Foto: Marcos Sierras.

En esta oportunidad conversamos sobre un hecho que presenció el columnista Marcos Sierras en los primeros días del pasado abril, y que trata sobre la represión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en conjunto al apoyo de fuerzas federales, en una movilización donde la población manifestante estaba pidiendo para comer. “Fue una represión brutal hacia hombres, mujeres, niños, que estaban en la manifestación, como un montón de gente que pasaba por ahí, porque era el cotidiano” expresó Sierras. Y agregó: “La represión duró alrededor de una hora, una hora y cuarto, porque después de dispersar al grueso de la manifestación, comenzaron a cazar no solamente a manifestantes, sino a cualquiera que se les cruzara, en total lo que se sabe que hay un total de diez detenidos”.

Este hecho en particular se configura como claro un mensaje de mano dura. ¿Esa es la única forma de resolver problemas? ¿Represión para justificar el ajuste?

Si quieren confrontación acá la van a encontrar” dijo Milei en el último tiempo.En este caso, para reprimir, se destaca la implementación de una “combinación de fuerzas”, al estilo Bullrich. Sobre esta cuestión, el columnista señaló: “Quien llevó adelante buena parte de la represión fue la Policía de la Ciudad, junto con la Policía Federal. Después Prefectura Naval también con un despliegue importante, tanto en el momento de empezar la represión, como después en ANSES en la concentración de ATE para tratar de tener y visibilizar la cantidad de despidos que se están dando en ANSES”.

En aquella jornada, se desarrollaba una importante concentración de ATE y de jubilados autoconvocados en las puertas de ANSES para denunciar despidos, vaciamiento del organismo y el posible regreso de las AFJP (en su guerra twittera el gobierno amenaza con la vuelta de las AFJP, en busca de poder tener total control sobre la gran caja de la ANSES).

Como mencionamos al comienzo, parece que la forma de llevar adelante el plan económico es la represión. En referencia a la complicada situación que vive gran parte de la sociedad argentina, nuestro interlocutor indicó: “No hay una articulación de todas las luchas, no todas las expresiones están en las calles (…) Creo que la gran masa de clase trabajadora está empezando a ver que sus dirigencias no están a la altura de las circunstancias, en algunos casos y en muchos otros no solamente no están a la altura de la circunstancia, sino que están traicionando los principios por los cuales se los puso en ese lugar de representación” añadió el columnista.

La burocratización de la CGT es un proceso que se evidencia en este presente de conflictividad social.Como diría Victor De Gennaro refiriéndose a las cúpulas de la CGT, -no solo piensan como empresarios, actúan como empresarios, se mueven como empresarios, sino que además son empresarios-.

El aparato represivo toma músculo con este gobierno. “Pensemos que los dispositivos de este tipo son enormes, de múltiples fuerzas” explicó Sierras, acostumbrado hace años a ver el funcionamiento del aparato represivo del Estado. Sobre la represión de aquel día de abril, Sierras dijo: “Todo el día la Ciudad de Buenos Aires estuvo sitiada, una ciudad casi militarizada, podríamos decir. Pero en realidad es un estado policial permanente, donde ya ir a comprar, como se mostró ayer, ir a hacer compras, sin estar en manifestación, ir a la vuelta de tu casa y vivir en la Ciudad de Buenos Aires, implica que venga un policía y te pegue una patada de atrás, como le pasó a esta señora en el día de ayer. Y después hubo periodistas heridos, personas que no eran manifestantes y que también fueron detenidas y heridas”.

El nivel de confrontación que manifiesta el gobierno en varios frentes lo explica el columnista: “Este gobierno en particular utiliza todo lo que nosotros entenderíamos que no se debería utilizar en política, lo hace. Lo hace rápido, lo hace brutal, y en definitiva el gobierno se sostiene en eso. Entonces habría que ver que es lo que busca, llevando a la población a una situación de confrontación directa con el Estado, con las fuerzas represivas”.