LA REALIDAD DESDE BS.AS.

Los trabajadores y la crisis

Gentileza: La Izquierda Diario.
Marcos Sierras La Realidad desde Buenos Aires.

Faltante de gasoil

La falta de gasoil en el país es un tema bastante preocupante, en el cuál no hemos llegado al pico de esta crisis energética. El Conflicto en Ucrania está trayendo problemas bastantes serios a nivel global en lo que refiere al combustible y tantas otras cuestiones. La falta de gasoil va a dar que hablar, la escasez en el suministro de este carburante, sobretodo en el interior del país se hace notar día tras día. Los transportistas no están pasando una buena situación con la faltante del mismo. Los pequeños propietarios de transportes, que cuentan con uno o dos camiones, ya desde Noviembre vienen en un conflicto, que cuenta con un trasfondo político. La Argentina tiene la posibilidad de extraer petróleo, pero no alcanza para cubrir la gran demanda que hay en el mercado interno. Así también, importamos gas de Bolivia. Lo que nosotros extraemos para el gasoil no alcanza a cubrir la totalidad de consumo, sobretodo en esta época de frio. Los camiones y vehículos del campo necesitan gasoil para funcionar, lo cual empeora esta situación. Estamos en un piso en lo que respecta a la crisis energética que existe a nivel mundial. Habrá que ir pensando en una salida alternativa de energías renovables para poder abastecer energéticamente a la demanda. Hay que pensar en el uso de energías alternativas. Si no se resuelve este traspaso mientras más pase el tiempo peor será. El orden económico a su vez provoca crisis sociales, en este contexto dentro del sistema en el cual estamos, un sistema capitalista.

La marcha del 16 de Junio

Con respecto a la marcha multitudinaria que se dio días atrás hacia el Ministerio de Desarrollo Social exigiendo el aumento de los Potenciar Trabajo, el aumento tanto en la cantidad de planes como en el monto que se le está dando a cada uno de los beneficiarios de este programa. Fue una gran marcha. Importante. Descalificada desde todos los lugares, tanto desde el oficialismo o el progresismo como desde los sectores más de derecha. Nadie puede decir que lo que se estaba reclamando allí era algo demencial o inadecuado. En días recientes salió en el INDEC, que una familia tipo necesita cien mil pesos mensuales de ingreso familiar para no ser pobre. Por lo tanto la inmensa mayoría de trabajadores, registrados, en blanco estarían bajo la linea de pobreza. En el sistema formal de trabajo hay trabajadores bajo la linea de pobreza. Los trabajadores de la economía popular están tomando fuerzas. Esta empezando a ser una actor importante en la distribución de la riqueza. Pero permanentemente desde la derecha se está descalificando a los planes sociales o a los programas Potenciar Trabajo, y a sus beneficiarios. Pero desde hace un tiempo a esta parte en el arco político del oficialismo del gobierno poco a poco se va realizando una critica a esos programas, diciendo por un lado o por otro que hay que sacarlos, que hay qué transformarlos en trabajo.

El verdadero rol de las organizaciones sociales

Se critica, como se dijo en la conferencia de prensa de la CTA hace unos días atrás, en la voz de la vicepresidenta, esa tercerización. O qué las organizaciones sociales estén involucradas en la asignación de ese beneficio o de ese programa, dando altas y bajas buscando que no sea directo. Habría que decir que algo muy claro fue que en los dos años de pandemia, en el 2020-2021 el Estado no llegó a la inmensa cantidad de barrios populares de todo el territorio nacional. Quienes podían llegar eran las organizaciones sociales. Y es una falacia decir que el Estado llega desde las organizaciones sociales. No es que el Estado las fomenta, sino las organizaciones sociales se han conformado a sí mismas entre trabajadores y trabajadoras que el Estado nunca contuvo. O sea las organizaciones sociales han salvado los sectores populares del hambre, de las miserias, de muchísimos abandonos en tantos sectores de las zonas urbanas del país. En la ciudad vos te quedas sin laburo y no podes pagar la pensión que es una habitación con baño compartido. Que hoy cuesta entre 25 y 30 mil pesos depende el lugar de la Ciudad (cuesta casi como el alquiler de un mono-ambiente en el mercado formal).Si vos no logras alquilar quedas en la calle directamente, sin posibilidad de comer, sin posibilidad de absolutamente nada. En la pandemia hubo un esfuerzo muy grande desde las organizaciones sociales para con la población. El trabajo de contención fue muy grande. No me parece que estigmatizando a quienes son beneficiarios de estos programas contribuyan en algo.

Sobre la cuota sindical

Los trabajadores que estamos formalizados, nosotros pagamos una cuota sindical, que va del uno al dos por ciento del valor total del salario en la mayoría de los casos. Así funciona el sindicato, que es quien supuestamente defiende a los trabajadores. Vos estas en una Cooperativa y pagas una cuota mínima, por supuesto accesible para que funcione la Cooperativa. Nadie obliga a la gente en estar en una organización u otra. Los trabajadores y trabajadoras se organizan, se nuclean, pertenecen a organizaciones sociales o a cooperativas y aportan el uno o dos por ciento de su salario para que su organización pueda funcionar y subsistir. Es un bien colectivo. Muchos compañeros de estas organizaciones no llegan a fin de mes. Que esos aportes se destinen para esos dirigentes para abonarle lo que seria un sueldo para poder llevar a adelante la organización no parece mal. En los sectores allegados al gobierno y que conforman el gobierno no se ve la intención de que adhieran a un paro nacional, la verdad que habría que pensar y repensar porque no se adhieren. Hoy el salario mínimo vital y móvil esta por debajo de la línea de pobreza. El salario mínimo ronda los 32 mil pesos y el propio INDEC nos esta diciendo que una familia tipo para no estar debajo de la linea de pobreza necesita cien mil pesos. Es un dato oficial, por lo tanto es muy raro o sospechoso que las organizaciones sindicales en general, no estén planteando un paro a nivel nacional general. Cuando los trabajadores formales ya no dan más. Imagínese los informales, que ni obra social tienen.