Espionaje en CABA

Larreta el Gran Hermano porteño

En una nueva columna de La Realidad desde Buenos Aires, la noticia que esta sobrevolando todo el ambiente en la Ciudad de Buenos Aires y también a nivel nacional “es el allanamiento a una sede de la Policía de la Ciudad por parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. A propósito de que se conoció que la Policía de la Ciudad ha espiado a dirigentes sociales, políticos, incluyendo a la Vicepresidenta y al Presidente de la Nación con un sistema de cámaras que tiene alrededor de ochenta mil cámaras de alta definición y que con datos bio-métricos reconoce a las personas en la calle. Entonces las ha seguido, y la están siguiendo en función de intereses que todavía no se saben muy bien, que en cualquier país del mundo seria un escándalo de proporciones, y haría renunciar hasta primeros ministros o en este caso al Jefe de la Ciudad de Buenos Aires” comenta el columnista Marcos Sierras.

El escándalo

La gestión de Horacio Rodríguez Larreta es la integra responsable de este escándalo de proporciones. Acerca de esto, Sierras agrega: “Las cámaras se han colocado de hace siete años a esta parte. La verdad es gravísimo, esas cámaras específicamente, el protocolo es que pueden cargarse los datos bio-métricos de personas que pide la Justicia, no lo puede hacer arbitrariamente ni la Policía y mucho menos con el visto bueno o la directiva política de la jurisdicción, en este caso el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

Información del Estado para realizar inteligencia

El uso de estas tecnologías, ¿tienen uso democrático? El fin de todo esto parece ser el control de la población, es una herramienta utilizada para hacer un daño a la sociedad. Entrometiéndose en la vida privada de las personas, vulnerando un derecho básico de nuestra Constitución Nacional. Nuestro columnista realiza una observación sobre esta cuestión y dijo: “Es el Gran Hermano hecho realidad y mucho mas grave, digamos, porque hay un sistema de cámaras, son ochenta mil cámaras, tiene la Ciudad de Buenos Aires, la cual en su buena parte tienen la capacidad de hacer reconocimiento facial o bio-métrico y los datos que se utilizaron, imágenes, el banco de datos, es el RENAPER, lo cual es un delito gravísimo porque están utilizando la información del Estado para hacer inteligencia. Y de hecho hubo distintas situaciones en las cuales se detuvo en los últimos años a dirigentes políticos y sociales en el marco de manifestaciones, que han sido producto de esta herramienta tecnológica al servicio del mal si se quiere”.

En los hechos

“Lo que si se sabe que en función de tener los datos cargados de dirigentes sociales y políticos, se tenia absoluto control de que hacían y que no hacían en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y se sabe que han sido detenidos en el marco de manifestaciones. Recuerdo que en el 2018 la persecución a Juan Grabois, al Indio Muñoz del MTL, y a otros dirigentes mas por la 9 de julio y lo que se sabe, no se si te acordás que hubo un caso de un turco en nuestro país que también fue detenido en ese marco de situación pos-marcha y los audios de la Policía de la Ciudad, lo que se escuchaba en los handies, era para que fueron a buscar a tal o a cual, porque se lo estaba siguiendo por la cámaras, hacia donde iban. Iban por 9 de julio, hacia el sur y los detuvieron en la esquina de Avenida 9 de Julio e Independencia” adjunta a lo dicho anteriormente el foto-periodista, sobre hechos puntuales que sucedieron con el uso polémico de este instrumento que realiza la gestión de Larreta.

La violación de derechos básicos de la ciudadanía

Sobre que es lo que se sabe oficialmente hasta el momento de esta caso, Sierras aclara qué: “Por lo que se sabe hay una gran cantidad de dirigentes políticos, y de organizaciones sociales y de la cultura, habría que ver, no tengo el dato, habría que ver, periodistas.Bueno es como me parece un ámbito transversal, al hecho de quien se perseguía, a quien se controlaba, volvamos a esto, el derecho fundamental es que se violan los derechos básicos de la persona, que es el derecho a la privacidad y a manejarse como uno quiera cuando quiera sin tener que estar siendo espiado o que el estado sepa esos datos, porque vos imaginate que hasta una cuestión de seguridad. Si vos tenes una rutina, el Estado sabe perfectamente cual es tu rutina, la Policía sabe cual es tu rutina, por lo tanto tenes un serio riesgo, bueno se han armado causas, cuantos mas datos tiene el estado sobre uno, sobre todo de la vida privada, mucho mas grave es la situación«.

La Justicia y la impunidad

Consultado sobre si habrá algún tipo de represalia y castigo judicial a esta cuestión del espionaje desde el Gobierno de la Ciudad, el columnista mencionó qué: “El sistema judicial esta en buena parte y en buena medida absolutamente descompuesto. Que se supone es el último reducto de garantías de democracia que tenemos,porque es donde los ciudadanos comunes y corrientes podemos acudir para lidiar con situaciones como esta. No tengo las esperanzas de que este caso avance hacia niveles políticos. A lo sumo ira como responsable, se destituirá, o irán detenidos si es que cabe la posibilidad a jefes policiales, como siempre pasa en esos ámbitos, dicen, se manejan solos, o como decía Patricia Bullrich sobre la AFI eran cuentapropistas, acá se sabe claramente que no es cuentapropismo, como lo mismo que en la AFI, pero bueno, nunca se avanza sobre el poder político. Por lo tanto la señal es muy mala, porque es un vía libre a algo que uno sospecha habitualmente, uno sospecha que se lo espía, o que el Estado te esta controlando, y bueno llega un momento que todos esos temores se concretan”.

La tecnología al servicio del espionaje

Esto es un escándalo de grandes proporciones, pero estamos en Argentina, la tierra del todo pasa. La Justicia mira cómplicemente hacia otro lado. Ya cerrando, Marcos Sierras comenta los alcances de este Gran Hermano, y dice: “Es un escándalo sin precedentes por la magnitud. Imaginate el software tiene la capacidad de controlar simultáneamente a miles de personas y de reconocer inmediatamente a donde están. Sin orden judicial sin nada. El Estado no tiene porque saber si yo subo al subte, si me encuentro en una plaza con alguien, haga lo que haga (…) Hay software informático que tranquilamente intervienen los teléfonos sin mas infraestructura que tener el software, y esos software los tienen los Estados en este caso el Gobierno de la Ciudad, prácticamente sin esfuerzo. Hay un software israelí, llamado Pegasus, que tranquilamente interviene los teléfonos, han intervenido con ese software, que se manejan como un virus en realidad, hasta los teléfonos de Angela Merkel, del Primer Ministro francés, mucho más que el de cualquiera de nosotros».