
Entrevista a Gustavo Wurth del Foro Solidario Córdoba, por el periodista Juan Yacobs para Contacto Global. Radio Panamericana FM 103.7.
En Argentina, un sector de la sociedad que ha trabajado toda su vida enfrenta hoy una situación de extrema vulnerabilidad. Los jubilados, muchas veces olvidados por el sistema, han encontrado en la movilización una forma de hacer escuchar su voz.
Desde hace meses, el movimiento «Jubilados en Movimiento» lleva adelante manifestaciones semanales en distintos puntos del país, visibilizando la crisis que enfrentan ante la falta de recursos, el ajuste económico y la represión. En una reciente entrevista radial, Gustavo Wurth, integrante del movimiento, destacó la importancia de la solidaridad social y el creciente apoyo que están recibiendo.
«Nos han abandonado quienes deberían acompañarnos. Pero la sociedad nos está respaldando. Vemos a las hinchadas de fútbol sumarse a la lucha, y eso conmueve. Nos dice que todavía hay anticuerpos en nuestra Argentina», afirmó Wurth, en referencia al respaldo de distintos sectores populares a la causa de los jubilados.
Las protestas, que ya alcanzan su edición n.º 47 en Villa Carlos Paz y n.º 49 en Córdoba, han sido un espacio de denuncia y resistencia. En ellas, los jubilados exponen cómo el ajuste los empuja a la desesperación, dejándolos sin remedios, con ingresos insuficientes y en muchos casos enfrentando el maltrato institucional. Un ejemplo de esto es la situación en el PAMI de Villa Carlos Paz, donde Wurth relató episodios de agresiones contra jubilados y empleados por parte de una funcionaria de la institución. «La gota que rebasó el vaso fue cuando insultaron y expulsaron a un jubilado de 79 años que solo quería hablar con sus compañeros», denunció.
Pero más allá de las dificultades, los jubilados continúan organizándose. En distintas localidades de Córdoba, como La Falda, Cosquín y Huerta Grande, los reclamos siguen creciendo, con el convencimiento de que la lucha es larga y necesaria. «Es fundamental seguir en la calle. Si no nos movemos, nos hunden en la miseria», sentenció Wurth.
La lucha de los jubilados no es solo por ellos mismos: es por la dignidad de quienes construyeron el país. Y en un contexto de crisis, la pregunta que resuena es inevitable: ¿quién no tiene un jubilado en su familia? La solidaridad se vuelve clave en una Argentina que, a pesar de todo, sigue resistiendo.