LA REALIDAD DESDE BS.AS.

La crispación cotidiana en la Argentina

Foto: Marcos Sierras.

Las condiciones para la firma del Pacto de Mayo en Córdoba son confusas y parece que el mismo será otro mero acto simbólico más. En esta ocasión con Marcos Sierras tenemos varias cuestiones a reflexionar. La conversación radial de la presente columna data del 4 de abril de este año, para lo que respecta a la vorágine argentina, mucho tiempo. En este caso realizamos un análisis de la coyuntura nacional, y las perspectivas para el país a la luz del inminente Pacto de Mayo.Estos despidos de estatales van poniendo digamos un caldo de cultivo, y están escalando un conflicto a niveles que uno no sabe a que lugares puede llegar, o lo puede sospechar. Pero una vez que se abren estas posibilidades, estas puertas donde la represión siempre está presente, donde los trabajadores van a su lugar de trabajo, y los espera la Gendarmería, los espera la Policía Federal, los espera la Prefectura Naval” comenzaba relatando nuestro interlocutor.

Es evidente el endurecimiento de políticas económicas y represivas aplicadas desde el Gobierno nacional y dirigidas en particulara trabajadores, jubilados y desocupados.

En los medios hegemónicos ya se menciona que el Pacto de Mayo se firmaría en la ciudad de Córdoba, donde se nombra la sede de Tribunales I (Palacio de Justicia)como la sede de la firma del pacto. Hace ya más de un mes, el columnista reflexionaba al respecto, y decía: “El Pacto de Mayo digamos ya es un pacto muerto, por más que se lo intente mostrar de otra manera, de hecho nació muerto ese pacto, porque justamente no es un pacto, es una imposición del Gobierno nacional a las provincias, no fue discutido. No ha sido trabajado entre los gobernadores, y los distintos sectores de la sociedad con el Gobierno nacional para llegar a un documento y a un compromiso, que sea justamente un pacto consensuado”.

En Diputados ya se aprobó la Ley Bases, resta ahora su debate en el Senado (que en marzo ya rechazó el DNU 70/23). ¿El consenso realmente existe?

El rechazo en el Congreso del proyecto político de Milei es la clave. Reflexionando sobre el significado del rechazo del DNU en el Senado, en conjunto al rechazo de la Ley Ómnibus, ahora mutada en Ley Bases, Marcos Sierras mencionaba: “En el Congreso hubo una muy clara dirección, por eso se votó, y se votó como se votó, y la representación en el Congreso está diciendo que no acepta de ninguna manera esta imposición, por decreto, meras leyes que a su vez trastocan el sentido legal en nuestro país, se rechazó, se retiró. Y ahora vuelven otra vez con la Ley Ómnibus, modificada, maquillada, pero que en esencia es prácticamente lo mismo”.

Por los hechos vistos hasta ahora, desde el Gobierno de Milei se está tratando de desguazar el Estado de una manera nunca vista en la historia argentina. “Si uno lo ve con perspectiva histórica, la última dictadura arrancó con este proceso neoliberal, lo continuó Menem, podemos ver algunos atisbos, o situaciones muy similares con Mauricio Macri, y hoy con Milei, con una locomotora que avanza en ese sentido” esgrimía nuestro interlocutor en referencia a la secuencia histórica de nuestro país.

La continuidad de las políticas neoliberales con este gobierno libertario se imponen a fuerza del “trabajo” de los “trolls” oficialistas en las redes sociales. Por lo que parece hasta el momento, la Provincia de Buenos Aires, donde gobierna Axel Kiciloff, no participaría en la firma del pacto. A nivel de la población nacional la Provincia de Buenos Aires representa más del 45% del total.

La Ley Ómnibus fracasó, el DNU está a mitad de fracaso. ¿Ya sin una provincia que no participe se rompe la idea de República?

El gobierno tiene una enorme dificultad para consensuar, tiene una enorme dificultad para gestionar” detallaba Sierras. Y agregaba: “En menos de cuatro meses este gobierno ha tenido una perdida, por renuncias, o por haber sido echados de funcionarios, que realmente es preocupante, porque no deja posibilidad de gestión. Hay cantidades en todos los ámbitos del Estado Nacional, hay cientos y cientos de puestos claves que no han sido cubiertos, por lo tanto no pueden esas áreas, no pueden estar gestionando, ni siquiera a duras penas, no están gestionando. Por lo tanto la burocratización del Estado está empezando a frenar y a frenarse, lo cual va a hacer que el Estado en algún momento deje de funcionar como tal”.

En un principio, en lo que respecta a los trabajadores estatales, el objetivo era el despido de unos 70 mil puestos, que ahora parecen que serán 100 mil o quizás más.No está girando el dinero a las provincias, no está girando el dinero a las universidades, las universidades no llegan prácticamente al segundo cuatrimestre, no llegan a cubrir los gastos” relataba el columnista. Un mensaje contundente y extrapartidario en referencia a este tema lo dio la marcha del 23 de abril conocida como Marcha Universitaria Federal.

Entrando en la argumentación de este desguace del Estado que se está viviendo en el presente, Marcos Sierras añade: “Hay toda una política de hacer que el Estado deje de funcionar y con eso tener la excusa de desguazar el Estado y decir que el Estado es ineficiente (…) El desguace del Estado no va a ser solamente una cuestión de privatización de empresas del Estado, como puede ser Aerolíneas, como puede ser empresas de agua, etcétera, etcétera. Sino que aquí lo que se viene es a fragmentar el Estado, no en su parte solamente de empresas o en su parte burocrática, sino el Estado Nación. Lo que se busca es que los capitales extranjeros, las grandes multinacionales ingresen al país y se queden con porciones de territorio, con recursos naturales en sentido amplio”.

Hoy somos un simple peón en el ajedrez internacional, donde viene el Comando Sur, donde se le entrega la ruta por donde sale toda la droga del narcotráfico, en los puertos mal llamados hidrovía. Y de alguna manera para contrarrestar la influencia que China está teniendo en la región y en particular en nuestro país.Entonces pasamos a ser una pieza de ese tablero de ajedrez de las grandes potencias, sin una mirada propia, sin una mirada estratégica, simplemente alineándolos a las políticas norteamericanas, o principalmente estadounidenses” concluye el columnista en otra edición de La Realidad Desde Buenos Aires.