La salud dijo: ¡Basta!

La salud es la verdadera prioridad

Este miércoles 16 de noviembre, trabajadores de salud realizaron un paro en los hospitales provinciales y se movilizaron por el centro de Córdoba. La convocatoria se citó en el Polo Sanitario y desde allí partió hasta el centro de la ciudad, precisamente en el Patio Olmos, en la tradicional intersección de Av. Vélez Sarsfield y Bv. San Juan. Con una alta adhesión de los trabajadores al paro en los hospitales públicos de la Provincia, la medida fue una fuerte visibilización de la problemática que sufren desde este vital sector de la sociedad. Finalizado el encuentro en el Patio Olmos, todos los sectores de la salud resolvieron un paro por tiempo indeterminado.

La eterna crisis de la salud pública

Los trabajadores del sector reclaman un salario básico para llegar a $130.000, es decir, por encima de la Canasta Básica del INDEC. Recordemos que en esta profesión, como en algunas otras, por ejemplo los docentes, la antigüedad en el “cargo” es importante en su remuneración salarial. Esta situación también claramente visibiliza como el Ministerio de Salud anda a los tumbos desde la polémica e indiferente salida de Diego Cardozo como ministro de la cartera luego del escándalo del Neonatal. En la manifestación se podía escuchar un cántico que hacia eco frente al pacato shopping cordobés: “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode, se jode”. También se observó un panfleto que describía la realidad en siete palabras: “¡La Universidad nos hizo profesionales, Schiaretti pobres!”.

“Política sanitaria desastrosa”

La primera oradora de la convocatoria inició diciendo: “Dijimos basta. Que el gobierno de respuestas a nuestros reclamos ahora (…) La situación de la salud provincial es grave, tenemos servicios colapsados, trabajadores con pésimas condiciones salariales y laborales, y con altísimos niveles de precarización. La renuncia del ministro Cardozo, imputado por las muertes en el Neonatal, es una emergente de un política sanitaria desastrosa. Las y los trabajadores tuvimos que ponernos los hospitales y los centros de atención primaria al hombro, frente a una inédita pandemia mundial y aun así el gobierno no reconoció nuestro trabajo y nuestro sacrificio. Nos llamaron esenciales y hasta héroes. Dejaron la vida más de 120 compañeros, asistiendo en la pandemia. 120 que hoy no están con nosotros. Para que la población lo sepa, acá estamos, con contratos basura, salarios de pobreza y jubilaciones de hambre. Sin reconocimiento laboral para las y los residentes, con profesionales discriminados, no reconocidos en su formación, en su desempeño profesional. Y todos los días una forma de maltrato y negación de nuestros derechos. No hace mucho asumió una nueva ministra de Salud, pero la política de salud no cambió nada, seguimos en el abandono y en el olvido”.

No más precarización laboral

Otro manifestante exclamó: “La política sigue siendo de ajuste a la salud pública y en el camino beneficiar negocios privados, esto se siente en el intento de imponer cambios en el régimen de trabajos en diversos sectores (…) También en el avance de la tercerizacion y privatización del servicio. Nuestros salarios básicos no alcanzan a cubrir el costo de la canasta básica total. Y en el caso de los compañeros administrativos, camilleros y maestranza, están muchos más lejos, perdimos 15% frente a la inflación del año pasado. Ya llevamos un retraso histórico y ahora pretenden conformarnos con un aumento que sigue por debajo de la inflación, y en cómodos cuotas, que hace que nuestro salario siga siendo despreciado. Tampoco sirven los bonos no remunerativos o en negro, o que no solo para una parte del personal. No vamos a aceptar que nos dividan, nuestro reclamo es por un salario digno para todos los trabajadores en salud”.

No más pobreza ni persecución

El reclamo además es también hacia la política sanitaria que aplica el gobierno provincial. La salud y la educación son los sectores históricamente más ninguneados por el Estado cordobés dentro de la configuración de su organigrama. A las claras está a la vista con esta movilización. La última oradora en la jornada expresó: “Las y los residentes que sostienen el funcionamiento de muchos servicios de los hospitales siguen sin reconocimiento. Exigimos un nuevo estatuto que valore la importancia de su labor y le otorgue todos los derechos correspondientes a los que son trabajadores profesionales en formación. La precarización sigue siendo moneda corriente (…) Cotidianamente sufrimos amenazas y aprietes de superiores y funcionarios en chantaje. En chantaje”.

El rol del SEP de Pihen

“Toda esta violencia busca generar miedo para poder hacer pasar el ajuste. Para poder implementar esta política han contado con la complicidad del legislador oficialista José Pihen y la conducción del SEP que dicen ser representantes de los trabajadores y trabajadoras y en realidad están del otro lado del mostrador. Esto no nos representa (…) Es hora de modificar la política sanitaria del gobierno de Schiaretti, una política que ya fracasó porque además de los y las trabajadores quienes sufren estas situaciones son las y los usuarios que ven resentida la atención. Por eso nuestra lucha no pretende mejorar las condiciones laborales y salariales, sino también por cambiar el rumbo de las políticas sanitarias de esta provincia. Para que se fortalezca el sistema público, con más personal e infraestructura. Se termina la precarización y la violencia laboral, para eso es imperioso mejorar las condiciones laborales y salariales del equipo de salud, y para eso es imprescindible que se escuchen los reclamos de los trabajadores”finalizó de expresar la trabajadora de la salud en la histórica concentración de ayer.