Corriendo por derecha

Subsistiendo en Argentina

En Argentina hace años que la inflación no da tregua, lo que conlleva a que el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados merme mes a mes. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y según datos del INDEC, una familia tipo necesita para vivir aproximadamente $ 150 mil por mes. La pobreza y la indigencia es un mal endémico en el país, del que no hay soluciones a la vista, y que pega más fuerte en las grandes urbes del territorio argentino.

Escalada inflacionaria permanente

Marcos Sierras inició su columna haciendo una reflexión del complejo contexto nacional: “No es fácil la situación, para fin de año y sobretodo en las vacaciones normalmente suele ser una época en la cual se aprovecha para remarcar precios. Y esta situación eleva muchísimo más el nivel de inflación, que ya dicho sea de paso no es una cuestión solamente económica, sino política. Cuando entendemos que la economía es política. Hay una decisión política de no controlar y prácticamente los precios se están disparando en los supermercados para la canasta básica, donde los grandes supermercados son los que disponen de que cuesta, o quién come o quién no come. Por supuesto que los salarios van en lineas generales por detrás de la inflación. Aunque intenten dibujarse algunos números”.

¿Sirve el congelamiento de precios?

El congelamiento de precios es una clara señal de que la economía está fuera de control. Al respecto de esta herramienta aplicada por el Estado nacional (que parece no surtir ningún efecto), el columnista menciona: “Es muy difícil congelar precios, porque no hay una herramienta efectiva de congelamiento de precios, incluso te diría que hasta en un congelamiento obligatorio por parte del Estado se buscaría la manera legal por lo cual los grandes supermercados, las grandes cadenas de alimentos, puedan ejercer libremente la remarcación. Porque nosotros no tenemos una economía centralizada y planificada, entonces no hay forma de poder poner limites a los precios, más que con acuerdos. Y los acuerdos como ya vimos, por lo menos en nuestro país y en este sistema en el cual estamos, los acuerdos no duran más que lo que dura el anuncio”.

Ajuste

“Se está haciendo agua por varios lados, no hay una política sostenida. Se está tratando de cumplir con los acuerdos internacionales, es decir pagar a los fondos especulativos, que nos dejó el anterior gobierno. El Fondo Monetario Internacional lejos de ser una herramienta para progreso de los pueblos y de los estados sabemos que es un elemento de presión.Y es una herramienta que se utiliza para doblegar justamente a los estados y ponerlos en situaciones realmente desesperantes, para implementar políticas económicas totalmente neoliberales. Porque cuando se plantean ajustes desde el Fondo Monetario para poder pagarle los prestamos que otorgaron, aparte de manera fraudulenta, sabemos que las condiciones siempre son que paguen los trabajadores, y eso es menor costo laboral, lo cual implica que los salarios están a la baja siempre” agregó Sierras.

El 2023

Se viene un 2023 electoral con mucha conflictividad social. Sobre este futuro próximo, nuestro interlocutor exclama: “Se va a correr a todo el mundo por derecha, lamentablemente los discursos neoliberales donde nos dicen que ajustar, sobretodo el sector pública va a ser el eje de las campañas electorales de uno y otro lado. Donde a los trabajadores de salud, a los docentes, empleados públicos en general, siempre se nos está poniendo en el eje del déficit.Cuando en realidad, el déficit económico y social son las políticas propias de los gobiernos neoliberales como el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y un Gobierno que nada tiene de nacional y popular como es el Gobierno nacional en este momento”.

La situación en los barrios populares

Al ser conocedor de la vida en los barrios populares, le preguntamos a Sierras sobre como se vive este fin de año en esos territorios: “Lo que hay es una enorme decepción en lineas generales, y un enorme temor porque nadie dice que no va a votar a este gobierno las próximas elecciones, pero realmente la decepción y el descontento por lo bajito dicen que el próximo gobierno no va a ser nacional y popular. Sino prácticamente tienen casi una seguridad en las bases de que va a estar muy difícil ganar las elecciones para el campo popular en el 2023 y que lamentablemente existen altas chances de que vuelva un gobierno ultraneoliberal como fue el de Mauricio Macri. Y que este gobierno tampoco es que sea un gobierno de políticas sociales e inclusivas, sino un gobierno más bien que ha avalado todo lo hecho por Macri”.