ECOTERRITORIAL

La mirada ecofeminista

Gentileza: Clima Terra.

Ecofeminismo

Una reflexión diferente en el mundo caótico de hoy. La mirada eco-feminista del mundo, del tiempo y del espacio cómo una forma épica de habitar esta tierra. En esta ocasión, en Ecoterritorial la reflexión de dos mujeres en un libro publicado en 1997. Estamos hablando de Maria Mies y Vandana Shiva y su libro: Teoría crítica y perspectiva sobre el ecofeminismo.

En esta columna compartimos un pequeño pasaje del libro para acercar la temática. El mismo reza: El modelo económico determinado por el patriarcado capitalista, se basa en la conversión de todo en mercancía, mujeres incluidas. Cuando impedimos la conferencia ministerial de la OMC en Seattle el slogan era nuestro mundo no está en venta. Una economía basada en la desregulación del comercio, en la privatización y en la mercantilización de las semillas, del alimento, la tierra y del agua, de las mujeres y los niños, degrada los valores sociales, refuerza el patriarcado e intensifica la violencia contra las mujeres. Los sistemas económicos influyen en los valores culturales y sociales. Una economía de la mercantilización, crea una cultura de la mercantilización en la que todo tiene un precio y nada tiene valor. La creciente cultura de la violación es una externalidad social de las reformas económicas(...)Necesitamos institucionalizar auditorias sociales de las políticas neo-liberales, que en nuestra época, son un instrumento primordial del patriarcado”.

Hemos de ver el continuo de las diferentes formas de violencia contra las mujeres. Desde el feticidio femenino, a la exclusión económica y la agresión sexual. Tenemos que mantener la movilización por las reformas sociales necesarias para garantizar a las mujeres protección, seguridad e igualdad. Basándonos en los cimientos puestos en nuestra lucha por la independencia, desarrollados por el movimiento feminista a lo largo de medio siglo. La agenda de las reformas sociales, la justicia social y la igualdad ha sido desbaratada por la agenda de reformas establecidas por un patriarcado capitalista. Y mientras tanto, hemos de cambiar el paradigma imperante, que reduce la sociedad a la economía, que reduce la economía al mercado, y que nos es impuesto en nombre del crecimiento, del progreso, la intensidad de los crimen contra las mujeres al tiempo, agrava las desigualdades sociales y económicas. La sociedad y la economía no están aisladas las unas de las otras. Los procesos de reformas sociales y las reformas económicas ya no se pueden separar, necesitamos reformas económicas basadas en reformas sociales, que corrijan las desigualdades de género en la sociedad. Que no recrudezcan las distintas formas de injusticia de desigualdades y de violencias. Para poner fin a la violencia contra las mujeres, hace falta también dejar atrás una economía violenta, implantada por el patriarcado capitalista y sustituirlas por economías no violentas, sostenibles, pacíficas, que respeten el planeta y a las mujeres”.