La Plataforma

Columna HABLEMOS DERECHO:

La Plataforma

Tarde de domingo. Habitual caminata, otra vez, hacia el río. El camino acostumbrado, por las vias su primer tramo. Barrio Tres Arboles de Huerta Grande, ese barrio atravesado, por cierto, por una ruta, la 38. Y en un punto la ruta y la vía se cruzan despues de un giro violento de la vía hacia el oeste, pero ese conducto hoy ocioso que es la vía, todo ese espacio por el cual pasó y pasará un tren, no encuentra obstáculo a su paso, la ruta es allí su breve techo. Majestuoso espacio asumido por el ferrocarril, dramática e inexplicablemente ocioso, agradable y suave, sin accidentes topográficos repenteninos, productos de un desmonte de otros tiempos, aterraplenado, ya consolidado, gentil.

Atravieso el breve tunel, formado por ruta arriba y via abajo. Uno de los pocos lugares donde puede uno cruzar la ruta por debajo, sin interrumpir el tránsito ni arriesgar cuerpo en su cruzada. Me voy zambullendo así en disquisiciones jurídicas, a partir de estas observaciones simples, diarias. Cómo que todo este espacio ferroviario está ocioso (ya desmontado y aterraplenado) mientras quieren destruir cientos de hectáreas de bosque, tierra, habitat, vida; para echarle asfalto y cemento, para generar una circulación de personas y bienes, que es el objeto de ese mismo espacio ya desmontado y aterraplenado, que ocioso, se expande por cientos de kilómetros en nuestro querido valle?
En ese instante recuerdo, que nos han dado una cita, para discutir precisamente eso. O mejor dicho, nos han dado una cita, porque la ley los obligaba a hacerlo, y lo hicieron, de modo tal que la cita sea lo más rapido y lo menos multitudinario posible, para sortear así los pasos administrativos hasta el final, que es esa licencia ambiental, y de ese modo comenzar la obra y la cobranza de esa platita que, supuestamente, les van a prestar (y que varias generaciones futuras deberán pagar, con dólares, claro, pero también con calidad de vida).

Y ese majestuoso espacio ferroviario, a traves del cual podriamos trazar una linea imaginaria que viajaría, ininterrumpida, desde el corazón de la ciudad de córdoba hasta cruz del eje. Para participar de esa cita, ellos, que son quienes parece pretenden poner todas las reglas, y también cambiarlas, esta vez nos piden algunos requisitos especiales. Sí, a nosotros, que fuimos parte de una histórica audiencia unos tres años atras, a la cual participabamos sin otro requisito que tener un DNI, nos piden ahora que seamos parte de una plataforma determinada, y de una categoria en particular dentro de esa plataforma.

Y ese majestuoso espacio ferroviario, ocioso…

En poco tiempo, demasiado poco tiempo, nos tiran unos papeles, de vaguedades y reenvíos a otros papeles, que no sabemos dónde están y por qué, al gran digitalizador se le escaparon los links y los drives que tan bonitos parecían como mecanismo de información.. sin embargo la información posta posta no está. Solo el cuento del Estudio de Impacto Ambiental, autodenominado tambien Social, que no le da el piné ni para llamarse así. Sin embargo, en su diatriba plagada de anglicismos no podía faltar el medio, el nuevo medio que oficiará de sala en el que se encontrara el Gobierno con su pueblo. Google Meet. Google meet no pide CIDI. Y CIDI no es, que yo sepa, un anglicismo, por lo que no se le permite competir. Google Meet no pide CIDI, eso lo pide el gobierno, que es el mismo que hará la obra, que es el mismo que de repente pone restricciones. Feudalismo en estado puro.

Pero a quién le puede importar en este momento semenjante disquisiciones políticas: que si es transparente, que si no, que si es violento actuar de esta manera, que si esto es simbolo de corrupcion, que si no, que el progreso, que si no.
Yo no puedo dejar de pensar en ellos: los habitantes de nuestro valle. Recuerdo el 41: todos los habitantes, dice la constitucion nacional, tienen derecho a un ambiente sano y equilibrado. Habitantes. No puedo dejar de pensar en aquellos habitantes, no humanos, o humanos y no presentes, que quedan a merced de discusiones y decisiones de las que no pudieron participar, pero las que serán las victimas seguras. No puedo dejar de pensar la pertenencia a esa plataforma, exigencia de ilegitimidad manifiesta, o puede haber mayor manifiestación de ilegitimidad en la notoria reducción de los posibles y potenciales participantes de la audiencia, esa audiencia pública, esa cita, que el gobierno se da con el ciudadano.

Principio de no regresión: Una norma es regresiva cuando limita, restringe o le impone al ejercicio de un derecho condiciones que con anterioridad no debían sortearse, es decir, cuando es menos favorable para el titular del derecho. No es la definicion de Escazú ni una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Es lo que aparece en cuanto escribis «principio de no regresividad ambiental» en google. Sí, google. Hablemos el mismo idioma.
Así que hace un par de años, para participar de una audiencia, bastaba con portar tu DNI y anotarte por mail o presencialmente y ahora, de repente, para la misma audiencia, para mismo proyecto, solo podran participar los pertenecientes a la plataforma.

¿Qué tipo de resultado podrá dar este tipo de proceder? atenta doblemente contra el ciudadano, desalentando la participación ciudadana (tan importante para los tiempos actuales y venideros!) y acentuando la conflicitividad social. Porque, de esta manera el proyecto flotará en la ilegitimidad, con mucho fundamento – en esto un agradecimiento nuevamente al gobierno por sus regalitos de ilegalidad – porque la violación normativa es flagrante. Pienso mas. Parecen hacerlo a propósito, justo meten una regla super regresiva cuando aparece Escazú que plasma jurídicamente este principio de no regresividad. Sí, mi mirada abogadil no quiere perderse de nada: hasta Escazú el principio de no regresividad existia, pero había que buscarlo escudriñando entre distintas normas y fallos judiciales, haciendo ciertos juegos de palabras, interpretaciones a contrario sensu de otras o complementaria de otros principios, pero llegó Escazú, que ya es ley y tiene su propio número 27.566, y lo puso en palabras! Y no sólo eso, también lo consagró como derecho humano!

No resiste mayores análisis, aunque los jueces resistirán, en su interpretación siempre tan genialmente esquiva, acomodaticia. Ya veremos cómo, pero hay que ir a decírselo sin esperar, sin expectar, ninguna devolución por parte de ellos. Igual, hay que ir a decírselo, hacerlos hablar.. siempre

Ya voy llegando al río. Todavía poblado aunque en menor cantidad que en las épocas mas veraniegas. El rio que fluye, cuánta magia en ese fluir, que no logramos caer en la cuenta con lo milagroso de ese fenómeno llamado río, que siempre es y que siempre está siendo… que no lo queremos perder