpac Yupanqui es el inca que más conoció a Argentina. Túpac vino por lo menos dos veces, alrededor de 1471. En una de esas veces llegó hasta el Río de La Plata. Llegó a ver el Río de La Plata Túpac Yupanqui. Así que imaginate, un inca súper viajero, pero también súper conquistador, como eran todos ellos”.

Por lo que nos relató el paleontólogo, a partir del ingreso del inca Túpac Yupanqui la influencia de las lenguas quechua y aymara se hizo cada vez más importante en el territorio. Según el sitio web Pueblos Originarios: “Los españoles promovieron en un principio el uso del quechua como lengua general entre los grupos amerindios y en una segunda etapa la expansión del español”. (2)

Una pregunta que indudablemente surge ante el prohibicionismo colonizador: ¿Cómo se conservó la lengua kakán?

“El tema idiomático fue siempre algo que me llamó mucho la atención desde chico” resaltó Apesteguía sobre su persona. Con el paso del tiempo, nuestro entrevistado nos contó que empezó a aprender quechua. Profundizando sobre su proceso de conocimiento, el paleontólogo dijo: “Cuando me llegó el momento de ver la lengua diaguita, el kakán, vi que no existía, o sea que a pesar de que un territorio del tamaño de España era habitado por esta gente, y controlado por esta gente, que no había forma.O sea, había un puñado de cinco, seis palabras seguras, y todo lo demás eran elucubraciones sobre las que se escribieron muchos libros, pero no pasan de elucubraciones. Pero lo gracioso es que todo ese territorio del tamaño de España sigue teniendo su toponimia”.

Apesteguía hace ya unos seis años que vive en el Valle de Punilla, y según nos comentó a lo largo de la entrevista, fue en una feria que se enteró de un proyecto de recuperación del kakán como lengua. “Para mi el kakán era una lengua que estaba perdida, pero no perdida hace cincuenta años, sino perdida hace doscientos años. O sea, hacía doscientos años que nadie hablaba una palabra de kakán. Entonces para mí fue fuertísimo escuchar eso en ese momento” expresó al respecto.

Fue una pareja de sanadores que se habían presentado en Villa Carlos Paz y que teóricamente poseían la llave del kakán. Fueron ellos, los que le abrieron supuestamente a nuestro interlocutor el panorama sobre esta cuestión. Para Apesteguía, estas personas “han conservado mucha información valiosa”.

Dentro de la pareja, ellos dos, que bueno, tienen sus nombres kakanes, ella es Vilma Olka, que es viento rojo, y Antonio es Oshuko, el Oshuko en kakán es una pequeña perdiz de la zona. Y bueno, ellos nos dijeron que el idioma había sido prohibido de transmitir durante mucho tiempo. Primero lo prohibió el rey de España, después de la Tercer Guerra Calchaquí, en que los destierran a ellos, los sacan del Valle directamente. O sea, hacen básicamente lo mismo que hacían los incas, ¿no? Los incas vencían a alguien y los desplazaban. Vaciaban el Valle y traían gente de otro lado. Eso hacían los incas, era un modus operandi muy fuerte, muy interesante y súper efectivo, porque realmente a vos te sacan de tu lugar, te llevan a un lugar completamente diferente” adjuntó el entrevistado.

Desterramiento, eso es lo que hacían los incas según Apesteguía. Y lo que terminaron haciendo los españoles con los diaguitas, los mandaron a Quilmes, a Buenos Aires, que por eso se llama Quilmes, porque ellos eran los Quilmes, y mandan otros a Córdoba, a la zona de La Toma, y bueno un par más que los desparraman por ahí. Algunos pudieron ir volviendo de a poco, hay un fenómeno muy interesante que es el doble domicilio de los diaguitas” prosiguió el relato.

¿Cuál era la intención de Vilma Olka? Una vez que prohíben el idioma, que lo prohíbe legalmente el rey de España, y permite solo que se hable el quechua. El único idioma nativo que habilitan es el quechua, porque era el idioma que ellos entendían, lo entendían los curas, lo entendían muchos de los españoles. Uno no se imagina, pero Garay llegó de España al Perú a los 15 años, Cabrera el fundador de Córdoba tenía 10 años cuando vino de España. Entonces uno los piensa como españoles, y no eran españoles un pepino, eran gente criada en Perú. Entonces son gente que entendía el quechua” prosiguió relatando el entrevistado.

Lo que quería esta mujer era retornar a que el idioma kakán se volviera a escuchar en los valles. Durante la prohibición del idioma que hacía el rey de España, al que encontraban hablando le cortaban la lengua, y al que escuchaba, las orejas” añadió Apesteguía.

Los conocedores del idioma tuvieron que hacer un plan para mantener la lengua, ya que la prohibición del kakán era total.“En el día a día se mantenían hablando en castellano e incluso en quechua”. Para Apesteguía había un legado hermético en la transmisión del kakán. “La verdad es que no hay ni una sola prueba contundente ni de conexión con el huarpe ni de conexión, con el huarpe quizás un poquito más, pero apenas casi nada, pero mucho menos con el quechua, con el aymara, con el kakán, no hay una sola conexión. De hecho al punto que los españoles que iban recorriendo el Valle, que iban recorriendo Punilla en aquellos tiempos, les llamaba mucho la atención que en cada pueblo se hablaba una lengua diferente, y no conectadas. O sea, necesitabas traductores entre una lengua y la otra. No es que se entendía más o menos” manifestó nuestro interlocutor.

Entre estas lenguas de acá, el kakán, las lenguas comechingones, no había conexión posible, entonces necesitabas traductores” finalizó Sebastián Apesteguía en su conversación en Panorama.

El 1 de septiembre, en el aire de Panorama, el músico, investigador, docente y miembro de la Comunidad Indígena Sikiman del Valle de Punilla, Fernando Manguz, le respondió al paleontólogo Sebastián Apesteguía y abrió el debate sobre la relación del Pueblo Kamiare con la Nación Diaguita y el origen del descubrimiento o divulgación del kakán como lengua madre de los Pueblos Indígenas de los Valles Calchaquíes.

En esta cuestión de adentrarnos en el conocimiento que está oculto, en las raíces del origen, es donde surgen divergencias, sobre todo en lo que respecta al legado del conocimiento ancestral.

Manguz pone en duda el discurso de Apesteguía. Al respecto, dijo: “Yo creo que hace poquito que está acá en las sierras, ese señor Sebastián Apesteguía, unos cuatro, cinco años, él es de Buenos Aires y que está en el Museo Ambato. Eso que hace referencia él, que es al momento en que se encontró con una pareja de Quilmes, yo estaba presente, yo vi cuando llegó él al lugar. Y llegó de la mano de Sebastián Pastor y de otra gente. Y que tengo la sensación, para decirlo así bien claro, que necesita esta gente sentirse descubridores, o quiénes son los que lograron algo, y sin embargo creo que está muy claro, que el conocimiento es un conocimiento que estuvo oculto. Que llegó el momento para abrirse en todo este conocimiento de la lengua y la cosmovisión kakana, y lo que tendría que respetar es ese punto. Acá en todo caso ellos serían como editores”.

Yo creo que hay mucho de orgullo y de ego. Me hace acordar a cuando Sebastián Pastor, también salió en las televisiones, diciendo que habían encontrado 84 cuerpos en el Cerro Colorado, y contando todo, sin tener en cuenta, que todo este tipo de cosas tendrían que salir de las Comunidades Originarias. Eso primer punto” expresó Manguz. Para el entrevistado la relación entre pueblos quilmes y kamiares de este territorio es una relación “que viene desde tiempos milenarios”.

Continuando su argumentación, Fernando Manguz indicó: “Me he dado cuenta que todos los que están armando la historia y contando lo que ha pasado acá con una mezquindad enorme, y con un nombre impuesto de comechingones. Están ahí hablando de lo que pasó, prácticamente cuando llegaron los conquistadores a esta tierra, acompañados por los yanaconas, y el brazo armado incaico, que había sido conquistado, y cuando vos sos conquistado en ese momento dado, todo pasó a estar dominado por los españoles. Entonces en la última etapa inclusive se nombran tres incas, los incas denominados hispanos, y recién ahí entran en lo que fue el territorio del Tucumán”.

Refutando los dichos de Apesteguía, Manguz exclamó: “El planteamiento de que están diciendo algunos de que acá llegó el incanato, es una total mentira. Es una total mentira contada justamente por gente que como historiadores, o que como antropólogos están justamente buceando o contando lo aledaño y no lo que viene desde un origen”.

De entrada en Córdoba hubo 36 encomiendas. O sea, cuando una vez llegan, y se arman las encomiendas con poblaciones de indios, de las 36 encomiendas, 8 encomiendas ya era calchaquies. O sea, con quilmes, con todo lo que se llamó diaguita, ya estaban acá. Dos encomiendas tenían a nuestro Pueblo Kamiare mezcladas con los calchaquies. Y las otras 26 encomiendas estaban los kamiares, nosotros,los que estaban en este territorio, mezclados con otras etnias que también se trajeron y fueron reducidas en Córdoba. Ahí ya tenemos un lazo concreto, un lazo en donde de repente se empezaron a mezclar también las formas que habían quedado de hablar serranas. Que tan bien lo plantea el historiador García. Porque bueno, así como ellos tienen historiadores que cuentan una historia engañosa, podríamos decir que en Cosquín mismo tenés un historiador donde dice que el hênîa y el kamiare son híbridos del kakán y lo plantea desde el Camín Cosquín, donde el Camín es el Kamiare, El Pueblo Kamiare, y el Cosquín como el cerro, como el Cuzco chico. Entonces si vos decís que es Cuzco chico, ahí ya están mintiendo, porque a esto le estás sacando la palabra Camín” adjuntó el miembro de la Comunidad Siquiman.

Nosotros luchamos confederadamente, primero contra los incas, que nunca entraron a este territorio” destacó Manguz, marcando diferencia con los dichos de Apesteguía. Argumentando su contraposición, Fernando explicó: “¿Quiénes eran los confederados? Los calchaquíes, nosotros los kamiares. Todo eso fue también en un tiempo, pero cuando vos tenés esta vecindad, este territorio del Tucumán, donde tenés justamente Córdoba, San Juan, Catamarca, La Rioja, Tucumán, Salta, que llegaba hasta parte de Chile. Donde tenés palabras en kakán como Copiapó, o hasta el norte de Salta que tenés palabras en kakán como Animaná, o en Córdoba donde tenés palabras en kakán como Anisacate, y así sucesivamente. Estamos hablando de todo un territorio en común que viene desde hace mucho tiempo. ¿Y cómolo demostramos nosotros? Demostramos con lo antiguo, con los petroglifos, que tienen el mismo significado en el territorio. Con los morteros en los ríos que tienen el mismo diseño”.

Según el propio entrevistado, Apesteguía sabía que el grupo de Manguz había empezado a trabajar con la lengua kakán para contar la historia de una lengua silenciada y también su cosmovisión.Creo que hay que tener un poco más de respeto por las lenguas madres. Esta es una lengua madre del territorio, de las más antiguas” sentenció Manguz.

Kamiare, el are es la lengua del Pueblo Kami, y el are viene del arawak. Todas las lenguas que vienen del arawak que son muy antiguas, son de origen selvático. Entonces ese brazo selvático que teníamos acá es de un origen milenario, tiene que ver con algo que es justamente de todo este territorio central, y no es una lengua andina” añadió.

Para Fernando Manguz, la visión europea de los territorios es la que termina transmitiendo en su discurso Sebastián Apesteguía. “No confío en esta gente. No confío en la gente que quiere ir más rápido que las personas que hemos estado trabajando en un principio, y que quieren ser como descubridores, estamos cansados, de que descubrieron América, ahora descubren las lenguas, descubren, todo tiene que venir por lo oficial. Y vuelvo a decir, esta gente que recién llega a los territorios, no está leyendo que nosotros somos un mismo pueblo, desde hace miles de años, que estamos presente en los territorios, los Ayampitín hace diez mil años, los Ongamira ocho mil años, y vamos así bajando hasta la Gran Confederación Kakana. Y bueno, los últimos estudios del Cerro Colorado ven la presencia de hace cinco mil años con los mismos enterramientos de una misma cultura. Nosotros estamos visibilizando eso, y contando que de ahí ya eramos el mismo pueblo. Que después le peleamos al incanato que no tiene nada que ver con nuestra cultura. Y le peleamos como confederados, y que después cuando fuimos reducidos, fuimos reducidos juntos”.

¿Cuánto duró la guerra calchaquí y los levantamientos? El levantamiento que hubo en Córdoba, donde está integrada La Toma también por muchas familias quilmes, aunque todavía justamente les cueste agarrar y decir somos quilmes también de alma, y esté ahí apadrinado por el Instituto de Cultura Aborigen, en donde siempre fue una visión más quechuistica o aymara, aunque saben que son quilmes, que tienen sangre quilmes. Habría que reconstruir la lengua quilmes que justamente es el kakán, la cosmovisión, y eso estuvimos haciendo con Don Hugo tanto tiempo. Ahora eso está quieto, pero tenemos que decir que a partir de ahí, donde el Reino de Castilla, junto a la Iglesia, y los curas que van tocando todo. Tocan los libros, cuando terminan las guerras calchaquíes y ganan, porque eran de terror lo que hicieron” esgrimió Fernando Manguz.

Al fin de cuentas son los intereses mezquinos los que se ciernen sobre el territorio. Ya concluyendo la conversación en Panorama, Fernando Manguz manifestó: “Estos historiadores proincaicos ligados a la Iglesia, y lo digo clarito, ligados a la Iglesia más oscura, son los que están queriendo decidir ahora que los comechingones, llamados entre comillas, del territorio de La Falda para arriba, donde va a pasar la Autovía no tienen que ser consultados porque no son de acá. ¿Algo así están tramando? Me parece que es una locura. Y le pido a la gente de La Falda, ya que esto llegue ahí, a las autoridades de La Falda, que revean, revean a estos personajes que ocupan estos lugares, y que historias cuentan. O por lo menos abran el debate para que vayamos nosotros”.

Fuentes: (1) y (2): https://pueblosoriginarios.com/lenguas/kakan.html