Máquinas y silencio en Punilla

Máquinas y Policía

Nos comunicamos con una vecina de Bialet Massé, a la cual la obra de la Autovía Punilla le pasaría a diez metros de la puerta de su casa. Ayer, en diálogo con Radio Panamericana contó los últimos hechos sucedidos en su barrio: “Hace tres días vinieron con máquinas y Policía obvio, mucha Policía, estuvieron desde más o menos desde las diez de la mañana hasta la una de la tarde, cortando el acceso, no se podía pasar, hicieron pozos. Estimo que son mediciones para ver hasta donde hay piedras o tierra. Me imagino que será eso. Pregunte a la Policía que se estaba haciendo y todos respondieron que desconocían. Estaba sola ese día, sola con mi hijita. Estaban en la esquina de mi casa. En los Rosales y Flores Silvestres, hicieron un pozo, y otro en los Rosales y la Ruta. Hicieron un pozo, después lo taparon y se fueron”.

Descontento por la obra

“Al otro día pasó lo de Molinari, que sacaron a todos los compañeros del acampe y se armo todo ese revuelo, entonces acá un grupo muy chico de vecinos, que somos cinco mujeres y un varón, estamos tratando de armar una resistencia acá. Porque empieza la obra, cruzando la ruta, y es nuestra cuadra la primera. Y de alguna manera queremos hacernos visibles porque estamos en contra completamente de la obra. Y bueno la idea es convocar a algún corte de ruta” agrega la entrevistada, dejando entrever el descontento con la forma y el fondo de todo este proyecto cargado de negatividad destructiva.

Silencio

El silencio predomina dominando el ambiente. Silencio tanto desde las empresas como de todos los actores estatales involucrados en esta obra. La vecina, consultada sobre si se informa a la población damnificada dijo: “Nada, totalmente no se sabe nada, no te dan ningún tipo de información. Nada la Policía ni te contesta, o si te contestan te contestan que desconocen y la gente que está trabajando está como más alejada, como que la Policía les hace un cordón. Así que no se puede ni preguntar. No tengo idea de como lo quieren hacer. Lo que sí sé es que no lo van a hacer porque nos vamos a resistir, y no pueden pasar por encima de la gente. Todos nosotros amamos el lugar, disfrutamos de nuestra naturaleza y cuidamos. Y bueno eso es básicamente lo que tengo para ofrecer. Mi cuerpo y decir que no, porque de temas legales no sé. Y nada, apoyar, a los que si saben, y los que están presentando escritos, los que van a la Fiscalía, y los abogados. Y bueno tratar de unirnos como barrio. Porque estamos como muy desunidos, estamos desunidos”.

Desinformación y desnaturalización

“Me doy cuenta que muchos vecinos ni saben lo que está pasando, se sorprenden y nada. Estos tipos, estas empresas no tienen ninguna consideración, ni respeto por nada, ni por las mujeres, ni por los niños. Me acabo de enterar que están por tirar una casa con una familia que no tiene a donde ir, que no tiene los papeles, que no le van a dar un peso, y tienen la maquina en frente de la casa. Y la idea es apoyarnos entre todos y estar ahí. Mas que nada el día que prendan la maquina tratar de convocar aunque seamos cinco estar ahí parados y decir que no queremos” continúa argumentando sobre su posición respecto a esta controvertida obra y la deshumanización en torno.