Día Internacional del Orgullo LGBTQ+

Columna Diversidades:

Por Julieta.

En esta ocasión conversaremos sobre cuestiones que afectan al ser humano y que es el momento de la elección de un género o una orientación sexual. Para desarrollar este tema vamos a empezar a hablando lo que son los estereotipos de géneros, que a veces están relacionados a mandatos a nivel social y cultural que se le asignan a una persona según el sexo biológico con el que ha nacido. Estas ideas, estas representaciones influyen en las formas en que nos comportamos y rigen en todos los aspectos de nuestra vida. Los roles de género establecen ciertos comportamientos como esperables y deseables para cada uno de los géneros que conocemos, varón – mujer. Cristalizando o dejando sin cuestionamiento las relaciones de desigualdad que existen entre los mismos.

En líneas generales a los varones se les atribuye roles más ligados a lo productivo. Valorados socialmente por ser actividades en funciones en el ámbito público donde se produce dinero, ganancias y rentabilidad. Tal es así que suelen ocupar puestos jerárquicos y de decisión generalmente ocupados por varones heterosexuales. Por su parte las mujeres o personas que integran la comunidad LGBTQ+ que vamos a desarrollar posteriormente se le asigna socialmente roles o puestos más vinculados a los ámbitos privados, como trabajo de oficina, secretarias y también de cuidado. Del momento del nacimiento nuestra vida comienza a formar y a tener sentido al calor de las normas y los valores sociales que se presentan como naturales e incuestionables. Las canciones infantiles, la ropa, los juegos, los juguetes. La forma en que se nombra en la escuela a lo diferente. El lugar que ocupamos en nuestra familia o en los grupos de socialización primaria y secundaria están fuertemente teñidos de roles y mandatos de género. De forma inconsciente, estos roles y estereotipos se perciben a través de la educación que se recibe durante toda la vida, los cuales los recibimos y reproducimos de forma automática, como modos o formas de hacer, pensar y mirar el mundo.

El 28 de junio en nuestro país, y en el mundo se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBTQ+ que es un día dedicado a promover la tolerancia y la igualdad de este colectivo. Propiamente el Día del Orgullo LGBTQ+ se le conoce como el Día del Orgullo Gay. Sin embargo cada una de estas siglas representa una orientación sexual o una identidad de género diferente. Así la L corresponde a lesbianas, mujeres que sienten atracción hacía otras mujeres. La G a gays que se sienten atraídos hacia otros hombres. La T que corresponde a las personas trans, aquellas que no se identifican con el género asignado al nacer. La B es de orientación bisexual que son aquellas personas que sienten atracción hacia individuos del mismo genero u otro diferentes. La I corresponden a las personas intersexuales que son aquellas que poseen caracteres asociados al género femenino y al masculino. Y la Q que corresponde a las personas queer, y es un termino que se relaciona con una identidad sexual o de género que no corresponde a las ideas establecidas de sexualidad y género. En muchas ocasiones estas siglas van acompañadas de una signo + que hace referencia a las minorías dentro de este colectivo, como lo son las personas asexuales, demisexuales y pansexuales.

Es decir que dentro de este colectivo tenemos una diversidad enorme. Y es por eso que también a este día se lo puede reconocer como el Día de la Diversidad Sexual. Por eso es que es muy importante poder compartir esta información sobre todo con jóvenes y adolescentes que están en el proceso de conformar su identidad. Difundir lo que significa este día el Día del Orgullo Internacional, del Orgullo LGBTQ+ y también seguir promoviendo la caída de todo tipo de estereotipos o mandatos de género, que claramente en una sociedad tan dinámica y cambiante como la nuestra, muchas veces estos mandatos quedan obsoletos, y creo que son las nuevas generaciones las que nos vienen mostrando el camino a seguir.