LA DEMOCRACIA COMO BANDERA

El derecho al agua

En esta ocasión compartimos la columna correspondiente al martes 17 de octubre de La Democracia Como Bandera con Gabriela Taborda Varela. En esta oportunidad conversamos sobre el derecho al agua, comprendido como un derecho fundamental de los pueblos.

Este tema se ubica en primera plana, como una problemática que aqueja al Valle de Punilla. Esto se va acrecentando con el paso del tiempo. En estos últimos días las lluvias se hicieron presentes y aliviaron la situación. Pero el problema de fondo en realidad no se afronta. En cuánto a lo que conlleva a la situación medio ambiental, para la columnista: Estamos en una situación muy grave, muy grave, por el desmonte, sobre todo el desmonte de los árboles nativos, de los árboles de nuestra zona, que justamente son los árboles que constituyen el ecosistema”.

En materia ambiental no hay una mirada de sentido común desde el poder. A comienzos de este mes en Villa Caeiro se realizó una marcha de vecinos que para Taborda Varela se reducía únicamente a buscar la culpabilidad política. Al respecto mencionaba: “Todo es un hecho político, el estar manifestándonos por la falta de agua es un hecho político, es tener esa habilitación que nos da la democracia para poder manifestarnos. Pero muchos de los que estaban ahí no reconocen que la construcción de la Autovía es un gran problema. Desde el momento que empezó la construcción en San Roque con el puente De la Sota, al día de hoy es un gran problema que ha ido acrecentándose. Y entonces ahí es cuando decís cómo hacemos para llegar al que no quiere ver eso, como hacemos para llegar para que se den cuenta que hoy están atravesando el Yuspe, que es nuestra fuente de agua, que es el agua que tomamos todos los días”.

El derecho al agua potable es un derecho humano. Eso no puede ser puesto nunca en duda. En referencia a esto, la comunicadora expresa: “El agua para uso de consumo humano es un derecho humano inalienable, el acceso al agua potable es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano. Reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2010, el agua es esencial para la vida y la dignidad humana y su acceso no debería estar sujeto a discriminación, ni una barrera económica. Y su accesibilidad no tiene que estar sujeta a un pequeño grupo de empresarios que prioricen el bolsillo de su entorno y no el derecho fundamental de un pueblo de recibir el líquido esencial para la vida”.

La Alternativa a la Ruta Nacional 38 es parte de un corredor bioceánico funcional a los intereses extractivistas. “Para mí desde el lugar que la veo no es una alternativa, su recorrido no presenta comodidad para el ciudadano común. Para los que vivimos acá en Punilla no es una alternativa” adjunta la periodista. Por ejemplo, para llegar al Hospital Domingo Funes, esta faraónica obra ni siquiera tiene un ingreso propio hacia al centro sanitario.

Lo que ya se desmontó, lo que ya se cortó, se quemó, hay que explotarlo y así desde el día que empezaron, para que este sistema destructor funcione, hacen falta miles de litros de agua, agua para el cemento. Acá en Santa María están funcionando ya las cementeras las 24 horas” esgrime Taborda Varela, visualizando esta realidad que se presenta en Punilla.

Los vecinos de Santa María hace tiempo que piden una planta potabilizadora propia. Explicando la situación, nuestra interlocutora señala: “Santa María depende de Cosquín, depende de la planta potabilizadora de Cosquín, que en Cosquín muchos barrios no tienen agua. Hace un mes este señor Musso, que por suerte se va, avisó a la población viste esa bondad que tiene, que ahora le resurge esa bondad, avisó a la población que se iba a cortar el agua en Cosquín para terminar ciertas construcciones de la Autovía. Se cortó el agua allá, por supuesto a los días nos afectó a nosotros en Santa Maria y ahora nos afecta todo el tiempo, porque Cosquín tampoco tiene agua”.

En este caso nos hubiese ido muy bien que Santucho y Zanotti le pidieran a Roggio que construyan una planta potabilizadora de agua” menciona Taborda Varela.

Juan Manuel, vecino de Santa María de Punilla y presente en la manifestación realizada en la Guitarra de la localidad (sobre la ruta 38) comenta al respecto: “Hace diez días que estamos sin agua, que nos dan un chorrito, y que ese chorrito hay que empezar a juntar baldes. La verdad que es una problemática grave porque no podemos tirar la cadena, no te podés ni lavar ni las manos. Entonces eso obviamente en algún momento va a repercutir y va a empezar a generar y aumentar las enfermedades en la gente, no es mirarlo de una manera extremista sino que es lo que realmente pasa. De hecho lo que estamos viviendo hoy en día en algunos espacios se venían hablando hace muchísimo tiempo en todas las asambleas ambientales por ejemplo de todo el Valle de Punilla, porque sabemos cuál es el impacto que iba a generar la Autovía, porque de donde sale el agua, el agua sale del monte, y los árboles son los que fijan el agua al suelo y eso lo sabemos los que nos involucramos tal vez un poco más y empezamos a averiguar”.