LA LUNA CON GATILLO

La lavandería de Llaryora

Compartimos la columna del periodista Lea Ross en el aire de Panorama:

Por Lea Ross para La Luna Con Gatillo | Ilustración: @fuska.visual

-El dinero es un bien público.
-Como el agua, entonces.
-Exacto.
-Jean-Luc Godard. Film Socialisme (2010).

En el primer informe semanal dominguero de La Luna con Gatillo, versión 2024, vamos a exponer lo que quizás sea el primer caso cordobés de aportantes VIP de la campaña a gobernador del oficialismo provincial involucrados en el negocio oculto de las offshore. La transcendencia de este caso radica en que abre la sospecha en que el financiamiento para los actos proselitistas serían parte de un eslabón para el lavado de activos externos.

Todo esto se logra en base al compendio de información obtenida y procesada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), quienes en los últimos años fueron quienes destaparon la existencia de empresas registradas en guaridas fiscales -o mal llamadas “paraísos fiscales”- bajo los nombre de Panamá Papers, Pandora Papers, entre otros. En todos los casos, se revelaron a poderosos empresarios, funcionarios públicos y mediáticos, que registraron firmas con absoluta confidencialidad, desprendiendo las dudas de porqué lo hicieron.

La montaña de casos involucra tanto a personajes de menor escala, que simplemente buscaron la vuelta para desahogarse de la presión tributaria de sus países de origen, y otros pesos pesados ligados al crimen organizado, donde las ganancias “en negro” se limpian mediante la inversión en actividades legales. Así lo explicó Saul Goodman, el abogado inescrupuloso de la serie Breaking Bad y luego protagonista de la precuela Better Call Saul, al novel narco Jesse Pinkman sobre qué debe hacer con el dinero mal habido, extraído de los manuales básicos de criminología, en la siguiente escena:

En el caso de los Pandora Papers, compuesta por alrededor de 12 millones de documentos filtrados, se estima que Argentina está en el puesto 3 de personas involucradas, al tener un total de 2.521 “beneficarios finales”, seguido por Rusia (4.437) y Reino Unido (3.506). Pero si relativizamos esas cifras según la cantidad de habitantes, nuestro país ascendería al puesto número 2, mientras que la nación inglesa bajaría al puesto 3. Lo curioso es que Inglaterra tiene sus propias colonias isleñas en nuestro contienente, donde la única forma para mantenerlas a flote es convertirlas en regiones libres de impuestos y con cláusulas de confidencialidad.

Entre esos beneficiarios, aparecen algunos que dieron su ayuda al actuar gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, durante las movidas electorales de mediados del año 2023, como posible “integración” a sus activos externos.

Todo queda en familia

En julio de 2023, el oficialismo cordobés ganó la gobernación luego de una fructífera campaña electoral bajo el sello debut de “Hacemos Unidos Por Córdoba”. En la nómina de los aportantes, quienes otorgaron sus donaciones para apoyar la lista, aparecen ocho integrantes de la familia Beltrán, conocidos en el mundo de los negocios por ser los dueños de los principales frigoríficos de la provincia. Todos hicieron la transferencia de apoyo el mismo día: el 7 de junio. La mitad envió 1,5 millones de pesos, la otra, un 50% menos (750 mil pesos), dando un total aportado de 9 millones de pesos de ese entonces, todo como apuesta para que el sanfrancisqueño se convierta en el tercer gobernador cordobés del presente siglo, después de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti.

El Grupo Beltrán es un holding que se percibe como la empresa N° 1 en la faena ganadera argentina. Cuenta con ocho frigoríficos en Córdoba, Santiago del Estero y Catamarca. Mantiene acuerdos internacionales con países europeos y asiáticos para exportar sus productos congelados. Según los relevamientos del sitio web Valor Carne, ha tenido años en que encabezó el ranking de quienes más cabezas de ganado han procesado.

Uno de sus frigoríficos está instalado en la ciudad de San Francisco, donde es oriundo el actual gobernador de Córdoba y de donde construyó su capital político como intendente. Pero también, cuenta con el frigorífico Bustos y Beltrán SA, más un depósito de conserva y venta de menudencias vacunas y porcinas, en la ciudad de Juárez Celman, donde fue dos veces intendenta la descafeinada militante del radicalismo Myrian Prunotto, actual vicegobernadora. La inédita unión de Llaryora (PJ) y Prunotto (UCR) implicó no solo una estrategia cortoplacista de triunfo electoral, sino también una proyección federal para empujar una reconfiguración al agrietado panorama nacional de la política representativa, en la espera que el “modelo cordobés” pueda incluso alcanzar los pasillos de la Casa Rosada.

A comienzos del año 2020, el reconocido rematador de ganado José Luis Grimaldi realizó pirotécnicas declaraciones al portal TodoAgro. Dijo que la firma juarezcelmense “Bustos y Beltrán tienen todo el monopolio de la carne de la provincia de Córdoba”. Entre otras razones, porque habrían puesto a uno de sus empleados con un importante cargo en la federación de frigoríficos del país. Desde allí, asevera que se permitieron maniobras “cordobesistas” para inflar los precios del asado en la provincia, como el cobro de la faena y el manejo del cuero, la broza y la grasa. Sus palabras desataron una silenciosa discusión en la comunidad ganadera local. Desde la empresa, habían optado por no darle relevancia a sus palabras.

Cuando Juan Schiaretti, en 2019, faenó el sello “Unión por Córdoba” y remató el de “Hacemos Por Córdoba”, recibió financiamiento para su campaña a importantes firmas del área frigorífica. Pero el nombre de los Beltrán no estaban presentes.

Historia de un clan

La historia de la familia Beltrán con el armado de empresas offshore tiene como fecha más antigua el 4 de enero del año 2005, cuando se crea la firma Arena Services Group LTD, que como indica su nombre lo hizo dentro de la jurisdicción de las costeras Islas Vírgenes Británicas, una guarida fiscal centroamericana con coronita inglesa, cuyas cláusulas de confidencialidad se quiebran cuando ocurren destapes periodísticos, como los que libra el ICIJ. Fue activado desde las oficinas del Estudio Jurídico Víctor Puallier y Compañía, en la ciudad de Montevideo, desde la calle Cerrito al 517, en la oficina 603, por parte del contador Conrado Dartayete. Un año y medio después, Conrado entrega el activo a Mario Roberto y su hijo Arturo Ricardo Beltrán. La empresa, de uso dudoso, sigue aparentemente en actividad. Dieciséis años después, padre e hijo donaría cada uno un millón y medio de pesos para la fórmula a la gobernación de Martín Llaryora y Myrian Prunotto.

Better Call Alcogal

Dos años después, el 12 de mayo de 2008, el mencionado buffet de Víctor Paullier ordenó brotar una empresa en Panamá. Su nombre: Blackcap Holdings SA. Para eso, llamó al estudio jurídico Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal), para que le diera una mano en la conformación de la misma.

Alcogal quedó metido en el ojo de la tormenta tropical con el destape de los Pandora Papers en 2021, cuyo material fue extraído de su base de datos. Esta consultora-asesora para intereses empresariales a tenido en su cartera de clientes ha renombrados bancos como JP Morgan y el Credit Suisse. Quedó involucrado en resonantes escándalos de corrupción, como lo ocurrido en Cataluña, que puso en jaque al ex presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, por sospecha de coimas efectuadas por distintas empresas, maniobradas mediante la Banca Privada de Andorra (BPA), con rutas de dinero que pasaban por Panamá y Belice. Esa banca fue comprada por la constructora brasilera Odebrecht para poder canalizar el pago de sobornos a distintas figuras públicas de América Latina para cartelizar la obra pública continental.

Alcogal le ofreció a su par, Víctor Paullier, a que sus empleados figuraran como “prestanombres” en los documentos oficiales panameños de Blackcap. Siete años después, el 9 de septiembre de 2015, los directores de esa empresa, todos trabajadores de Alcogal con sueldos mínimos, tuvieron una supuesta reunión con los “dueños de la carne en Córdoba”: los hermanos Santiago y María Noe Beltrán, hijos de Mario Roberto, y que los tres donarían al oficialismo provincial cordobés 1,5 millones de pesos cada uno. Según los Panamá Papers, los Beltrán adquirieron Blackcap Holdings SA el 5 de octubre de 2015, y continuaría hoy en funcionamiento.

El documento oficial, extraído del Registro Público de Panamá, certifica que esa empresa tuvo su pasamanos entre el Mossack Fonseca, el buffet caido en desgracia por los Panamá Papers en 2016, y Alcogal, y ahí aparecen los nombres de los Beltran.

El Pacto (offshore) del 25 de mayo

Previo a esa adquisición, Mario Roberto también recurrió a Alcogal para registrar, el primer día de febrero de 2014, una nueva empresa en las Islas Vírgenes Británicas llamada Alborview Limited. De hecho, anotó como domicilio personal la misma que utiliza para todas las empresas que pertenecen al grupo empresarial de la familia, según lo establece la propia página oficial de la compañía.

La sede se encuentra ubicada en la avenida 25 de mayo, igual que en los cómputos del ICIJ, donde se localiza el edificio llamado “Puerta del sol”. Desde su interior, atendidos por portería, le ratificaron a La luna con gatillo que Mario Roberto aparece con cierta regularidad en el piso sexto del establecimiento.

En los registros de la AFIP, todos los Beltrán están habilitados para realizar asesorías empresariales, de contaduría, inmobiliarias y crediticias. O sea: todo lo necesario para entablar lazos y transferencias de fondos monetarios. De hecho, resulta curioso que de los ocho integrantes que dieron los montos más elevados para las campañas de la dupla Llaryora-Prunotto ($1,5 millones) son exactamente los mismos nombres que figuran en los papeles de las compañías ocultas en estas guaridas fiscales, lo cual abre fuertemente la sospecha si esos 9 millones de pesos tendrían alguna conexión con el capital que se utiliza en aquellas guaridas fiscales, de uso desconocido.

La luna con gatillo realizó consultas al Grupo Beltrán para comunicarse con uno de los principales protagonistas de esta trama. Luego de una semana de espera, donde se ofreció hasta el número de teléfono personal del autor de esta nota, no ha obtenido ninguna respuesta.

Falta mucho para el mayo cordobés

Según un informe del ex-presidente del Banco Central, Guillermo Hang, en lo acumulado entre enero de 2003 y mayo de 2023, se “fugaron” del país (formación de activos externos de entidades privadas no financieras) más de 194 mil millones de dólares. Eso es superior al saldo entre lo que se exportó y lo que se importó en el mismo período: casi U$S 179 mil millones.

La salida de capitales es una variable dentro de la crisis macroeconómica argentina, que lleva a la escasez de dólares. En lugar de eso, se opta por la motosierra y la licuadora en los pesos que circulan.

Eso se profundiza en la propuesta del presidente Javier Milei, lanzada en la apertura de sesión en el Congreso, de llevar a cabo el “Pacto del 25 de Mayo”. Allí incluye la triada malévola (reforma laboral, jubilatoria y tributaria), más reducir el gasto público y flexibilizar la explotación de recursos naturales en las provincias.

Difícil creer que Llaryora no sabía previamente de esa propuesta, en particular que sea firmada en “La Docta” cordobesa. Como dijo el león, eligió Córdoba por ser un polo productivo y también porque ahí nació Conan.

Esto lleva a que el sanfrancisqueño, con su ligera sonrisa, nuevamente capta protagonismo, en su afán de ser el sucesor de Milei. Presentándose nuevamente a la predisposición del diálogo, pero también aceptando la confrontación, como dijo el lector de la Escuela Austriaca. Porque ante todo, lo que define los pactos son los avances de la economía, donde los más perjudicados no estuvieron presentes en la alocución de una hora del minarquista. “Falta mucho para mayo”, respondió el gobernador acertadamente.