La parábola del Covid-19 en Punilla

Por Lea Ross para Radio Panamericana

Antes de los datos actualizados del día de ayer, Punilla había sido la tercera localidad con más casos confirmados de Covid-19 en la provincia de Córdoba, incluyendo el único fallecimiento en todo el territorio provincial. Hoy está disputándole el puesto al departamento Colón con 12 casos cada uno, por debajo de Río Cuarto (14) y Córdoba Capital (56). Pero lo que lo diferencia Punilla del resto de los departamentos, es que en general son las grandes urbes (Río Cuarto, Villa María, Villa Allende y Alta Gracia) los que concentran el mayor tamaño de infectadxs. No es el caso de Punilla, donde la hiper-turística ciudad de Villa Carlos Paz se mantiene por detrás de la región centro, cuya cabeza aparece La Cumbre y seguido por Cosquín.

Del dato estadístico llamativo al irónico: el intendente de La Cumbre es un interino, luego de la renuncia de Rubén Ovelar para ejercer la titularidad del PAMI en Córdoba, la entidad que protege la salud del sector más riesgoso de la pandemia.
Ante esa situación, el Hospital Domingo Funes viene permaneciendo en alera, al estar en el corazón geográfico de la zona. Hasta la reacción del Gobierno de Córdoba, el establecimiento contaba con 11 camas de terapias para atención de personas con síntomas. Para el último día de marzo, el servicio de la Clínica Médica tenía todas sus salas ocupadas. Desde allí, se cobijaron un total de 16 pacientes. Todo bajo el encargo de tan solo dos enfermeras. Sin mencionar que los servicios de terapia intensiva solo contaban con dos empleadas de salud por turno, once camas y nueve respiradores.
Ahora, el Gobierno anunció el envío de 39 camas más para el aislamiento en el Funes. De esta manera, la Sala B del hospital está dedicada específicamente a lo que respecta al coronavirus, desde consultas por fiebre hasta internación para el aislamiento o en terapia intensiva. A esto se le suma participaron de quince trabajadores dedicados a la salud. Todo esto bajo la órbita de un Centro de Operaciones de Emergencias (COE), que se crearon en un total de siete unidades para toda la provincia.
Según el Dr. Ariel Gómez, pediatra del Hospital Domingo Funes y encargado de las finanzas de la Unión de Trabajadores de Salud (UTS), gremio que viene denunciando la delicada situación de los empleados del principal centro sanitario del centro de Punilla, en una carta enviada al gobernador y con exposición pública: “Hay que resaltar también que el personal ya era escaso antes de la pandemia, muchos en condición laboral inestable, monotributistas, sobrecargados y que el tiempo para capacitar y entrenar profesionales en este tipo de acciones se agota, ya que es inminente el aumento de consultas y la activación de protocolos va en franca subida”.
En base a las recomendaciones de la OMS, cada integrante del personal del Funes debería estar equipado, para cada paciente por día, con los siguientes elementos de trabajo: 25 batas, 25 mascarillas médicas, un equipo de protección respiratoria –ya sea N95, FFP2 o equivalente-, 50 guantes no estériles y una gafa o protector facial.
Desinversión en salud
Durante toda la gestión de anterior de Juan Schiaretti (2015-2019), hubo una directa caída en cuanto a la ejecución presupuestaria en salud. Para el año 2015, fecha previa al cambio de mando, un 10,2% del gasto ejecutado para la administración pública, fue destinado al Ministerio de Salud. Al año siguiente, en 2016 y primer año del tercer mandato de Schiaretti, el gasto se redujo a un 9,30%. En 2017, el descenso llegó al 8,56%. En 2018 no paró: alcanzó un 8,19%.
Y todavía no es de acceso público el balance final de 2019, ya que desde el Ministerio de Finanzas solo han publicado el balance de marzo, curiosamente eso es previo a las elecciones a gobernador de mayo de ese año. De cualquier manera, ese documento afirma que solo se ejecutó un 7,95% destinado a salud.

Semejante deterioro fue advertido hace un año atrás por el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (CIPPES), cuando en febrero de 2019 ajustaron los valores absolutos de lo gastado en Salud a valores del peso argentino de 2018. “El gasto ejecutado por el Ministerio de Salud en 2015 expresado en pesos de 2018 (para considerar el efecto inflacionario) ascendió a $16.358 millones, mientras el gasto estimado a cierre de 2018 es de $14.394 millones. Si se compara entonces con el año 2015, el presupuesto del Ministerio de Salud acumularía, hasta 2018, una caída del 12% en términos reales”, señalaba el CIPPES.

Recordemos que el período 2015-2019, bajo el gobierno de Mauricio Macri, hubo un notable crecimiento de pobreza e indigencia, cuyos índices en zonas del Gran Córdoba fueron más elevadas que la media nacional. A mayor pobreza, mayor demanda de asistencia en hospitales públicos, con lo cual el ajuste en ese rubro es brutal.
Según cálculos de Radio Panamericana, a la hora de bucear por los números, vemos que el envío de fondos para los hospitales del interior provincial, incluyendo el Domingo Funes, fueron perdiendo cada vez más durante el transcurso de la gestión de Schiaretti, frente a la inflación.
Si en 2016, donde distintas consultoras privadas estimaron una variación de los precios en un 40%, vemos que el presupuesto destinado a hospitales del interior solo creció casi un 32% en comparación con el año anterior: es decir, una pérdida de 8 puntos porcentuales. Sin embargo, la situación empeoró en 2017, aun cuando los precios no crecieron de manera aguda: la variación de lo gastado en hospitales del interior creció un 12,84%, frente a una inflación anual del 24,8% según el INDEC. O sea: una pérdida de más del 12%. Y en 2018, donde en el contexto del acuerdo con el FMI hubo una brutal inflación del 47,6%, los hospitales del interior perdieron al recibir solo una variación del 32,69%. O sea, perdieron 14,39 puntos porcentuales.
En la portada de ésta nota, se observar el gráfico de manera visual sobre el trecho de diferencia entre la variación interanual de los gastos y la inflación, más la tendencia creciente de ese margen. Como decíamos, no se cuenta con la información completa de 2019, pero por la fuerte e inesperada devaluación de la moneda, a partir del “lunes negro” posterior a las PASO, y su respectiva estampida a los precios, no sería sorpresa que la pérdida haya sido peor que el de 2018.

La paulatina desinversión en los hospitales del Interior es lo que habría generado situaciones irrisorias en el Domingo Funes. Como lo ha sido la ausencia de su tomógrafo desde agosto de 2018 hasta marzo de 2019, es decir, en plenas vacaciones veraniegas, con todo el movimiento turístico que eso implica. Según la UTS, el aparato habría sido trasladado a un centro hospitalario de Marcos Juárez –quizás también afectado por el ajuste- justo en épocas de campaña por la intendencia de esa ciudad. Una semana después que el gremio expuso ésta situación en enero del año pasado, ocurrió la trágica muerte del vecino y militante Sebastián Avendaño fruto de un ACV, quien por la falta de ese equipamiento, fue trasladado del Funes a una clínica de Cosquín donde pereció.

Ver: https://radiopanamericana.wordpress.com/2019/01/30/la-tragica-salud-en-punilla/
Ver: https://radiopanamericana.wordpress.com/2019/04/16/hospital-domingo-funes-el-tomografo-lo-retiraron-para-una-campana-en-marcos-juarez/

Lo irónico de todo esto es que el coronavirus puso fin a la guerra de Córdoba contra la salud. El anuncio de Schiaretti de inyectar 1.200 millones de pesos en el suministro de recursos en salud puso freno a esa línea en descenso, ya que se estima que eso alcanzaría a los fondos originales de 2016, según estimó La Voz del Interior. Todo sea para evitar que Córdoba, y en particular Punilla, no pasen a entrar en un escenario “a la italiana”.
Limpia y desinfecta
Sin embargo, hay otros dirigentes vernáculos de Punilla que ven con cierto grado de optimismo la expansión del virus, más allá de la inversión en salud. Ya que el mismo permitiría una “limpieza étnica”, eliminando a cinco o seis millones de “negros”, permitiendo que el país pueda “arrancar”. O por lo menos, es lo que sostiene Jorge Carballo, uno de los principales dirigentes de Juntos Por el Cambio en Capilla del Monte, en un audio que se filtró en las redes sociales.
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